Capítulo 3

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POV DONGHAE

-¡Ya estoy en casa!

-Qué bueno que llegaste hijo ¿Cómo te fue?

-Bien, me iré a bañar... saldré en la noche con los chicos

-Está bien hijo

Donghae subió a su cuarto y comenzó a desvestirse para poder meterse a la ducha. Mientras lo hacía, el recuerdo de lo que momentos atrás había ocurrido con el nerd de la escuela, llegaron a su cabeza

-HyukJae, ¡RAYOS! -Dijo mientras se dejaba caer en la cama -No lo soporto más, debo sacarte de mí cabeza de una vez por todas -Se puso de pie de nuevo y se metió a bañar.

Lee Donghae con 22 años recién cumplidos se había mudado de casa junto con su madre, estaba seguro que extrañaría Mokpo, pero aquel viaje era necesario ya que su madre había conseguido un nuevo trabajo en Seúl, además así podría alejarse de todo, así trataría de olvidar el amargo recuerdo que tenía en su antiguo hogar.

Donghae había descubierto sus gustos tanto por hombres como por mujeres, así es, Donghae era bisexual. Él siempre dejo en claro sus gustos, así que nunca dejaron de llegar chicos y chicas a él intentando ganarse su corazón, alguno que otro beso o caricia, al menos se conformaban con eso. Sin embargo solo una persona llego a poner un desorden divertido en su cabeza; Jessica. Chica bajita, linda, cabello café oscuro, ojos cafés, piel blanca y suave, una sonrisa que derretía el corazón más frio que existiera, entre ellos el de Donghae. Cuando se conocieron ambos tuvieron química al instante, todo era de maravilla, sin embargo Donghae no contemplo que Jessica lo dejaría para irse a Estados Unidos sin avisarle. Donghae quedo destrozado por aquel acto que para él, era una cobardía muy grande. Sin embargo jamás creyó que alguien hiciera que el nombre de Jessica saliera tan rápido de su cabeza.

Fue aquel día que llego a la nueva escuela cuando lo vio, era un chico de su estatura, cabello negro, piel blanca... pero lo que relucía de él eran aquellas enormes gafas que traía puestas ¿A quién se le ocurría usar ese tipo de cosas en estos tiempos? Donghae no quiso darle importancia a aquel chico, sin embargo algo lo hizo cambiar de opinión, una risa que Donghae nunca había escuchado en su vida lo hizo girar y fue ahí cuando la vio, una sonrisa grande, una sonrisa de labios rojos y carnosos, una sonrisa que mostraba las encías, una sonrisa que automáticamente te hacían sonreír, una sonrisa mil veces más bella que la de Jessica. Si Donghae creía que la sonrisa de Jessica derretía un corazón frio, la de ese chico derretía miles de cuerpos hechos hielo en un instante, los icebergs más grandes del mundo que se localizaban en los polos. Y lo más importante, esa sonrisa hacia latir de nuevo el corazón de Donghae

Después de la primera hora Donghae no tardó en darse cuenta que aquel chico de sonrisa de encías había caído en su encanto. Ahora solo faltaba que él se acercara más a aquel chico pero... ¿Cómo lo haría?

En la escuela nunca podía faltar el chico rudo que se creía el dueño de media escuela y en el nuevo salón no sería la excepción. KangIn, chico de gran cuerpo con un carácter pesado, apariencia ruda que atemorizaba a todos, todo un dolor de cabeza. Si, Donghae supo que no quería meterse con él, no es que tuviera miedo, solo no quería meterse en problemas... eso le aburría y no le convenía ya que su beca le ayudaba mucho en los gastos. Sin embargo algo que le oyó decir a aquel sujeto cambio por completo aquella decisión

-¿Ya viste que el pequeño nerd trajo uno de tus almuerzos favoritos KangIn? -Dijo un chico que tenía una mirada que daba miedo. Junto a él estaba aquel sujeto rudo y una pareja de novios, si, hombres, ambos... tomados dulcemente de la mano.

Tu secreto, mi secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora