Capítulo 22

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-¿Aún no contesta?

-No hyung... esto ya me preocupo

-¿Me podrías explicar qué demonios paso?

-No puedo ya te lo dije, él tendrá que contártelo

-Es que no entiendo nada... hace una semana que HyukJae no viene a la escuela, no contesta su teléfono y en casa no nos abre. Tú sabes que paso y no me lo quieres contar. Estoy preocupado por él. De lo que estoy seguro, es que sea lo que sea que haya pasado, Donghae está incluido en ello. Él tampoco se ha aparecido por aquí

-Hyung... no hables de ese tipo por favor. De saber que haría algo así yo...

-¿Tu qué?

-Nada... creo que no nos queda otro remedio más que esperar a que HyukJae regrese las llamadas -Sungmin no podía decirle a Leeteuk todo lo que sabía, no le correspondía a él decirlo.

-Creo que tienes razón, él debe saber que cuenta con nosotros para lo que sea. Somos sus amigos

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-¿Ya me dirás que sucedió?

-Ya te dije que nada mamá, solo déjame tranquilo

-No HyukJae, ya no. Hace una semana que no vas a la escuela, no contestas, no recibes a tus amigos, no comes, todo el día estas metido en la cama. Cariño, me preocupas mucho... ¿Paso algo entre tú y Donghae? Se me hace tan extraño que él no haya venido a verte

-¿Por qué tendría que pasar algo entre nosotros? Él y yo... no éramos... tan, cercanos.

-Hijo, soy tu madre y me doy cuenta de todo. Sé que ustedes se traían algo, pero quise esperarme a que tuvieran la confianza de decírmelo.

-¿Tener algo... qué quieres decir?

-No estoy segura de lo que es, pero lo que si se es que tú y él se quieren hijo, por favor... con solo verlos cualquier persona se da cuenta. Tú sabes que te amo y te acepto como eres hijo.

-Ma-mamá... ¿Tu...?

-Hyuk, te he dicho miles de veces que confíes en mí. Yo te apoyare siempre, tú eres un buen chico hijo, te conozco y lo sé. Me angustia ver la manera en la que te encuentras en este momento... no me gusta, tú eres un chico alegre, sonriente. Pero te veo y me duele. Déjame ayudarte...

HyukJae no pudo retener más todo el dolor que hasta este momento había estado guardando para sí mismo. Se lanzó a los brazos de su madre y lloró todo lo que sus ojos y corazón le pedían que llorara. El dolor de perder a Donghae, de decepcionarlo, era tan grande. Sentía vergüenza de sí mismo y a la vez una rabia que no sabía cómo controlar. Odiaba a Donghae por hacerlo sentir tan miserable, pero más se odiaba a si mismo por aún amarlo, por aún tenerlo cada momento del día incrustado en su mente, recordando cada uno de los mejores momentos que paso con él. ¿Qué sería de ellos ahora? Recordó la vez en la que hablando de varias cosas, HyukJae llego a la conclusión de que quería a Donghae para siempre en su vida. Se dio cuenta que para él ya era parte de su familia. Ellos iban a ser eso, una familia. HyukJae le contó todo a su madre, no se guardó nada, le hablo sobre lo de su trabajo, como conoció a Donghae, lo que había pasado aquel día que Donghae cayó enfermo por su comida, no le contó lo de la vez que se entregó a él, eso era más personal. También le contó como había planeado el mantener en secreto todo aquel asunto a Donghae y como de alguna manera este había terminado por enterarse de la peor manera.

-¿Cómo pudiste soportar todo esto hijo? Es mi culpa, tú no tenías por qué estar en ese lugar

-Deja eso mamá, lo mejor será que olvidemos todo esto. De todos modos yo ya no pensaba regresar

Tu secreto, mi secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora