Capítulo 5 - Ebria.
Nuestra primera clase: Ecología. El día de hoy no nos estaba brindando nada de información, no estábamos haciendo nada. Como solía hacer, me acosté en la mesa e intenté dormir, hasta que la puerta se abrió dejando ver a Hyomin y a las chicas organizadoras de la gran fiesta de graduación.
- En la graduación, daremos premios. - Anunciaron ansiosas. - Para ello ustedes tendrán que votar por un ganador.
- ¿Premios? ¿De qué? - Daehyun estaba curioso.
- Cosas como, mejores amigos, el más inteligente, la más bonita.
La clase asintió y esperamos a que pusieran las preguntas en la pizarra. Una llamó la atención de todos y reímos.
- ¿A quién pondrán en "Quien no sabe tomar"? - Preguntó YoungJae.
- A Dohee. - Dijeron en coro y reímos.
¿Cómo olvidar la primera vez que tomó? Habíamos ido a un pequeño viaje y en la última parada nos dejaron hacer lo que quisiéramos, como éramos menores de edad no nos dejaron entrar a los antros pero por alguna extraña razón pudimos comprar alcohol, nos metimos en un cuarto del hotel y empezamos a beber.
Hicimos un juego de cartas y el que iba perdiendo tomaba de su vaso, no sé cuántos vasos pasaron por la mano de Dohee pero a la hora ya estaba medio mareada. Terminamos el juego y decidí salir a la terraza con Himchan.
- Zelo, cuida que no se vaya a caer. - Habló Himchan mientras señalaba con la cabeza a Dohee, quien se encontraba ebria a mi lado.
Con el paso del tiempo y con el paso de más vasos Dohee empezó a caminar un tanto raro, a tal punto que hasta mantenerse de pie era difícil. Decidimos jugar un nuevo juego para seguir con la diversión.
- ¡Yo juego!- Gritó Dohee mientras ponía su mano para que le dieran una carta.
- No tú no. - Habló Yongguk.
- ¿Por qué? Yo quiero jugar. - Se cruzó de brazos.
- Dohee. - Pronuncié su nombre y al instante volteó a verme. - Hay que ver como es el juego, yo tampoco voy a jugar. - Le mostré mis manos para que viera que no tenía ninguna carta.
- Bueno. - Dijo con un pequeño puchero.
- Ven, siéntate aquí. - Le señalé el lugar a lado de mí.
- Está bien.
Se sentó a lado de mí, después de unos momentos empezó a cabecear, se movía hacia delante y hacia atrás, y antes de que se cayera y se golpeará la cara, tomé su cabeza para depositarla cuidadosamente en mi hombro, no hubo problemas pues ella medía 1.58 y le quedó a la perfección mi hombro. Despejé su cara pues tenía miedo que su cabello no la dejara respirar, después de unos segundos ella empezó a llorar.
- ¿Te sientes bien? - Pregunté preocupado. Ella sorbió por la nariz y asintió. - ¿Segura? - Volvió a asentir y se recargó de nuevo en mi hombro.
- Dohee, vete a acostar. - Dijo Hyomin.
- ¡No tengo sueño! - Se despertó rápidamente y se paró.
- No te estoy preguntando. - Sonaba molesta.
- Sólo me sentaré.
- Está bien, pero estate quieta. - Se acercó a su oído y le susurró algo.
- ¿Ese qué? ¡Es un idiota! - Gritó.
Se paró al baño y regresó rápidamente, era como la milésima vez que iba.
Después de un corto tiempo se acercó a la terraza. La abrió rápidamente y salió, todos empezaron a gritar, Jongup tomó su mano para detenerla pero no esperó que ella se zafara con fuerza. Cuando vi cómo se doblaba en el barandal casi me muero, salté de mi lugar rápidamente y corrí hasta llegar a lado de ella, puse mis manos alrededor de su cintura y la cargué dentro de nuevo.
Empezó a llorar y les dije a los chicos que yo me hacía cargo, me hinqué en frente de ella y la vi con el ceño fruncido, ella lloró más fuerte.
- ¿Estás enojado? - Preguntó.
- No, no estoy enojado.
- Mi maquillaje se corrió ¿Verdad?
- No. - Mentí.
- ¿Me veo bien?
- Sí, te vez bien.
Se quedó tranquila varios minutos, lo cual fue bueno pues tenía miedo de que se saliera, ahora yo cuidaba la puerta de la azotea para que no saliera. Ella se acercó y dijo que sólo vería a través de la ventana.
Al terminar el juego Yongguk perdió y le tocó hacer lagartijas. Dohee volteó y gritó con suma alegría:
- ¡Yo también puedo! - Se acostó en el piso.
- Se va a romper la cara. - Se burló Jongup.
Quedó en el piso mucho tiempo, pensamos que se había hecho daño. Himchan y yo la volteamos boca arriba y puse mis manos debajo de sus axilas para poder levantarla, sólo que no estaba tan delgada como una pluma, necesitaría que ella se impulsara un poco.
- Arriba Dohee. - No se movió. - Dohee, párate. ¿En qué quedamos?
Finalmente se paró y así pude subirla fácilmente, se recargó en mi pecho y se desvaneció en mis brazos. Al fin se había quedado dormida.
Reí y anoté: Dohee.
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Lovesick → Zelo (B.A.P)
Historia CortaHan pasado dos semanas y Dohee no ha despertado, ha caído en coma, pero dicen que las personas que están en éste estado pueden escuchar y entender todo lo que se les dice, por éste motivo los amigos de ella han ido en su ayuda, para así, poder recor...