Capítulo Nº 27

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Aquella semana fue una de las más horribles de mi vida. Además de sentirme con los ya característicos síntomas de embarazo, debía agregarle ciertos sucesos que pasaron a mí alrededor.

Todos en casa estaban paranoicos, tanto mi madre como papá no me dirigían la palabra, Mary no me importaba mucho, ya había resistido su indiferencia por lo que no se me hizo difícil, pero no así con papá. Sabía que lo había decepcionado y me dolía saber que el se sentía mal.

Sophie por otra parte, a ella si que no se le escapó nada. Le expliqué lo más simple posible lo que me iba a pasar a futuro –osea, que de a poco la panza iba a crecer o todo eso-. Era la única que demostraba felicidad. No sabía si a las finales había entendido, pero no me importaba... tenerla cerca de mí hizo que no decayera en depresión.

Los días pasaban y yo me quedaba encerrada en mi pieza; claro, salía a comer y todo eso, pero no podía soportar la mirada despectiva de mi madre, por lo que no me quedaba otra alternativa. En muy pocas ocasiones podía conciliar el sueño por las noches, era algo desesperante tener que vivir ahí.


Ahora que lo recuerdo... una de esas tantas noches en que no podía pegar ojo alguno, algo muy simpático pasó. Ya hacia unas semanas había llamado a Josie y le comuniqué que no podría ir a la escuela por un buen tiempo, que tendría que viajar fuera del país por asuntos del trabajo de papá y muchas otras cosas, por lo que había quedado en venir a verme (cosa que no hizo nunca). Pero en esa ocasión creí que era ella la que insistentemente llamaba a la ventana de mi habitación. Me asomé primero al pasillo para verificar que nadie estuviera despierto y ya cuando estuve segura de que nadie lo estaba, me asomé por la ventana.

- Emmy-. Susurraban debajo del árbol. No podía verle muy bien.
- ¿Quién esta ahí?-. Pregunté del mismo modo, tratando de ver a la persona. Al escucharme responder salió desde las sombras y pude ver quien era. Me sonreí.
- ¿Qué haces acá?-. Le interrogué bruscamente a Matt. No quería meterme en problemas.
- No haz ido a clases-. Dijo disgustado. Reí por lo bajo por su forma de ser para conmigo.- deja subir-.
- ¡No no no!-. Dije secamente, agitando las manos para que se detuviera.


Pero fue en vano. Ya cuando no me dí cuenta, estaba en la copa del árbol y tratando de tomar el bordillo de mi ventana para afirmarse. Lo ayudé solo un poco, tratando de no hacer tanto ruido para que en casa y en las demás no se despertaran.

- Listo-. Dijo ya cuando estaba dentro de la pieza, sacudiéndose los pantalones.
- ¿Por qué lo hiciste?, no ves que no quiero tener problemas Matt-. Dije a modo de regaño y desconcierto. Era una locura.
- No me importa, quería verte-. Dijo estirando su mano, tomando la mía con sutileza. Le sonreí.
- ¿Cómo esta todo por haya?-. Quise saber curiosa.- Hace tiempo que no veo a Frank... ¡ni a Josie!-. Dije sorprendida por la extrañeza. Nos sentamos al bordillo de la cama.
- Va todo medianamente bien... María tomó tu puesto en la obra-. Espetó apesadumbrado.- Le dijiste a Josie que estabas de viaje, ¿cierto?-. Asentí dubitativa.
- ¿Por qué lo preguntas?-.
- Cree que yo se algo más. Se pasa todo el día preguntando o hablando de ti-. Sonreí al recordar a Josie.- Incluso se incorporó a la obra-. Dijo divertido. Sentí un pequeño ronroneo al orle reír, ya apoyada en su pecho.
- Eso no me lo esperaba-. Dije sorprendida.


Silencio.

No era incomodo estar en un completo silencio junto a Matt. De alguna forma ya me había acostumbrado ya mucho antes a estar así. Sentía la mano de Matt bajar y subir por mi espalda, dándome un pequeño cosquilleo.

- ¿Qué haremos ahora?-. Preguntó de la nada. Levanté mi cuerpo un poco para poder verle a la cara, frunciendo el ceño.- Digo... mira Emmy-. Tomó mis manos, aprisionándola con las suyas.- Se- Se que lo que estoy asiendo es estúpido hasta algunos lo podrían ver como loco, pero yo te quiero. Te quiero por sobre todas las cosas...quiero que me dejes ganarte, quiero ser el padre para esa creatura, quiero que me quieras como yo te quiero. Solo te pido que me dejes intentarlo-. Rogó apretando más aún mis manos.

Extraordinary Girl || Billie Joe ArmstrongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora