I'm fifteen..

Día de mercado -- Capítulo 7

Desperté alterada, no entendía lo que estaba pasando, tenía muchísimo sueño y mi cabeza me taladraba a cada grito de mi madre. Froto mis ojos y me preocupo por entender lo que me chillan mis oídos, logro entender que mi madre estaba enojada por haberme quedado dormida, ya eran las 10:45 am y mi móvil obviamente no había sonado porque lo apague anoche.

- Te dije que te pongas la alarma, pero no! la señorita hace lo que quiere y se queda hasta tarde ¿verdad? - Chilla encabronada mi madre.

- Lo siento, es que tuve que apagar mi teléfono porque se había petado y no paraba de hacer ruidos, y me eh olvidado de volverlo a encender. - Miento

- Está bien, que sea la última vez que te quedas dormida.

- Si, lo siento.

- Ya que estás despierta, ¿puedes ir al mercado a compararme unas cosas?

- Vale, hazme una lista o me olvidaré.

- Ya está echa, esta sobre la mesada de la sala, me tengo que ir a trabajar Lu, te dejo el dinero allí también, adiós.

- Vale, adiós, suerte. - Esbozo al ver que se retiraba de mi cuarto.

Me aproximo a la puerta y la cierro, me pongo unos legins negros, un suéter de varios colores y unas botas cortas negras, me arreglo un poco el cabello y bajo a desayunar lo de siempre y me encuentro con dicha lista y dinero.

"Mateo" susurra mi mente, recuerdo que no había prendido mi móvil aun y fui a por ello.

Al encenderlo, este se peta, esta vez es enserio, noto al menos 16 mensajes mínimo.

6 de ellos eran de mi mejor amigo Agustín que preguntaban por el horario del transporte escolar y luego de porqué no había ido a clases.

Conteste a todas sus preguntas y chistes y volví a la página anterior rápidamente.

10 mensajes de Mateo.

1- No te atrevas a dejarme con la duda mujer!!

2- Hey!!! Estoy aquí.

3- Lucero Joan! Contéstame ya mismo!!

4- H

5- O

6- L

7- A

8- ?

9- Quiero que sepas que te odio por estar haciéndome esto -.- - Se me paralizó el corazón, realmente creí que le habría molestado mi actitud.

10- No es cierto, te aprecio bastante como para perdonar tu broma. - Mi corazón volvió a su ritmo eh incluso un poco más acelerado.

Comencé a reírme sola, y noto que estaba "en línea" y de pronto cambió a "escribiendo...". Permanecí en silencio e inmóvil en la espera de su mensaje.

- Buenos días malvada señorita! - Me sonrojo y respondo.

- Buenos días desesperado señorito!.

- ¿Qué haces "en linea"? ¿No deberías estar en el colegio?

- ¿Nos despertamos curiosos? hahaha, me eh quedado dormida y ahora debo ir al mercado de compras como método "castigo".

- ¡KARMA! hahaha, ¿vas al mercado que queda cerca de el puerto?

- No te rías -.- , exacto, a ese mismo ¿por? ¿acaso me quieres acompañar?

- Estoy pensando su propuesta Señorita Joan.

- Hahahaha, por favor, no quiero ir sola!, además podría revelarte lo de anoche... - Intento convencerlo.

- Vale, me tomo el subterráneo de las 11:20 am, intentaré estar en la cabina 3.

- Vale, aquí pasa y 25 a si que te tendré que buscar yo a tí!

- Nos vemos mi querida princesa.

- No vemos luego mi querido príncipe.

Ya estaba en la parada, llegué con el tiempo justo, apenas pasé mi boleto el tren ya había llegado.

Subo a la cabina 3 que estaba algo llena, miro a mis alrededores y no encontraba señal alguna de que Mateo estuviese allí. Mi móvil comenzó a vibrar y lo más rápido que pude abrí el mensaje de Mateo.

Era una foto, estaba algo borrosa ya que no se había terminado de descargar, pero note que estaba dentro del tren, se asemejaba a la silueta de una persona que estaba parada en medio del tren como lo estoy yo. La descarga terminó y noto que la chica de la foto SOY YO!

Comencé a mirar más detalladamente para todos lados y descubro a alguien encapuchado jugueteando con su teléfono. Le marqué a Mateo y dio la casualidad que el teléfono de ese alguien suena al instante y corta rápidamente.

Sonreí y fui hasta donde el, había un lugar desocupado y me acomodé allí y ese "alguien" no movió un pelo. Nuevamente le marqué a Mateo y para mi sorpresa veo en su móvil una llamada entrante de " Lucero de mi vida".