30.- La tormenta.

6 0 1
                                    

Todo en la vida pasa por algo. Y después de todo... No es nuestra culpa, ¿No? ¡No es mi culpa! ¡No es mi culpa! No es mi culpa... ¿No lo es...? 

El 2017 fue un año muy crudo para ser realista. Pasaron muchas cosas buenas, como su par de cosas malas. Muchas personas vienen y muchas se van. Muchos corazones vienen y otros solo huyen... 

Personalmente, y hablando de forma seria, el año llegó a un punto clave, en el que de verdad perdí todo el control en mi. Triste, devastado, roto, buscaba cualquier excusa para huir del resto, pero con el miedo de encontrarme conmigo mismo, sabiendo que eso seria peor. 

La perdida de alguien que te sostuvo muchos años puede ser dolorosa, la caída es muy fuerte cuando vuelas tan alto... Y yo sin duda, caí en la mierda más oscura cuando perdí a la persona que amaba. Si, puede ser ridículo, una persona como yo, como Damián, Amando a alguien. ¡Ja! ¿Quién eres y que hiciste con el antiguo Damián? 

Cuando la casa volvió a ser solo cuatro personas, el silencio reinó en nuestras vidas, como si algo misterioso pero innombrable hubiese sido arrancado. Aveces nos quedábamos sin temas de conversación, sin embargo rebuscábamos para no perder nunca más a un ser tan preciado como lo es un amigo. Mis lazos con Gemma han evolucionado su tanto, Ana pues... es un caso aparte, y con mi Sempai nunca han existido problemas de comunicación, ya que siempre nos molestamos mutuamente, nos ayudamos y al final de cuentas, la pasamos bien. 

Me gustaría llamarle a este episodio de mi vida ''La Tormenta'', ya que así era como yo lo sentía. 

Desesperado, en busca de cualquier cosa que me hiciese olvidar los pensamientos del día a día, me decidí en organizar un carrete (Si, que wea más típica viniendo de mi) para poder tener una excusa de emborracharme, vomitar y agarrarme a cuanta mina linda se me pasase por delante, sin parecer un depresivo culiao, un maniático, un loco, un enfermo, solo era un hombre que quería olvidarse que se sentían aquellas mariposas en el estómago. Quizás, poder ahogarlas en alcohol, o enrolarlas y fumárselas junto con un click piola, mientras intento bailar junto a una mina borracha que sus padres consienten demasiado, y sale los fines de semana para agarrarse a algún chiquillo y comerse su alma. 

Intente mantener mi animo en alto, motivando a los cabros a comprar harto copete, y fue solo Gemma quien me apañó con la idea, ya que la Ana en su estado actual no podía tomar alcohol, y el Kris no era muuuy fanático del copete, creo que en todo el tiempo en que le habíamos convivido, una o dos veces le había visto tomar, y ni siquiera estaba seguro de que si eso había pasado o había sido un sueño cualquiera. 

Llamamos la gente de siempre, les dijimos que trajeran gente y que si era posible, que la gente trajese mucha más gente, con mucho alcohol y con mi abundantes ganas de hacer esto, el día llegó. 

Eran las dos de la tarde cuando abrimos un par de chelas con la Gemma y como si nada, nos pusimos a tomar. Entre bajones, un asado piola y alcohol, eran las siete de la tarde cuando ya estábamos casi totalmente borrachos. Yo, en el afán de querer aguantar un poco más, deje de tomar para que no me hiciera tanto efecto y weas. 

El Kris y la Ana salieron de la casa, onda, a dar una vuelta, o que se yo, solo para no estar presentes a la hora del carrete. Horas más tarde de que ellos se fueran, se armó alto carrete. 

Empezó a llegar la gente media copetiá, con mucho más alcohol y hasta con mota, la casa se llenó de personas en un rato, con un juego de luces de colores alumbrando la casa, y los parlantes reventando las ventanas, las luces se apagaron en el living y dejaron que la música fluyese, en especial para las personas que deseaban bailar y webear un rato. 

Entre conversando con la gente que iba llegando y compartiendo picadillos, me puse a tomar a las nueve casi diez de la noche. Y con la sangre caliente, sin saber con exactitud la razón, me puse a buscar a alguna mina con exceso de alcohol en el cuerpo, pa ir a jotearmela y ver si salia algo. Me costó, por que la mayoría andaba acompañada, pero después de un rato intentando, logré encontrar a una mina. 

¿Y si un día...? (#Elmowen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora