Alma
Seis meses... seis meses me quede en el Bellagio, seis meses en sus brazos, siendo su amante, su amiga, su compañera.
Seis meses hasta que su corazón se detuvo.
Llegue al entierro de Alan como si fuera su verdadera viuda. El se habia separado de su primera mujer hacia varios años y tenia dos hijos gemelos que tenian poco menos que mi edad. Estaban alli sus hijos me saludaron con un movimiento de cabeza, habiamos cenado con ellos y Alan en algunas ocaciones y nos caiamos bien. Su ex esposa ni si quiera me miro. Tampoco me importaba, para ella yo solo era una zorra que se acostaba con su ex marido. No podia importarme menos lo que ella pensara de mi.
Tenía tanto dolor que no podía respirar, no podía llorar, no podía sentir. Me había hecho amiga de mucha gente en el Bellagio, Marie, Armand quien manejaba la boutique, casi todas las camareras y croupiers del casino. Todos estaban allí llorando la partida de un hombre maravilloso.
Cuando el servicio termino me acerque a su tumba y deje sobre el cajón una rosa roja, como la que él me regalaba cada noche antes de irse. Fue la primera lágrima que derrame desde la muerte de mi madre.
Volví al hotel para hacer mis maletas. Había demasiados recuerdos allí. No podía quedarme un minuto más.
La noche fue terriblemente dolorosa y el amanecer me encontró llorando en el balcón mirando como Las Vegas se dormía lentamente. Mientras tomaba mi café llamaron a mi puerta. Era Ron , nos habíamos hecho muy amigos desde que llegue al hotel, era la única a quien había confiado además de Alan que su pareja era un hombre y habíamos cenado muchas veces en la intimidad de su hermoso hogar.
Me abrazo con ternura y me dejo llorar en su pecho
_ Alma, el te dejo esto_ dijo dándome una bolsa donde había una caja larga y de aspecto costoso y una carta_ el te amaba nena..._
_ Y yo a él Ron..._ susurre con tristeza. El me volvió a abrazar y se fue.
Abrí la caja y me encontré con una bellísima colección de joyas, aretes, collares anillos, todos y cada uno con mis iniciales. Los ojos se inundaron de lágrimas. Tome la carta y vi que era su propia letra
"Querida Alma, mi Alma...
Cuando te vi por primera vez con tu pelo suelto y sus pantalones de cuero me impresiono tu espíritu y tu belleza, esa misma noche con el vestido blanco supe que había conocido a un ángel. Perdóname por este dolor que te estoy dando. Cuando te conocí ya sabía que estaba enfermo. Sabía que mi corazón no resistiría mucho mas pero no pude dejarte ir, me hubiera traicionado a mi mismo si no hubiera caído bajo tus encantos, tu risa, tu pasión, me hiciste sentir vivo. Me diste una razón para querer luchar con esta maldita enfermedad. Si estás leyendo esto es porque ya no puedo besar tus dulces labios, ni acariciar tu dulce cuerpo. Nunca me sentí más vivo que cuando estaba en tus brazos y eras mía. Estas joyas son solo una pequeña muestra de cuanto te amo, sé que no te importan esas cosas, pero las mande a diseñar y a hacer exclusivamente para ti y tu belleza, así al menos cuando las lleves me tendrás cerca de ti y no moriré en el olvido. Espero haberte hecho tan feliz como tu a mi, lo nuestro fue demasiado breve pero fue eterno pequeña...se que ahora seguirás tu viaje, disfruta de tu vida, se feliz, se salvaje, se libre. Eres lo mejor que me ha sucedido en toda mi vida y este donde este deseo que seas feliz y encuentres el amor que te haga tan feliz como tú lo hiciste conmigo... sonríe para mi pequeña, porque tu sonrisa ilumino mi mundo todo este tiempo.
Te amo Alma... te amare toda la eternidad... Alan."
Sonreí entre las lágrimas y bese la carta. Tome las joyas y las acaricie suavemente, eran tan bellas y delicadas. Tome un bello anillo de diamantes y lo coloque en mi dedo besándolo. Un momento después Alec del garaje me dijo que ya habían enganchado al motocicleta a la camioneta Mercedes, un capricho que había querido regalarme Alan. Guarde la caja y la carta en mi maleta y partí hacia Los Ángeles.
Tenía un puesto que tomar, una empresa que dirigir, un legado que cuidar. Un destino que cumplir.
ESTÁS LEYENDO
Alma Salvaje
RomanceAlma era salvaje, diferente, libre. Dylan vivio toda su vida bajo el mandato de los demas. Cuando volvieron a encontrarse despues de varios años supieron que el destino los habia vuelto a poner en el mismo camino por una razon. El creia que debia c...