¿Y si un día...? (#Elmowen)

16.- Convivencia (4)

Convivencia (4)

Cables rotos, Bibliotecas y Besos.

-¿Quién sacó mi cargador? -Los miré uno por uno. Cabrera me miró

-Ya weon, fui yo.- Hizo una mueca con los labios.

-¿Y como mierda se cortó el cable? -Fruncí el ceño.

-Es una larga historia...

-¡Ya po, si igual piola salir un ratito!

-Déjame cargar el teléfono si po weon.- Caminé con el cable en la mano, sin darme cuenta se me enredó en los pies y terminé en el piso.

-¡Ana weon! -Solo escuché risas.

-Me debí un cargador weon.- Lancé el teléfono, el cual cayó al sillón.

-Te compro uno po weon, media wea.- Se levantó del sillón.

-¡Quién dijo día de compras mowens en el mall! -Exclamó Kris levantándose.

-¡Wena weon! Me podré comprar mi Vaper.- Se ilusionó Aguilera.

-No olviden la droga.- Comentó Gemma.

-Ah, será un largo día.

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-Mira, que bacan se ve este libro...- Me mostró Kris un libro, se veía bien pinchi hipster.

-Mira... acá está el Concepción en 100 palabras...- Lo agarré, y comencé a ojearlo.

-Bacán, son geniales esos cuentos.- Cogió un libro.

-Igual, si fuese con más palabras... piola.- Lo dejé ahí. buscando con la mirada algo llamativo.

-Uhm... ¿Donde se habrán ido las otras weonas? -Vi a Kris mirando por sobre algunos estantes con libros, para ver si lograba ver a alguien, pero al parecer no vio nada.

-Vamos, busquemoslas.- Comencé a caminar entre libros y libros, hasta que me encontré con una escena un tanto... ¿Rara? Bueno, debo admitir que me ardió como la mierda la sangre al ver a Ana Cabrera comiendose la boca con Ben, ese hijo de puta...

-Ah... -Dijo kris.

-Ah... -Repetí yo.

-Ah...- Dijimos al mismo tiempo.

-Pelada culiá.- Solté, mientras fruncía el ceño. Recordé ese día en donde les mandé la retada a las weonas.

-Siéntense.- Ordené, Me mantuve al lado de Kristhian todo el tiempo, manteniendo la compostura hasta donde podía. estaba que estallaba. Aún sostenía una bolsa con hielos en mi mejilla.

Hubo un silencio largo, Kris les lanzaba miradas como de un padre sobre protector. Yo intentaba no estallar en garabatos como Hijo de puta, córtale las weas por mariconcita. O algo así.

-¿Y? -Habló Gemma, tenía los ojos rojos como la mierda. Había fumado.

-Díganmelo ustedes.- Recorrí con la mirada a las tres.

-Solo fue una fiesta, no le veo la gracia.- Hablo Aguilera.

-Solo una fiesta.- Repetí.- Habían como treinta mil personas acá, estaban con la coca a flor de piel weon, ¿Enserio? Rompieron un puto vidrio de la casa weon.- Señalé con indignación el pobre vidrio quebrado, aún estaban los pedazos de vidrio regados por ahí.

-Solo fue una ventana.- Habló Cabrera, me ardió la sangre, pero respiré.

-Y si no son capaces de hacerse respetar, para que respeten su entorno, ¿Como mierda esperan respeto de los demás? -Puse mi brazo sobre mi cadera, modo divino ON.- No piensan.

-Era una fiesta pequeña, pero unos weones trajeron más gente, y se viralizó.- Me miró Gemma.

-Ustedes pagan la wea de vidrio, limpien la wea altiro y se apuran.- Habló Kris de forma autoritaria.

-Damián...- Cabrera se acercó a mi, como perro con la cola entre las patas.- Perdón...

-Me voy a acostar.- Dije con tono duro, caminé hasta las escaleras y entré a mi pieza con velocidad, estaba a punto de comenzar a gritar de la rabia.

-Se enojó brijido, jamás lo había visto así... Puta, la cagué po.- Escuché a Cabrera decir.

-GG Nomas po.- Dijo Kris.

Junté toda la rabia, tensé mi brazo derecho y di un puñetazo fuerte a la pared. Repetí la acción con el brazo izquierdo. Me dolieron más que la mierda los nudillos, comenzaron a doler altiro, y se tardaron unos minutos en ponerse negros.

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-Escóndete weon.- Rió Kris, quien estaba escondido atrás de un estante con libros.

-Parece que vienen...- Hablé en susurros.

-¡Conchesumadre! ¡Dami, Actúa normal! -los dos agarramos un libro cada uno y nos tapamos la cara con este, como si estuviésemos leyendo, pero se notaba a kilómetros que no era así.

-La wea normal.- Me afirmé con swag en en estante mientras me ponía una mano en la cadera de forma divina. no me di cuenta cuando la wea de balanceó y casi se cae, comenzamos a gritar.- ¡CONCHATUMARE, SE CAE!

-¡LA WEA, AH! -Soltamos los libros y los alejamos casi corriendo. Bai Librería.

-La wea fome cachai.- Ambos corríamos por los largos pasillos del mall.

-La wea fome deci cauro culiao, después de salir arrancando de una librería y casi botar un estante culiao gigante... Si, la wea fome.

-Preferiría... No sé, haberme quedado en casa viendo en netflix Breaking Bad o algo así.

-GG No mas po.- comenzamos a caminar hasta que llegamos al patio de comidas, supe reconocer a Gemma y a Ana Aguilera en la fila de MCdonald gritando.

-Oh no...- Comencé a andar rápido entremedio de la gente, llegamos hasta ellas y se podía escuchar como alegaban con un pobre empleado del local, gritaban como si fuese una marcha o algo así.

-¡NO PO CONCHETUMARE! ¡QUIERO MI CUARTO DE LIBRA CON QUESO, AHORA! -Gemma golpeó el mostrador con agresividad.

-¡Si, El cuarto! -Apoyaba ella, muchas personas le quedaban mirando como ''Que cojones'' y eso.

-Dejen de webear.- Me acerqué a ellas y agarré del brazo a Gemma y a Ana.- Vengan pa' acá.

-¡Pero mi almuerzo! -Chilló Escalera.

-Me la suda tu almuerzo, almorzanos en la casa y punto.- Al ver que las alejaba el público de gente hambrienta comenzó a aplaudir como si de un show de teatro se tratase.

-Puta la wea oh.

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Miré con intensidad ese seductor trozo de pizza que se mantenía intacto sobre la mesa de comedor, sobre nuestras hipnotizadas y hambrientas miradas.

-Una mordida cada uno.- Me rugió el estomago al escuchar eso. Una mordida era una mierda, los del pizza hut nos habían echado el trozo más pequeño y miserable que encontraron en la caja de pizza familiar comprada.

-Es lo que hay.- Tragué saliva. Mierda.

La primero en agarrar la pizza fue Gemma, que lo agarró y sacó una mascada normal. Luego se la pasó a Aguilera, que repitió la acción. Ella se lo pasó a Cabrera, que sacó una mascada bestial.

-¡OYE MIERDA! -Comenzamos a gritar y yo Kris.

Nos tuvimos que repartir esa miseria en dos partes iguales, la boca me supo a poco y hice una mueca.

-Al menos puedo cargar mi teléfono ahora...- Cabrera me miró con una sonrisa casi avergonzada.

-Eh...

-Hija de la TROLA.- Grité.