capítulo 5

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El fornido hombre seguía sujetando el arma en actitud amenazante.

El sol ya se había elevado por encima de las montañas, pasando los altos pinos, que frondosos adornaban el paisaje. Hacía un día soleado y no había ni una sola nube flotando en el cielo.

- ¿Ser o no ser? - dijo Evil en plan burla - ¡Vaya! Tú si tienes pinta de ser fuerte, y yo que pensaba que estaba teniendo mala suerte últimamente -

La chica le miro divertida, mientras intentaba mantener el equilibrio con una sola pierna. Su postura mostraba cierto desprecio hacia su oponente.

- Que pasa niñita, te haces la dura haciendo que pasas de mi -dijo él molesto.

- Puede ser -

- Como pudiste hacerle eso a mi hijo, zorr... -

-jajajaja- se rió sin importancia -¡Oh mierda!-

Su drástico cambio de actitud había sucedido al acordarse de una cosa, de una muy importante. Tenía que regresar a palacio pronto o si no...Dark, Dark se enfadaría mucho, y a esta chica no le gustaba ver a la reina de los demonios enfadada ni a ella, ni a nadie en su sano juicio. Solo de pensarlo se le notaban los nervios, ya había pasado por eso antes. Viró la cabeza para encontrarse a su trastornado amigo, seguía tirado en el suelo en la misma posición con la que había aterrizado. Se le había ido la olla completamente, se encantaraba parado mirando al suelo fijamente, a saber qué coño estaba pensando. La joven no tenía ganas de saberlo, si entraba en su mente, corría el riesgo de que se le pegara su estupidez.

El alto señor miraba a nuestra excéntrica protagonista con curiosidad y rencor, las dos cosas a la vez.

- Evil Raven, la guardiana del sexto símbolo. Nunca pensé que me toparía con un pez gordo como tú- lanzó después de un momento como pensando en otra cosa -, y menos en este día en concreto.

Una risa nerviosa, salió de la boca de la chica. Él lo sabía, y eso debía significar que era un cazador de alto rango, un Slayer. Estos tipos estaban en el alto mando, diciéndolo de manera sencilla son los "mandamás" del corral, los que manejan los hilos y la información.

- Eres un Slayer..., que problemático-

- Vaya, se te da bien cambiar de tema...-

- ¿Cuál es tu nombre? - le peguntó interrumpiendo su frase.

- No tengo por qué decírtelo, Demon...-

No le dio espacio a terminar la frase en un movimiento fugaz, Evil le asesto un golpe, que extraordinariamente el cincuentón consiguió bloquear a tiempo con la gran espada, al estrellarse las dos fuerzas se formó una enorme onda expansiva oscura, por un momento la oscuridad reinó en el ambiente no se oía ni un solo sonido. El demonio dio un giro hacia atrás cayendo grácilmente sobre el mustio césped. La sacudida había provocado un daño irreparable a todas los seres vivos a 20 metros a la redonda, los pájaros, las plantas, los arboles, los animalitos del bosque e incluso los peces del riachuelo. La ausencia de sonido continuaba.

- Vaya que poder - dijo impresionado -, parece ser que los rumores eran ciertos.

- ¿Que acaba de pasar?-

- En toda mi vida de cazador, no había visto una monstruosidad así-

- ¿Que acaba de pasar?- repitió la sorprendida Evil, mientras se quitaba un mechón de la cara.

- Creo que eres lo suficientemente avispada, para intuirlo, ¿O me equivoco? -

El filo del arma comenzó a brillar, lanzaba violentos destellos oscuros que al contacto con el aire se intensificaban.

Demon chroniclesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora