Alma Salvaje

El dolor tras el dolor

Dylan.

Los meses pasaban y yo me sentía quebrado, destrozado. Sacaba fuerzas de algún lugar  para ayudar a mi padre pero cada vez que me cruzaba con Alma todo mi dolor me golpeaba de nuevo.

Trate de concentrarme en el trabajo. Salí con John un par de veces y me lie con mujeres sin nombre para poder olvidar. Nada servía... en el momento en que el orgasmo me alcanzaba era la cara de Alma la que venía a mi mente arruinándolo todo.

En esos días fue cuando conocí a Ashley. Una modelo que trabajaba con la agencia desde hacía poco. Rubia y escultural, me provoco descaradamente desde el primer día en el casting y unos días después la tenia metida en mi cama. No en mi cama, en la cama del cuarto de huéspedes de papá. No podía compartir mi cama con otra mujer que no fuera Alma , a pesar de su traición aun la amaba y sentía que me traicionaba a mi mismo si llevaba a otra mujer a la cama que había compartido con ella. Varias veces Alma me vio cuando salía con ella de la empresa y su mirada de dolor me lastimaba pero ella me había engañado y aunque la extrañaba con locura no lograba perdonarla.

Una tarde vi a John entrar a la oficina de Alma. Se quedo un momento allí y luego salieron juntos. Alma le dijo algo al oído él respondió que sí con la cabeza y ella salió sola. Me saludo con la cabeza y la vi entrar al ascensor con una mirada triste.

_ ¿sucedió algo? _ le pregunte a John que tenía una mirada extraña

_ vamos por un café, tengo que decirte algo_ fuimos a mi oficina y allí me conto todo.

Me conto como el diablo lo había manipulado a él y a la familia para llegar a Alma. Me conto sobre su enfermedad y su decisión de suicidarse y que le había pedido a Alma como último deseo tenerla por última vez. Y también dijo que esa mañana después de una noche hablando con Karl en el bar de la familia al volver a su casa decidió terminar con todo. Lo encontraron con un bote de pastillas en la mano, una botella de whiskey casi vacía en el suelo y la foto de Alma en su mano.

Al otro día serian los funerales y la lectura del testamento y el abogado le había pedido que Alma asistiera.

_ no sé si esto que te digo sirve de algo, pero Alma te ama y estos meses podría parecerte que estaba fuerte pero en realidad la vi destrozada muchas noches_

_ todavía me duele su traición_ dije con la voz ahogada

_ Y a ella le duele haberlo hecho lo sé pero piensa bien si lo que ese maldito hizo es suficiente para perder a la mujer de tu vida_

Suspire profundamente y no le conteste.

_ mañana es el entierro, la voy a llevar , si quieres venir podrías conocer a la familia, ellos son importantes para Alma y quizás entiendas muchas cosas_

Le dije que si con la cabeza y lo deje marcharse.

Al otro día los pase a buscar con mi auto. Me sorprendió que ella no estuviera de luto. Tenía una campera de cuero negra y debajo un suéter. Un pantalón de jean celeste y botas de cuero. Llevaba anteojos negros y el pelo suelto. Entro en la parte de atrás del auto sin decir nada. Y adelante se sentó John . Paramos en un Starbucks para comprar café y seguimos camino. Dos horas. Dos horas de silencio interrumpidos por algo de música. Alma jamás despego la vista de la ventana y no se quito los anteojos negros.

Llegamos al cementerio central. Era un caos de camionetas rurales y motocicletas. Entramos a una capilla. Estaba abarrotada de gente. Pero cuando la vieron a Alma todo el mar de gente se abrió para dejarle paso hacia el ataúd donde descansaba en cuerpo del diablo. Ella se acerco despacio, entonces fue cuando note que llevaba una rosa en la mano. Una rosa roja llena de espinas y su mano estaba sangrando. Toque el brazo de John y se lo señale el dijo que no con la cabeza y la dejamos avanzar. Cuando llego al ataúd puso la rosa sobre el pecho de Ethan  manchando su camisa de sange y beso sus labios con cuidado. Pude notar las lágrimas en su mejilla y me hizo preguntar si ella lo amaba. Entonces John pareció adivinar mi pensamiento y me susurro

_ ella no lo amaba pero creo que Alma fue la única mujer que el amo en toda su maldita vida._

Luego del responso no hubo personas que hablaran sobre Ethan. El no lo quiso según me dijo John. Pero su abogado nos pidió a todos pasar a un salón cercano para leer el testamento.

Nos acomodamos en las sillas frente a un escritorio. Éramos nosotros tres Karl y sus hijos y algunos de sus hombres de confianza .El hombre saco unos papeles y comenzó a leer

Yo Ethan Taylor Brooks en pleno uso de mis facultades mentales dejo constancia de mi última voluntad y testamento. A mi mano derecha y vice de la banda lego mi colección de armas, mi casa y mi puesto en la hermandad. A mi prospecto favorito John Drooms, aunque ya no esté en la banda le dejo los documentos que lo acreditan como el dueño de la granja Redbull y espero que  sepa que hubiera dado mi vida por la de su mujer y su pequeña ( vi los ojos de John llenarse de lagrimas) a mi amigo y colega de toda la vida Karl Davenport le agradezco que me allá apoyado con lealtad en esta etapa dura de mi vida y dejo a su nombre la suma de 2 millones de dólares para que puedan seguir unidos y mantener lo más importante que hay en este mundo la familia . Por ultimo a la señorita Alma Mina Lloyd le dejo mi fortuna en efectivo que suma una cantidad de 3 millones de dólares para que ella la administre con sabiduría para ayudar a distintas entidades de lucha contra el cáncer y una caja con un sobre que mi abogado le entregara al terminar la vista del testamento. Sin más que agregar pido que se cumpla mi voluntad

Ethan Taylor Brooks.

Al terminar de leer el testamento el abogado se puso de pie y entrego a Alma una caja que parecia de joyería y una carta. Luego de eso nos despedimos y Karl nos invito a su bar para tomar algo y hablar.

Alma apretó la carta y la caja en su mano. Cuando llegamos a la camioneta se sentó atrás y abrió la caja, John y yo la mirábamos curiosos. Dentro de la caja había un collar con un diamante negro y un anillo de diamantes con un diamante negro igual al del collar. Ella abrió la carta y leyó en voz alta

"Alma, paloma, tigresa

Escribo esta carta en el último momento de mi vida porque eres lo último que tendré en mi mente antes de dormirme para siempre. El collar y el anillo pertenecieron a mi bisabuela, luego a mi abuela, luego a mi madre, ella en su lecho de muerte me pidió que se lo de a la mujer que conquistara mi corazón pero creí que eso no era posible hasta que te conocí. El único error que cometí en mi vida es no haber tenido el valor de decirte que te amaba de frente pero te lo digo ahora, te amo Alma, a pesar de eso no cambie quien soy ni podría cambiarlo, pero si tuviera tiempo lo hubiera hecho por ti. Guarda estas joyas en tu corazón como yo te guardare en el mío. En el infierno donde seguramente estoy tu recuerdo será el agua que calme mi garganta.

Tuyo por siempre en la vida y en la muerte. Ethan."