Viernes 10 de julio.

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Ha pasado casi un mes desde que perdí el control frente a Sherley y las gemelas. Increíblemente no ha sucedido nada, absolutamente nada, no ha vuelto a molestarme o insultarme, siquiera ha vuelto a mirarme. Quiero sentirme feliz pero algo me dice que lo peor está por llegar...

Son las 2:35 pm, eso significa que tenemos un rato libre. Estamos todos en una plaza un poco apartada de las zonas más concurridas de este colegio.

Es bastante lindo, hay césped por todos lados, un par de árboles grandes y fuertes con un tronco que muestra toda su resistencia. También hay una cantidad increíble de flores de muchos colores y la brisa es muy refrescante... Definitivamente es un paraíso escondido.

-¡Hey chicos! Vamos a sentarnos en aquella sombra.

No pude saber quien lo había dicho cuando ya todos estábamos corriendo por conseguir un lugar bajo ese árbol, y como es de esperar, fui tan lenta que no conseguí un espacio.

-Lo siento Noe, si nos corremos más atrás nos va a dar el sol. -dijo Víctor.

-¡Vaya! ¡Que caballeroso eres Víctor! -le reprochó Jerry- Noe, sientate aquí.

Si hay algo que se le pueda llamar "bueno" al problema en que me metí con Sherley está el hecho que recupere mis sentimientos, incluyendo el gusto hacia Jeremy.

Asiento con la cabeza y camino con la cabeza baja para disimular mis mejillas sonrojadas, cuando estoy enfrente de Jerry me doy cuenta que su idea de mi "asiento" es entre sus piernas.

-Vamos Noe, no me digas que te da vergüenza sentarte entre las piernas de Jeremías. -dice Francis en tono burlón.

-¡Te he dicho que no me digas Jeremías! -dice Jerry con el ceño fruncido.

-Da igual, lo que si sé es que al parecer Noelia esta enamorada de ti. -Dice aún más burlón.

Siento que mis mejillas me van a delatar cuando llega la caballería pesada: Samantha.

Comienza a finjir un ataque de asma que si fuera real creo que ya estaríamos preparando su entierro, todos miramos a Samantha y yo me acerco a "socorrerla".

-Me debes una... -me dice en un susurro apenas perceptible y continua su actuación.

-Noe dale un poco de mi refresco. -dijo Leo mientras me alcanzaba su botella de pepsi.

Samantha tomo un poco y dijo que ya estaba mejor. Me fui y me senté entre las piernas de Jerry para finjir indiferencia sobre lo que había dicho Francis... Claro, mis palpitaciones tan rápidas y fuertes mostraban lo contrario.

-Oigan -digo para sacar tema de conversación- ¿Alguien sabe que le pasó a Eliza? ¿Porque no ha venido esta semana?

Todos me miran confundidos.

-¿Que no te lo dijo? -dijo Víctor.

-¿Decirme que?

-Ella obtuvo una beca para un colegio especializado en deportes. -dijo Jerry a mis espaldas, literalmente.

-Si, se fue el sábado pasado. Estaba sumamente feliz pero nunca quiso que nadie además de nosotros se enterara, quería evitar chismosos. -dijo Francis.

Estoy muy confundida, ella es mi amiga, es imposible que no me haya dicho nada. ¿Se le habrá olvidado? Lo dudo, pero ¿Que más puede ser?

-Eee... Chicos, será mejor que nos vayamos o llegaremos tarde a la siguiente clase. -dijo Leo.

Todos nos estábamos yendo cuando Leo me tomó el brazo deteniendome.

-Noe, te seré sincero: no se porque Eli pensaba así pero... -se rascó la nuca- dijo que eras una chica agradable, pero que nunca te pudo considerar como una amiga, sólo como su "esclava" para poder facilitarle los trabajos y ganar la beca. Lo siento.

¿Qué? No. Esto tiene que ser una broma... ¿Solo fui su juguete?

Diario del SuicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora