Los merodeadores y el mapa del merodeador. (Harry Potter)

Capítulo 3: "No lo puedo creer"

Una semana después.

Ya había pasado una semana desde la conversación que tuvo Remus con sus amigos, conversación que para Remus fue eterna, pues él no estaba preparado para contarles su gran secreto, eran sus mejores amigos y por esa misma razón no quería decírselos, no quería perderlos.

Una noche de luna llena, James, Sirius y Peter vieron como Remus salía a escondidas de la habitación, era muy extraño ya que era más de media noche y Remus, por lo general, se iba a dormir temprano, pero James, Sirius y Peter no se quedarían con la duda.

James poseía algo muy fantástico y valioso, una capa de invisibilidad, la cual usaron esa noche.

Estando los tres bajo la capa, siguieron silenciosamente a Remus, bajaron a la sala común de Gryffindor, atravesaron el retrato de la dama gorda, bajaron de la torre de Gryffindor, caminaron por el pasillo frente al gran comedor y extrañados atravesaron la puerta principal de Hogwarts y siguieron al bosque prohibido, llegaron frente al sauce boxeador; un árbol que con solo tocarle la mínima hoja, te hace pedazos, pero gracias a la capa de invisibilidad de James pudieron atravesar el agujero que atravesó Remus.

Estando allí dentro, por lo que reconocieron como un cuartito, se llevaron la sorpresa más grande de la vida. Remus gritaba de dolor mirando por la ventana la luna llena, sus ojos ya no eran de color avellana, eran de un verde muy intenso y se podía notar que brillaban en la oscuridad, sus dedos ya no eran delgados, eran gruesos y peludos, sus uñas eran largas garras afiladas y su cuerpo tomaban forma de un perro peludo. ¡Ese era su gran secreto! Remus era un hombre lobo.

En un momento de descuido a James, Sirius y Peter se les resbaló la capa de sus cuerpos, haciendo que Remus, el cual era un hombre lobo, los viera. James, Sirius y Peter casi gritaban, pero ellos sabían que no había nada que temer, ¡era Remus! Su mejor amigo desde qué se sentó con ellos en el expreso de Hogwarts en el primer año, no negaban que les tomó por sorpresa, pero miedo no tenían.

-Remus... -susurró James casi inaudible.

El gran lobo los observó, sus ojos penetrantes estaban en ellos. Es cierto, la amistad es mágica, pues Remus los reconoció al instante, más no quiso que lo vieran así y salió corriendo por el túnel del árbol, salió y se fue más adentro del bosque prohibido.

James, Sirius y Peter volvieron de su shock, tomaron la capa, la colocaron encima de sus cuerpos, salieron por el túnel del árbol, se dirigieron de nuevo al castillo y estando dentro se dirigieron a la torre de Gryffindor.

James, Sirius y Peter estaban preocupados y sorprendidos. Observaron la hora, eran las 3:15am.

-Yo... no lo puedo creer. -dijo Sirius, tirándose en su cama, igual que James.
-No eres el único Sirius, te juro que yo tampoco. -dijo James.
-No se como es que no nos dijo -dijo Peter.
-Es obvio, tenia miedo, un secreto así no es fácil de decir. -razonó James.
-Bien, es cierto -reconoció Sirius-¿Sabes? Estoy cansado, vamos a dormir.
-Si, igual yo -dijo Peter.
-Quizá mañana Remus vuelva, buenas noches -dijo James.
-Buenas noches -dijo Sirius.

La noche fue pasando y aunque estaban cansados, les costó conciliar el sueño, pero lo lograron.

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¡Jelou!

Perdón por desaparecer:v Pero bueno, he aquí el tercer capítulo.

Me di cuenta que si hay personas que me leen y eso significa una cosa, no estoy hablando sola xd.

Espero que les guste. Un voto y/o comentario ayudaría mucho.

Gracias por leer.

-Mortifaga xx.