Yo antes pensaba que nunca había tenido un papá. Pero
luego mis amigos me explicaron que eso no era posible; que
todos los que nacen es porque antes su papá se acostó con su
mamá. Lo que pasó fue que yo no conocí a mi papá. O sea que
nomás se acostó y se fue.
A mi mamá sí la conocí, pero nomás tantito. Como ella
tenía que trabajar, todos los días me llevaba a una casa que se
llamaba guardería, y ahí me la pasaba yo hasta que mi mamá
regresaba después a recogerme. Lo malo era que la pobre
llegaba muy cansada de tanto trabajar, y cuando decía que iba a
recoger a su hijo le preguntaban: "¿Cuál es?", y ella respondía:
"No sé; uno de ésos", y entonces le daban el niño que tenían
más a la mano. y claro que no siempre le daban el mismo niño.
O sea que lo más seguro es que yo no sea yo.
Un día mi mamá no pasó a recogerme.
y los demás días tampoco.
A pesar de todo a mí sí me gustaría tener una mamá.
Hay tantisisísimas, que no sé por qué no me tocó alguna,
aunque no fuera la mejor. Claro que hay muchas mamás que
tienen varios hijos, pero hay otras que nomás tienen uno, como
sucede con Doña Florinda. O sea que Quico tiene una mamá
completa para él solito. ¡Y el muy tonto se porta mal y la
desobedece! Y yo le digo a Quico que no sea tonto, que no la
desaproveche.
También me gustaría tener un papá, pero no como Ron
Damón,* que es el papá de la Chilindrina, porque Ron Damón
pega mucho.
Bueno, Doña Florinda también pega mucho, pero no a su
hijo... ella nomás le pega a Ron Damón.
Ron Damón es muy bruto. Y dicen que los hijos salen
igual que los papás, pero no es cierto
• Es evidente que el personaje es "Don Ramón", pero como el Chavo lo llama
siempre "Ron Damón", nosotros lo transcribiremos de esta manera.
porque la Chilindrina no es bruta. En lo que sí es igual a
su papá es en lo floja; por eso no le gusta la escuela.
También me gustaría tener una tía. O un perro.
O algo...
Recuerdo que hace mucho me llevaron a vivir a una casa
que era un orfelinato donde todos los niños éramos huérfanos.
La encargada principal era la señora Martina, la cual
siempre estaba de mal humor y les pegaba a todos los niños. A
mí una vez me sacó sangre de la nariz y luego se enojó porque
manché mi ropa con la sangre, y después me castigó dejándome
un día sin comer. Desde entonces yo puse mucho cuidado para
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El diario del Chavo
Short StoryGracias por siempre Roberto Gomez Bolaños "CHESPIRITO"