Capítulo 24

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HyukJae seguía sin poder encontrar una razón lógica a todo esto. ¨Lo que Donghae te conto, era mentira HyukJae. Lamento haberte causado dolor, pero créeme, él no lo paso mejor que tu¨ aquellas palabras que Jessica le había dicho, aún daban vueltas en su mente. Después de que hablara con Jessica de aquel asunto, se disculpó con Leeteuk y se fue a su casa. Todo lo que había dejado atrás regreso a él en un instante, pero ahora había algo más, Donghae... no lo había traicionado. Además... ¨ él no lo paso mejor que tu ¨, el recordar aquello le hacía reavivar sentimientos escondidos. La urgencia de ver a Donghae lo dominaba por completo, pero... ¿Qué se supone que debería hacer? Donghae había hecho todo por una razón y esa era que él estaba herido. HyukJae le había mentido y Donghae creía que lo había traicionado y a pesar de que seguía sin saber cómo, la tonta idea de que Sungmin y él habían sido pareja desde hace tiempo aún le parecía absurda. En ese momento un mensaje de Sungmin llego a su teléfono, fue cuando recordó que él ya había planeado su vida con Sungmin... ¿Qué caso tenía pensar en Donghae nuevamente? Sungmin le había demostrado tanto cariño, que él se sentía en deuda. Tomando un gran respiro, aparto esos fugaces pensamientos de Donghae. No debía ceder de nuevo, esta vez... las cosas irían como él las había planeado.

Cuando subió a su cuarto, vio el correo sobre su cama. Agradecía que su mamá le ayudara a separar correos, de esa manera le era más fácil estar pendiente de futuras ofertas de trabajo. Todos eran sobres de lo mismo, promociones, cuenta bancaria, una oferta de un Spa pero entre todos ellos, había uno en blanco. Dejo los demás y se dirigió a su cama para abrir aquel sobre. Era una carta. Cuando comenzó a leerla, no supo que pensar de aquella carta. ¿Era una broma?

Hola, sé que te parecerá raro el que me dirija a ti de esta manera, pero no puedo ocultarlo más. Me gustas mucho HyukJae, tu no me conoces pero yo a ti sí. Te seré sincero, soy un cobarde por dirigirme a ti de esta manera, pero creo que es un buen inicio. No me atrevo a acercarme a ti, aún no es tiempo de que me conozcas. Espero que aceptes el leer mis cartas, que sientas el cariño de cada letra que escribo. HyukJae... desde el primer momento que te vi, me flechaste como nunca nadie lo hizo, sé que has sufrido a causa de un hombre, pero créeme, yo soy diferente a él y estoy seguro que mis sentimientos hacia ti son más grandes que los de él.

Hoy te vi y note que algo faltaba en ti, tu sonrisa... HyukJae, haré que esa hermosa sonrisa este plasmada en ti de nuevo, curare tus heridas mi querido Hyuk, eso te lo prometo.

Espero que puedas conocerme mejor y llegado el momento, me presentare ante ti. Dulces sueños

Atte: The slave of you heart

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Sungmin iba ya por el sexto vaso de Vodka. HyukJae de nuevo lo había dejado y esta vez no sabía ni por qué. Habían pasado tantas cosas desde que Donghae desapareció de sus vidas, y ni aun así logro sacarlo de la mente de HyukJae. Se odiaba a sí mismo, aún sentía remordimientos por lo que había pasado. Aunque la intriga de saber la razón del porque Donghae cambio de la noche a la mañana, aún mantenían ocupada su cabeza. Él sentía algo muy fuerte por Hyuk, pero sentía que las cosas no avanzaban, si no que retrocedían

-¿Te han dejado botado? –Esa voz... Sungmin se giró para observar el rostro de la persona que se había sentado junto a él. Tenía una vaga impresión de saber de quien se trataba, pero el alcohol no lo ayudaba mucho. Cuando logro enfocar aquel rostro, bufo con cansancio

-¿Qué haces aquí?

