Domingo 24 de mayo.

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Dedicado a Anukins24 y a
Nany-vila.

Este par de días han sido muy divertidos. Adoro su compañía y su espontaneidad, hemos hablado y reído como nunca en nuestras vidas, esta es la última noche que pasaré con ella y eso significa... Noche de secretos.

Samantha lo quiso dejar para la última noche, según ella le da más emoción al asunto o yo que sé. Me dijo que nos dormiríamos hasta tarde, comeríamos montañas de helado y nos contaríamos secretos para que sepamos más de la otra, bla bla bla.

Decido darme una ducha antes de ir a la habitación de Samantha.

...

Salgo de la ducha y me pongo mi ropa interior, un pantalón de pijama de color negro y me puse la camiseta de Imagine Dragons, no porque quisiera, sino porque ya no tenía más ropa limpia.

Me hago una cola alta y salgo del baño, me dirijo hacia el cuarto de Samantha y antes de entrar ella me sale al paso.

-¡Que no se te ocurra entrar hasta que yo te diga! -me dice señalandome con su dedo.

-Como quieras... -le respondo sin interés, ésta camiseta ya me está afectando.

Ella vuelve a entrar a su habitación y cierra la puerta a su paso, me quedo afuera pensando en todas las cosas que me han afectado alguna vez. Poco a poco mi vista va recorriendo cada rincón de ese pasillo, desde el diseño de la cerámica hasta los delicados muebles que lo decoran.

Me situó enfrente de una pequeña mesita, en ella habían varias fotografías de Samantha ya sea con su perro, de bebé o con su mamá, me llamó la atención el hecho de que no hubiese una con su papá, en realidad, no lo he visto en estos días ni he oído mencionar algo sobre él.

Me encuentro pensando en esto cuando Samantha sale de su habitación con una sonrisa reluciente, lleva un short de pijama y un camisón de rosas.

-¡Ya puedes pasar! -dice canturreando.

Entro y veo la habitación. Puso una alfombra en el suelo con muchísimos cojines, al lado de su cama hay una especie de mini refrigerador y el bombillo tenia una especie de cúpula que lo cubría y hacia que brillara en un tono más suave.

-Bien, sientate. -me dijo señalándome la alfombra con los cojines.

Hago lo que me pide y me siento, ella se pone enfrente mio con una sonrisa muy amplia y un par de tazones en sus manos.

-Helado de chocolate para la señorita.

-¡Mmm! ¡Que rico! -respondo mientras sentía como se me hacía la boca agua.

-¡Mucha platica! -dijo ya impaciente- Preguntame tu primero.

-Ok... Mm... Algo básico, ¿Quién te gusta? -digo levantando las cejas.

-Bueno, la verdad es que veo muy lindo a Justin.

-¿Es en serio? -digo incrédula.

-Sé que es un idiota, pero solo lo veo lindo, buena cara y buen trasero. -dijo levantando las cejas y haciendo un movimiento con sus manos como si apretara algo.

-¡En lo que te fijas! -digo riendo a carcajadas.

-¡Ay en fin! Es mi turno... ¿Ya diste tu primer beso?

No puedo evitar sonrojarme y desviar la mirada: -Mm... Si- respondo sonriente ante el recuerdo.

-¡Oh pol Diozz! -lo sé, habla raro cuando está "sorprendida"- ¿Y como fue? ¿Fue con lengua? ¿Donde te lo dieron?

Diario del SuicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora