Alma Salvaje

Tu boca y la mia

Dylan

Llegue al ático de Alma quince minutos antes, estaba nervioso como un adolecente en su primera cita. Hoy en la empresa me había impresionado con su profesionalismo y su donde mando. Luego habíamos interactuado como profesionales mientras hablábamos de las campañas y los cambios y maldita sea, me costaba concentrarme cada vez que se acercaba a mí. Abrió la puerta con esa sonrisa que siempre me mataba.

_ bienvenido_ dijo abrazándome con fuerza

_ gracias princesa, traje el postre ya que me dijiste que vino había, es una mousse de chocolate que prepara Tina_

_ ¡dios amo esta mousse!_ dijo tomándola de mi mano y caminando hacia la cocina. Llevaba un corto vestido negro y estaba en tacones. Su pelo suelto caía por su espalda blanca y me volvía jodidamente loco.

_ vamos al comedor_ me indico y vi que en la mesa estaba todo preparado. Cenamos mientras charlábamos de miles de cosas. La tensión sexual entre nosotros era tan palpable que el aire podría prenderse fuego. Cuando terminamos de cenar la ayude con la mesa y seguíamos bromeando y hablando sobre cosas de su viaje y mi vida en Inglaterra. Entonces saco el postre del refrigerador y tomo dos cucharas.

_ comámoslo en el sofá_ dijo y se quito los zapatos. Yo me quite la chaqueta y me senté junto a ella. Comíamos el postre viendo videos de los 90 y riéndonos de la moda de la época. Terminamos el postre y tomamos lo que quedaba del vino en silencio.

Entonces todo estallo.

Se acerco a mí y se sentó en mi regazo, tome su cara y pegue mis labios a los de ella. Acaricio mi pelo atrayéndome más a ella y acaricie su cuerpo sobre ese vestido. Dos minutos después estábamos desnudos. Recorrí su cuerpo con hambre. Era deliciosa y tan apasionada que me encendía hasta el máximo. Me recostó en el sofá y bajo con mi cuerpo besándome palmo a palmo cuando su boca llego a mi polla gemí profundamente no quería saber a donde había aprendido a chupar así pero era jodidamente increíble. La detuve porque no quería venirme en su boca la lleve encima de mí y la penetre mientras Alma gemía. Nos enredamos de una forma feroz. La pasión de Alma devolvía la mía y me sentí en el puto cielo.

Alma

Desperté sintiendo el duro cuerpo de Dylan entre mis brazos. Después del sofá habíamos tomado algo de champaña y lo había traído a mi cama. Mire el reloj y eran la siete. Me levante despacio y lo mire. Era un Dios Griego. Su cuerpo marcado , era un sueño húmedo, quería volver a la cama con el pero debíamos ir a la empresa. Estaba en la cocina haciendo el desayuno cuando llego, llevaba solo su bóxer y se me hizo aguan la boca, se acerco a mi y su boca busco la mía

_ Buenos días princesa..._ susurro

_ Buenos días Dy..._ el acaricio mis piernas desnudas y ahí fue mi control. Me tomo de la cintura y me sentó en la mesada segundos después estaba dentro de mi haciéndome gemir... obviamente llegamos tarde a la oficina pero me importo poco.