siempre te estare esperando

Mi mejor regalo.

No lo podía creer. Después de varios años, le volví a hablar y solo me sirvió para pensar que era un agrandado por decirme lo que me dijo, pero de todas formas tenia razón.

Ya se hacia tarde, me tenia que ir. 

Mis padres y mi hermano me esperaban a fuera. Me despedí de mi amiga y fui para el pasillo que me dirigía a la salida.

Por lo general el pasillo estaba vacío. Camine hacia la salida, pero alguien me agarro del brazo.

Disculpa si te hice sentir mal.-me dijo una voz muy familiar, lo mire.

Bueno quédate tranquilo-dije nerviosa.

No enserio, solo quise hacer una broma.-me sonrió.

Ah...una broma.-dije aliviada ya que lo que había dicho lo dijo por decir.

Si, bueno seguro ya te tienes que ir.-hablo mirando hacia la salida.

Si, ¡así es señor!-le sonreí-Bueno adiós.-

Adiós...-pronuncio el mirándome. Me fui rápidamente.

 Esa mirada para mi era irresistible.

Fue casi como un sueño para mí volver hablar con él, mas todavía que me haya pedido disculpas. Pase toda la noche pensando en lo que había pasado.

Como si fuera un cuento de magia no lo vi mas, era como si aparecía pero no volvía después de varios meses.

Así paso más de tres meses. Termine la primaria y empecé la secundaria. Fue una coincidencia, ya que estaba en el mismo curso que Ricardo, pero este no me llamaba ni la mínima atención.

Había encontrado el facebook de Claudio, lo agregue y no me anime a hablarle.

Ya se cumplían 9 meses desde que no lo vi. Estaba triste, lloraba cada vez que me acordaba de su hermoso rostro.

Pensaba que él no me amaba, que seria un amor imposible, que me impediría estar con otro chico o quizás amar a otro.

Estaba completamente enamorada de una persona a la que no la veía hace tiempo y quizás él ni se acuerda de lo que hablamos la ultima vez. Pensaba cada noche.

Llego mi cumpleaños. Ese día era un domingo. Hicimos la torta y me cantaron el cumpleaños en familia.

Luego de un rato me prepare para la iglesia.

Era obvió tenia que ir.

Me vestí, me peine y salí de casa.

Llegue, varias amigas me saludaron por el cumpleaños.

Me dirigí hacia el salón, como siempre recordando esa vez que hablamos.

Salí  del cuarto y me di cuenta que los chicos, jugando, habían apagado la luz del pasillo.

A oscuras busque con mi mano el interruptor y de pronto me tope con una mano. Sentí miedo, ¿quien podría ser?

Los dos al mismo tiempo presionamos el interruptor y la luz se encendió. Pude ver el rostro de la persona.

Lo mire asustada y a la vez sorprendida. Este era el mejor regalo para mi cumpleaños y estaba frente a mí.

Hola-le sonreí.

¡Nos volvemos a encontrar!-dijo él y solo lo mire.- Y parece que es costumbre que estés siempre a oscuras-

¿Qué? Esta vez no estaba pensando, solo quise encender la luz-sonreí. Sentí algo en mi mano,  un calor. Mire hacia nuestras manos, él me siguió la mirada. Era su mano que estaba sobre la mía, que estaba presionando el interruptor. Rápidamente alejamos nuestras manos y me puse nerviosa.

Bueno, me voy.- dije dando media vuelta para irme adentro de la iglesia.

¡Espera!-dijo rápidamente 

¿Qué pasa?- 

Feliz Cumpleaños-hablo y me regalo una hermosa sonrisa.

¿Cómo sabes?-pregunte sorprendida.

¡El Facebook me aviso!-volvió a sonreír.

Gracias.-hable mirando sus lindos ojos.

¿Cuántos años cumples?-

14-

Yo los cumplo la semana que viene.-dijo él.

¡Que bien! Me voy adentro-

Nos vemos.-dijo saludando con la mano.

Entre a la iglesia con una gran sonrisa.

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Otro capitulo :) espero que lean y comenten!