Tu secreto, mi secreto

Capítulo 27

Sungmin se puso de pie inmediatamente, amarro a su cintura una sábana que había jalado de la cama de Kyuhyun. Comenzó a buscar su ropa por todos lados y esta no aparecía

-No está aquí conejito, la lleve a lavar, tardara un poco en secarse

-¿Qué? No, no, no esto no puede estar pasando –Sungmin quería tirarse al suelo y patalear como un chiquillo haciendo berrinche. ¿En qué rayos había pensado al aceptar tener sexo con Kyuhyun? ¿Qué iba a hacer ahora? ¿Cómo miraría a Hyuk? Recordando al culpable de su malestar, se giró y lo vio reírse. ¿Todavía se atrevía a burlarse de él? Eso sí que lo ponía de peor humor –¿Qué te parece tan gracioso? ¿Te divertiste? ¿Ah?

-Y no sabes cuánto –Kyuhyun sonreía ampliamente provocando que el enojo de Sungmin creciera aún más

-Eres un pedazo de...

-Oye calmado, soy pequeño para oír semejantes palabras de esa hermosa y adorable boquita tuya –Las palabras provocaron un ligero sonrojo en las mejillas de Min

-Deja de decir tonterías ¿Quieres?

Kyuhyun vio a Sungmin dejarse caer en la cama y llevarse las manos a la cabeza. ¿Tan mal la estaba pasando al pensar que ellos dos habían tenido sexo? Eso sí que había herido el orgullo de Kyuhyun. Pero más que eso, le conmociono ver cierta desesperación en el rostro del chico sentado frente a él. Con un gran suspiro, se puso de pie y rodeando la cama se situó frente a Sungmin, se puso de cuclillas frente a las rodillas del chico que aún sostenía su cabeza entre las manos e hizo que lo viera a los ojos tomando sus manos

-Sungmin, deja de atormentarte ¿Quieres? ¿Tanto te disgusta la idea? –Sungmin se quedó mirando fijamente a los ojos de Kyuhyun. ¿Qué si le disgustaba la idea? Por supuesto que sí, es decir, debía de disgustarle ¿No? Sungmin comenzó a pensar más en el asunto... ¿De verdad le molestaba? Rebuscando aún más en sus pensamientos y tratado de entenderse con ellos, se dio cuenta de que... No, no le molestaba mucho la idea. Entonces... ¿Por qué la angustia? Sería porque un mocoso engreído como Kyuhyun últimamente lograba tambalear su mundo, el cual él pensaba tenía bien controlado.

Al darse cuenta de que Sungmin no respondía, kyuhyun imagino que definitivamente la idea le molestaba en absoluto. Al parecer seguía sin poder vencer a HyukJae. En este tiempo lo había llegado a conocer un poco más debido a la relación de KangIn con Leeteuk. Y odiaba admitirlo, peor el chico era una total lindura, entendía porque Donghae había caído rendido ante él.

-Sungmin, no pasó nada anoche entre tú y yo –La voz de kyuhyun sonó más triste de lo que quiso

-¿Qué? Pero tu... tu dijiste que...

-No conejito, yo no dije nada sobre que hubiéramos intimado. Dije que definitivamente había sido una gran noche. No sabes todo lo que pase para traerte aquí

-¿De qué hablas?

-Después de que casi te caes al tratar de demostrarme que eras capaz de ir por ti mismo, me obligaste a que te llevara a caballito

-¿Qué? Eso no es cierto

-Claro que si *Kyuuuu hadme cabaito, kyuuuu* jajajaja la gente no paraba de reír al oírte decir aquellas palabras –Sungmin se sonrojo aún más ¿Realmente había hecho todo eso? Al tratar de recordar, llegaron escenas de la noche anterior y al recopilarlas... si, si había hecho esas cosas tan vergonzosas –Y eso no es todo, después de llevarte en mi espalda hasta encontrar un taxi, subimos y cuando el auto se puso en movimiento, me dijiste que querías imitar a los perros cuando viajan, se asoman por la ventana y sacan la lengua, jajajaja eso sí que fue gracioso, sobretodo porque cuando un auto que iba al lado de nosotros, paso sobre un charco de agua e hizo que toda te cayera en la cara y estoy seguro de que tragaste al menos medio litro -Las carcajadas de Kyuhyun resonaban por todo el cuarto, Sungmin se sintio tan avergonzado, quería acallar las risotadas de Kyu pero se dio cuenta que en realidad era una linda voz la que oía –Después al llegar a mi casa, te escapaste de mis manos y mientras corrías ayudándote de las paredes, comenzaste a tocar el timbre de los vecinos y bueno... sabrás que no fuiste tú el que tuvo que pedir disculpas a cada uno de ellos ¿Verdad? Jajajaja –Sungmin había perdido el hilo de la historia, su concentración estaba sobre el chico que reía al recordar lo que había hecho la noche anterior. De repente la linda voz se apagó y se dio cuenta de que Kyuhyun lo miraba fijamente –Llegaste con la ropa muy sucia, así que como pude te la quite y ah... olvide mencionar que volviste el estómago cuando entramos en mi departamento, eso y que realmente odio dormir con ropa, fueron las razones por las cuales estamos así. Por eso deja de preocuparte conejito, no pasó nada entre nosotros –A pesar de que Kyuhyun aún tenía la sonrisa en su rostro, Sungmin se dio cuenta de que sus ojos decían que en realidad, el que no haya pasado algo entre ellos, lo ponía triste.