-Me invitaron, soy amigo del novio del festejado

-Ja... ja... ja... muy gracioso, me refiero a que por qué te sientas junto a mí. Hay más lugares

-Uhm... tienes razón, pero por alguna razón me apetece sentarme aquí –El chico sentado al lado de Sungmin sonrío, provocando cierto sentimiento que aún no sabía cómo calificar en él -¿estas borracho?

-Eso no es de tu incumbencia

-En verdad sí, me pregunto... –Sungmin sintió la cercanía de aquel chico y cuando se dio cuenta, su oído era rozado por unos suaves labios -¿Cuántas copas más necesitas para que pueda llevarte a mi cama?

Sungmin sintió crecer dentro de él un calor al oír esas palabras, al sentir esos labios. Sus mejillas se tornaron rojas... jamás había sentido eso ¿Qué era? No lo sabía, lo único que podía sentir era ese calor emanar de él. Aquellas simples palabras lo habían excitado. El chico frente a él se dio cuenta de inmediato y sonrió para sí mismo. Con suma lentitud, tomo el rostro sonrojado de Sungmin y sin dar aviso alguno, lo beso. Sungmin sintió el choque de aquellos labios y eso fue lo que lo trajeron de nuevo al mundo real. Metió ambos brazos entre los dos y empujo con todas sus fuerzas al chico. Al hacerlo, el chico se detuvo de una de las sillas antes de caer y Sungmin se sintió avergonzado al ver la gran sonrisa en aquel rostro

-¿QUIÉN DEMONIOS TE CREES? Eres un desgraciado Cho, esto no se va a quedar así –Sungmin tomo su sudadera y salió de aquel lugar, mientras un sonriente Kyuhyun se lamia y saboreaba el rastro de aquel beso.

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El reloj marcaba las 10 de la noche. Donghae dio un último vistazo a su nueva casa. Se veía muy bien. Aún recordaba la última vez que había estado ahí, exactamente año y medio atrás. En su vida habían pasado tantas cosas... pero ahora era un Donghae diferente, tenía nuevas prioridades y a una nueva persona en su vida a la cual amaba con toda su alma. Recordó la forma en la que salió de aquel lugar. Su madre había tenido que regresar a Mokpo de emergencia y se vieron en la necesidad de desalojar por un tiempo aquella casa en dos días. Eso había sido totalmente ridículo, pero no les quedaba otra opción. Cuando subió a su cuarto, una escena del pasado llego a su mente. Cerro de golpe y bajo a la sala. Se sentó en un sofá y cerró los ojos. Los recuerdos aún lo dañaban, aunque en menor cantidad que antes. Aun veía la desolación del rostro de HyukJae cuando le dijo que se casaría con Jessica. Le había mentido, pero estaba tan dolido en aquel entonces, se sentía tan decepcionado... que si hubiera intentado algo de nuevo, estaba seguro que ese dolor haría que tarde o temprano le reprochara cosas a HyukJae y terminaría por hacerle más daño del que le ocasiono con aquella mentira. Se sentó de golpe al oír aquella voz, esa dulce voz que hacía a su corazón sentir tranquilidad. Subió corriendo las escaleras y abrió la puerta del que anteriormente había sido el cuarto de su madre, esta vez ella se había quedado en Mokpo, en la casa solo vivirían él y el dueño de esa dulce voz que se escuchaba al otro lado de la puerta. Se acercó a la cama y lo vio durmiendo plácidamente. Poco a poco se sentó en la cama, se acercó más a él y le beso la frente

-Esta vez te tengo conmigo, tú serás mi pilar para hacer las cosas bien... mi pequeño HyukJin –El pequeño bebé de 8 meses pataleo al sentir aquel beso. Donghae sonrío mientras le acariciaba la mejilla 

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¿Sorpresa...? :D Les deseo un excelente inicio de semana. Espero que les guste el capítulo :D Gracias por su apoyo y me encanta que les guste. Nos vemos 

Tu secreto, mi secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora