XXV

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Al llegar al hotel donde Austin se hospedaba lo único que hizo fue tirarse en la cama y pensar en lo que podía hacer para hablar con Emma. Aunque después de aquella pelea dudaba que Emma quisiera hablar con él.

Austin trató de olvidar aquella riña que había presenciado junto a Emma y su amigo. Intentó dormir, pero fue en vano. La puerta comenzó a timbrar y no tuvo mas opción que abrir inmediatamente tras la insistencia de esta. Al abrir la puerta un rostro familiar apareció al otro lado de esta.

—Hola.—dijo aquella chica de cabellera rubia.

— ¿Qué haces aquí?—fruncio el ceño de una manera de rechazo y repulsión.

—No creó que éste mal visitar te.—hablo la rubia mientras esquivaba a Austin para entrar al cuarto.

—Bárbara, vete o llamaré a la policía.—amenazó Austin, siguió a la rubia para poder sacar la de su cuarto.

—No tengo miedo de tus amenazas.—Bárbara miraba la vista que tenía desde el quinto piso del hotel, salió al balcón seguida por Austin.

—No son amenazas, ahora largo.—Austin se le acababa la paciencia con Bárbara pero no podía tratar la mal, a pesar de todo ella era una dama.

—Austin, cometiste un gran error al no ser mio. Te agredi y me siento mal por ello.—Bárbara comenzó a caminar en círculos por todo el balcón, pero rápidamente se detuvo sobre el barandal de este.

—Si, me di cuenta que estas loca.

—Si estoy loca, pero por ti.—Bárbara miro a Austin directo a los ojos.

—Pierdes tu tiempo conmigo.—la manera de hablar de Austin era fría.

—Yo no puedo vivir sin ti, y si no me quieres. Al menos quiero que mi muerte quedé en tu conciencia.—Austin no entendía a lo que Bárbara se refería, pero antes de decir algo, ella se sentó sobre el barandal del balcón y se soltó. Bárbara caía de espaldas hacía la parte delantera de un auto. Austin miraba desde su balcón de su habitación. Las personas se ponían alrededor de ella y a la vez miraban al lugar de donde había caído.

Rápidamente la policía que se encontraba cerca del Hotel había llegado. Austin aun se sentía mal por el hecho que le había sucedido a Bárbara, la puerta se abrió entrando tres oficiales de policía.

— ¿Por qué entran de esa manera a mi departamento?—Austin lucia molesto ante la manera que habían entrado a su habitación.

—Austin Mahone, queda detenido por principal sospechoso de la muerte de Bárbara Smith.—hablo uno de los tres oficiales que entraron.

— ¿Qué? Yo no hice nada.—otro oficial lo jalo violentamente a Austin y pegando su rostro salvajemente hacía una de las paredes del cuarto, sacaron a Austin de una manera como si fuera la peor amenaza del mundo.

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Nuevo capítulo, espero que les guste. No olviden votar y comentar, en verdad muchas gracias a todas las que leen esta historia. All the love.❤

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