Dedicado a Suswift1909
Mi herida en el labio no ha sanado del todo (no menciono el moretón de mi brazo porque nadie se ha dado cuenta gracias a las blusas de manga larga), solo queda una pequeña zona enrojecida pero ni siquiera me duele. Claro, que en el colegio colegio no lo saben.
Te preguntarás porque no les digo la verdad, que ya no tengo molestia, pero estos días han sido buenos y todo gracias a mi golpe. ¿No lo entiendes? Te lo contaré:
Después de hablar con el profesor, vi a mis amigos esperando en la salida del salón. Me acerqué sonriendo, pero antes de poder pronunciar algo saltaron sobre mí millones de preguntas.
"¿Noe estas bien?" "¿Que te pasó en el labio?" "¿Quien te lo hizo?" "¿Te lo hizo Sherley?"... Mi cerebro no podía procesar tantas preguntas y tanta desesperación de su parte, creo que Jerry notó que me estaba poniendo nerviosa porque se puso entre yo y los demás alzando la mano para que se callaran.
-¡Hey! Dejenla respirar, la vamos a matar de tantas preguntas.
Se acerco más a mi y rodeo mis hombros con su brazo sin quitarles la vista de encima a los demás. ¡Me está abrazando! Juro que mi corazón se iba a salir de mi pecho en cualquier momento.
-Noe... -dijo él con voz dulce.
-¿Mm? -le respondí exageradamente nerviosa.
-¿Que te pasó?
Tomé un poco de aire rápidamente para que la voz no me temblara.
-Caí de la bicicleta mientras bajaba un camino empinado.
Mentí nuevamente.
-¿En cerio? -me miró confundido al igual que los demás- Nunca había visto un golpe así...
Tomo mi barbilla entre sus manos con delicadeza y se acercó un poco como queriendo averiguar el motivo del golpe con solo mirarlo.
Me estaba poniendo muy nerviosa, no simplemente por el hecho de que se diera cuenta que el golpe no fue por caer en bicicleta, sino por la posición en la que estábamos. No estábamos lo suficientemente cerca como para parecer un beso o algo así, pero su mano sostenía mi barbilla y sus ojos puestos en mi labio, se veía tan lindo con su expresión seria y su ceño fruncido.
No sabía que hacer. Deseaba quedarme así durante más tiempo, pero si lo hacia tal vez el comenzara a sospechar aunque fuera un poco.
¡Riiiiiiiiiiiiiiinnngggg!
Salvada por la campana, íbamos a entrar a literatura cuando siento que alguien me detiene por el hombro. Sherley.
-¿Que paso con tu labio? -preguntó seria y sin expresión alguna.
-M-me caí de la b-bicicleta.
-Mmm... De acuerdo.
Y entró junto con las gemelas. Lo mismo pasó con Eduardo y Justin, nunca me había sentido tan tranquila en mi vida, ni una burla, ni un insulto, ni un golpe...
...
Estábamos terminando la ultima clase, tengo la costumbre de morderme el labio, y bueno, ya saben lo que pasó.
Comenzó a sangrar, no era mucho pero la sangre siempre me ponía exageradamente nerviosa (no se imaginan lo que sufro con el análisis de sangre).
Me puse pálida y nerviosa, me estaba alterando por una pequeña cantidad de sangre. Soy ridícula.
Jerry notó mi alteración. Tomó su pañuelo y lo puso en mi labio haciendo un poco de presión, con su otra mano tomó mi cabeza con sumo cuidado y la colocó en su pecho.
-Shhh... Tranquila ¿si? Es solo un poquito de sangre.
¿Ahora me entiendes? Con el golpe nadie me molesta o se burla de mí, me tratan bien o simplemente no se meten conmigo, ¡Y Jerry me consiente!
Sé que esta mal fingir, pero añoraba tanto un poco de paz...
N/A: ¡¡Hola criaturitas!! :3
Espero que les este gustando el libro, significa mucho para mí sus votos y sus mensajes y me encanta el apoyo que me están dando.Lamento tener que hacer la dedicatoria así, pero todo lo hago desde mi celular y no sé como hacerlo bien. Si alguno sabe por favor ayudeme.
¿Que les gustaría que pasara en los próximos capítulos? Las mejores ideas y las que no interfieran con la idea principal las utilizaré. ; )
Estaré dedicando capítulos a las personas que se muestren más activas. ¡Hasta luego!
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Diario del Suicidio
Short Story«Necesito ayudar a más personas, para que no pasen lo mismo que a ella le tocó vivir.» Una chica alegre se vuelve apartada por la incomprensión y las burlas que recibe en su nuevo colegio, combinado con problemas en su hogar. La alegre vida que llev...