Capítulo 10 - Adiós.
[¿De qué me sirve la vida?
Si no la vivo contigo
¿De qué me sirve la esperanza, si es lo último que muere?
Y sin ti ya la he perdido
Camila - ¿De qué me sirve la vida?]
Llegué al hospital para encontrarme con una mala noticia. Después de un mes en coma, Dohee falleció por su baja presión arterial, tras haberse sometido a una cirugía hace unas horas.
Las flores cayeron lentamente mientras recibía la noticia, mi mente estaba completamente en blanco. Memorias de ella siendo tan feliz a nuestro alrededor me abrumaron tanto, que caí al piso en mis rodillas, estaba en un estado de shock total.
El funeral de Dohee sería en unas horas. Sorbí por la nariz mientras limpiaba mis lágrimas, me puse los zapatos y salí rumbo al cementerio con un ramo de rosas.
Todos sus amigos y compañeros estábamos presentes, los que eran más apegados a ella lloraban y sus amigas se abrazaban una a la otra por la horrible perdida. Dohee fue demasiado fuerte, pero a veces no es suficiente. Vi hacia el cielo.
- Ya puedes descansar en paz. - Susurré mientras lloraba en silencio.
Llegué al cementerio y saludé al guardia con una sonrisa, el día de hoy traía la rosa semanal para Dohee. Después de su muerte todo fue triste para nosotros, en especial para mí. Cuando despertara quería pedirle perdón por no haberla valorado y una oportunidad para empezar de nuevo. Me entristeció que no llegáramos a ser nada.
- ¡Hola Dohee! - Saludé animadamente. - Ya todos estamos en la Universidad, algunos se fueron al extranjero y otros a los alrededores. Hyomin se fue a Seúl a estudiar medicina, Yongguk está estudiando en Estados Unidos, Himchan se fue a Tailandia, Daehyun se ha tomado un año para recaudar dinero y los demás están en la Universidad Parang, conmigo. He decidido estudiar Ingeniera Industrial, sabes que me encantan las matemáticas. - Reí.
>> Dohee. - La risa se esfumó al instante. - Te extraño tanto. - Mi voz se ahogó hasta quebrarse. - No sabes la falta que me haces, todo ha sido diferente desde el accidente. - Sorbí por la nariz.
Esto era más difícil de lo que pensé, cada fin de semana que la visitaba era lo mismo, lamentarme por su perdida y llorar mientras le decía las nuevas noticias.
- ¿Sabes? Mientras buscaba en mis cajones encontré esto. - Saqué el sobre blanco de mi pantalón y me senté en frente de ella. Lo olí. - Aún huele a ti. - Sonreí con tristeza. - La leeré en voz alta, ¿De acuerdo? Descuida, no hay nadie escuchando. - Sonreí.
"Hola, es muy raro estar escribiendo esto. La verdad, nunca lo he hecho, ¿Tú has recibido alguna carta? En fin, te escribo porque quiero agradecerte. Siempre estaba deprimida, siempre aislada, y al verte, todo se volvía mejor, mi mundo cambiaba y me alegraba ver que tú eras feliz. Eso sin duda cambió todo dentro de mí. Con tan sólo dedicarme una sonrisa hacías que el gris se volviera rosa. ¿Te das cuenta lo que eres capaz de hacer? Eres agradable y estoy segura que eso ocasionas en otras personas.
Ahora las incógnitas que me quedan son:
¿Sabrá quién soy?
¿Trozará la carta en mí cara?
¿Me romperá en pedazos a mí?
¡Uf! Tengo miedo.
"Quien es feliz también hará feliz a otros - Anna Frank".
- Aunque tu carta es corta, expresas todo en ella. Y lamento mucho no haberte valorado antes. Como siempre tuve tu atención, como siempre te tuve cerca, no pensé que el perderte me afectaría de ésta manera.
Suspiré y guardé la carta en mi bolsillo.
Me despedí con un "Nos vemos". Ella siempre usaba esa frase porque sabía que nos volveríamos a encontrar, y yo, sin duda, quiero seguir viéndola.
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Lovesick → Zelo (B.A.P)
KurzgeschichtenHan pasado dos semanas y Dohee no ha despertado, ha caído en coma, pero dicen que las personas que están en éste estado pueden escuchar y entender todo lo que se les dice, por éste motivo los amigos de ella han ido en su ayuda, para así, poder recor...