Extraordinary Girl || Billie Joe Armstrong

Capítulo N° 5

  No podía no ser otra persona, a no ser que Frank y yo estuviéramos equivocados o locos. Si quieren que les diga como se quien es él, primero debería contar como lo conocí, no personalmente, pero ya verán.


Tres años atrás...

Era día después de navidad del año 2000 y yo me encontraba camino a casa de Josie a darle su regalo (mamá siempre se acordaba de ella y le traía una cosita).

Aquel invierno era uno de los más fríos y nevados de todos lo que había visto, se los juro. Era casi imposible cruzar las calles corriendo por que siempre se terminaba topando el suelo con la cara, se debía andar con cuidado.

Llegue a la puerta de la casa de mi amiga, y como pude, toque el timbre con la punta de uno de los paquetes. Ahí salió a recibirme la Sra. Sally, quien de inmediato me quito el regalo y me despojó de mi abrigo.
- Pero mira como estas-. Dijo colgando mi abrigo en un perchero.
- No es para tanto Sra. Smith-. Dije entre risitas nerviosas.
- Ya, sube no más, Josephine esta en su pieza-. Me comunicó la mujer ya estando en la cocina, o eso creo.
- Esta bien-.

Tomé el paquete de regalo y subí las escaleras, hasta llegar a la habitación de Josie. Era tan fácil reconocer la pieza de ella, creo que hasta una persona que no conoce su casa sabría cual sería la pieza de mi amiga, y lo digo sin exagerar. La puerta, además de ser de un blanco un tanto opaco, estaba repleta de pegatinas y estiquers de advertencias. Era bien chistosa, la verdad.

Toqué la puerta y luego la abrí, asomando primero la cabeza. Josephine estaba tirada en su cama, con algo en las manos, parecía un pequeño librito, la radio estaba algo fuerte y no me escuchó entrar. Así que, para llamar su atención tomé algo que parecía ser un par de calcetas enrolladas, que formaban una pelota dura. Se la lancé, pero soy tan mala en puntería que al cabo le dí a la cabecera de la cama.
- ¡Hey!, llegaste-. Espetó ella parándose de la cama.
- No, fíjate que todavía estoy en la calle-. Ironicé
- Ja, que graciosa tú-. Dijo acercándose a mi y dándome un abrazo.- Feliz navidad-
- Sabes que no me gusta celebrar estas cosas, pero...-. Me eché hacia atrás para poder pasarle el regalo.- Toma-
- Pero yo no tengo nada para ti-. Dijo un tanto preocupada.
- No importa-. Le dedique una sonrisa sincera.- ¿Qué escuchas?-.Pregunté cambiando de tema
- Ah eso... es un regalo que me trajo Lucas de uno de sus viajes aventureros-. Dijo lo ultimo con una vocecita muy chistosa, mientras trataba de quitar el envoltorio
Me acerque hacia la cama y tome aquel librillo que estaba leyendo, que a las finales no era un librillo, sino una caja de CD.
- ¿Crees que me quedará?- .Pregunto mi amiga ya frente al espejo.
- No se... pruébatelo, si te queda grande me lo das-.
- Me quedará, ya lo verás-. Entró al baño para poder probarse el chaleco que le había "regalado".Puse play para poder reproducir el CD y escuchar.

Dawning of a new era... calling, don't let it catch up you falling. Ready or not at all...
Me pareció curiosa la voz de aquel cantante

Well so close enough to taste it. Almost... I can embrace this feeling.... on the tip of my tongue
Tomé la caja y leí la portada

I'm so much closer than, I have never known ...wake up
"GREEN DAY" decía en letras verdes...

Desde ese momento, hasta ahora, Josie me ha invadido a mi y al pobre de Frank con aquel grupo. Hubo un tiempo en que fue tanto el fanatismo de ella, que nos tenía aburrida con tanto green day por haya, green day por acá que por consecuencia tomó como apodo Green.  

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  -Emmy. Escuche que me susurraban a mi lado. Giré la cabeza y supe que era Frankie quien me hablaba.
-A... que-. Dije aún sumida en mis pensamientos.
-¿Es verdad lo que veo?-.
-Si tú y yo estamos locos... pues es verdad, es...- Dije ya más atenta
-¡Billie Joe!-. Grito Frank.

Juro que no hubo peor momento vergonzoso que ese. El salón estaba en completo silencio y a Frank se le ocurrió decir lo que pensaba. Todos y digo TODOS nos miraron y con una carcajada en sus bocas. Me cubrí el rostro con una mano para que no notaran lo roja que estaba, pero que digo yo, Frank era el más vergonzoso que yo, al pobre lo molestaron hasta final de año.

-Bueno, los dejo-. Dijo el señor Kiffmeyer dándole una palmadita en el hombro al nuevo profesor y tragándose la risa por lo antes pasado.
-Veo que más de alguno me reconoció-. Dijo mirando hacia nuestra dirección.- Bien-. Tomó un plumón que estaba sobre la mesa y escribió en la pizarra su nombre. Las chicas de adelante nuestro dieron un respingo de alegría (creo) y comenzaron a híper ventilarse al igual que lo haría Josie si estuviera acá.- Seré su profesor de instrumentos de cuerda y eso sería todo por hoy-.
-No nos dirá nada más-. Dijo un chico de adelante
-No-. Respondió frío

Me tensé cuando vi que se dirigía hacia nuestro lado, sin importar que el chico que le había preguntado hacia unos segundos se consumiera en rabia.
-así que... ¿Nos conocemos?-. Pregunto él hacia Frank, quien ya no podía estar más escondido en su silla.  

  No pude aguantar la risa y me salió algo parecido a una risa, pero muy horrible.
-Lo siento es que...- Y no pudo seguir diciendo nada más.
-Ya, no lo tomes tan mal, era broma-. Dijo esbozando una sonrisa tan, tan hermosa. Josie tenía mucha razón, si que la tenía ¡AHORA!.
-Ok-. Respondió Frank ya con la cara menos roja.
-¿Podemos salir?- .Pregunto una chica hacia mi derecha
-Si, claro- . Jugarle una mala broma a Frank era muy oportuno, ya que después me lo agradecería. Frank es tan mentiroso, por que dice no gustarle aquella banda y si le preguntas algo, te lo responde con lujos de detalles. En fin, así es mi amigo.

Me paré junto con los otros y caminé lo más rápido posible hacia la puerta del salón. Eche una última mirada hacia atrás y vi como Frank abría demasiado los ojos, como asombrado. El Sr. Armstrong todavía seguía al lado de Frank y le comentaba algo. Cuando Josie se entere de lo que Frank hizo, lo mata.