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Había pasado una semana desde que HyukJae había visto a Donghae. Aun se ponía a pensar si había tomado la decisión correcta. Sin embargo, a estas alturas sentía que sus pensamientos se partían a la mitad, pues Donghae no era la única persona que estaba en ellos. Su admirador secreto había mantenido contacto con él, entre tantas palabras y detalles tan simples había logrado que ese nerviosismo y emoción que se sentían cuando uno se enamora, poco a poco aparecieran dentro de él. Más que nunca quería conocer a esa persona. Las lindas palabra que leía en las cartas, le llegaban al corazón. Sentía que su corazón y mente se partían a la mitad, entre Donghae y el admirador secreto... ¨el esclavo de su corazón¨ Esas palabras tenían tanto significado para él. ¿Pero cómo podía decir esas cosas? ¿En verdad significaba tanto para aquel chico? Las paredes de su casa comenzaban a asfixiarlo, necesitaba que el aire le ayudara a despejar las tantas ideas que revoloteaban en su cabeza. Tomo su billetera y al ver que el día era bueno, decidió que no tendría que llevar suéter. Salió de su casa, cerró su puerta y se encamino hacia el parque que había cerca de su casa.

El parque estaba lleno de gente, niños corriendo de aquí para allá, otros paseando a sus perros y lo que más envidiaba, pero de buena manera, las parejas que iban tomadas de la mano. Si tan solo él tuviera a alguien para que compartiera la misma alegría que veía en los rostros de las parejas. Después de caminar un poco más llego hasta una banca de color blanco. Tomo asiento y se relajó un poco. Parecía que todas las personas eran felices, excepto él. Le hacía falta algo, o mejor dicho alguien. Dando un largo suspiro, recorrió un poco más la escena que había frente a él. El pasto era verde y apetecible para tomar un descanso en él. Aún recordaba su árbol, aquel que ayudo a que su relación con Donghae avanzara. Su recorrido se detuvo al ver una escena que lo conmovió e hizo vibrar su corazón. Justamente frente a él, había un hombre acostado sobre su espalda y sobre su estómago un pequeño bebé que reía mientras su padre lo subía y bajaba tomándolo entre sus manos. El cuerpo del bebé no permitía ver el rostro del hombre, pero a juzgar por la vestimenta, parecía ser que el padre del pequeño era joven. Hyuk se inclinó más hacia adelante y seguía viendo aquella escena. Sus ojos en un momento dejaron de ver al bebé que volaba con ayuda de los brazos de su padre, para ver el cuerpo de aquel hombre. Parecía ser el tipo preferido de Hyuk, comenzó a recorrer las largas piernas, subiendo por el estómago y no pudo llegar más lejos debido a que no se veía más. Fue entonces que el papá del pequeño se sentó y dejo a su hijo recostado entre sus piernas. A juzgar por lo que Hyuk veía, el hombre pasaba tiempo en el gimnasio pues sus pectorales y brazos hablaban de ello. Subió poco a poco hasta llegar al rostro del chico. De repente su mente se nublo, la sorpresa de lo que sus ojos veían se hacía más y más grande. Quería cerciorarse de que no estuviera equivocado así que sin pensarlo dos veces, se puso de pie y se acercó hasta ellos. Al llegar frente a ellos, el papá del pequeño subió la mirada y se sorprendió un poco al verlo, pero de inmediato una sonrisa apareció en él

-Hola Hyukkie ¿Cómo has estado?

-Don-Donghae... ¿Y ese bebé?

-Es mi hijo –Donghae contesto con una sonrisa en su rostro

-¿Tienes un hijo? –Donghae sonrió aún más. Se puso de pie y llevando a su pequeño en manos, lo acerco hasta Hyuk

-Así es. Tengo un hijo... su nombre es HyukJin –Donghae se acercó al odio del pequeño y mirando a HyukJae a los ojos dijo –Cariño, te presento a HyukJae, el amor de mi vida

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