Libertad enyesada. -- Capítulo 11

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Pasamos una tarde bastante divertida junto a Mateo y Sebas, eran al rededor de las 18:00 pm cuando llegaron mis padres y los de Sebas.
Mateo no sabía como reaccionar y se puso muy nervioso, Sebas y yo nos reíamos al verlo, finalmente se lo presente a mis padres como amigo al igual que a Sebas.

- Un gusto señor y señora Joan, soy Mateo Santmon.
- El gusto es nuestro joven, nos alegra que estuvieras cerca de Lu cuando sucedió el accidente, muchas gracias.
- No fue nada, enserio. - Se quedaron en silencio y yo reía al ver la cara de Mateo y la de mi padre. - Bueno, creo que debo irme, adiós. - Se despidió de mi con un beso en mi mejilla al igual que con mi madre y estrechó la mano de mi padre, saludó a Sebas y se fue.

Mi madre estaba guardando mis cosas en un bolso mientras me hacía preguntas sobre Mateo y me miraba con cara de "A mi no me mientas, ese chico te mola." y yo con cara de "Se nota demasiado?!." , mi padre con cara de "Parece buen chico pero si te hace daño lo mato."

- Bueno, ya pueden irse tranquilos, lleven estos analgésicos si es que les comienzan a dar dolores. -Dijo el doctor mientras nos entregaba los analgésicos con el alta, mi madre firmó el alta y mi padre me ayudó a pararme.
- Muchas gracias por todo Pablo, espero volver a verlo pero no dentro del hospital. - le agradecí al doctor mientras le daba un pequeño abrazo.
- Igualmente Lucero, cuidate mucho.

Mi padre tomó mis cosas y abrazó a mi madre, yo me las ingenie para poder caminar con una sola muleta hasta el coche, por lo menos se dieron cuenta de abrirme la puerta.

Al llegar a casa me sentía a gusto, por fin podría relajarme y hacer lo que quisiera, abrí la puerta y ¡SORPRESA! Estaba el salón repleto de personas que ni conocía o que había hablado una vez, esto seguro lo organizó mi madre y mi hermana se encargo de invitar a toda esta gente.

Abracé como pude a la mayoría de las personas y tenía ganas de matar a mi hermana. Me senté en la barra donde suelo desayunar y tomé un vaso de cola, de pronto veo que mi hermana se dirige hacia mi con un chico tomado de la mano.

- Hola Lu, ¿Como te encuentras?. - preguntó de forma desinteresada.
- Bien, supongo.
- Que bien, bueno, el es Tomas, tiene 18 y tienen muchas cosas en común. - Dijo mientras se alejaba.

La verdad que Tomas estaba bien, tenía pelo negro corto, sus ojos del mismo color y una sonrisa bastante bien pero la de Mateo solo tenía el poder de hipnotizarme.
- Hola. -Dijo algo tímido.
-Hola. - Respondí con una sonrisa amistosa.
Quedó un silencio incomodo entre los dos hasta que Tomas lo rompió.
- Juli me contó lo de tu accidente, debe haber sido horrible.
- Lo fue, igual agradezco que Mateo estuviera conmigo en ese momento. - al terminar de decir eso noté que su mirada seductora desapareció y se tornó triste.
- Ah, ¿que tienes novio?.
- La verdad es que aún no somos nada, solo un par de amigos.
- ¿Es decir que tengo posibilidades?. - Dijo mientras acariciaba mi mejilla.
- No lo se, el destino sabrá que hacer contigo y conmigo. - y otra vez mi sonrisa amistosa mientras quitaba sus manos de mi rostro.

Rápidamente me paré y me fui dando escusas de tener que ir al baño. Tomé mi móvil y le mandé un whatsapp a mi hermana.
- Eres la peor, como vas a hacerme eso sin preguntarme!.
- No me digas que no te a gustado!
- No, no me gustó, termina con esta fiesta rápido por favor, necesito dormir.
- Ok, ya le digo a papá.

Al tranquilizarme veo que Mateo me había llamado un par de veces y le llamé.

- Hola momia, ¿en donde estás?.
- Hola Mateo, estoy en casa, mi hermana se ha montado una fiesta de bienvenida y me estoy aburriendo, no conozco a nadie.
- Que mal, yo también estoy aburrido...
- ¿Quieres venir?.
- Vale, dime tu dirección y estoy allí en 15 minutos.
- Eres el mejor, Juvs park 765.
- Lose, nos vemos en un rato, adiós. - Me despedí y corté.

Salí del baño y busqué a mi hermana para avisarle que no termine la fiesta aún, llegué a tiempo, estaba a punto de hablar con mi padre y la detuve.

- Juli, lamento no haber agradecido tu gesto de la fiesta, que no termine EH!!
- De nada hermanita, lamento haberte echo pasar ese mal rato, igual Tomas ya se fue, puedo buscarte otro si quieres claro.
- No gracias, de eso ya me encargo yo, ¿vale?.
- Vale. - y dio media vuelta y se fue con sus amigas.

Me senté en el sofá con Agustín, hacía mucho que no le veía y debíamos renovar datos, es decir, le conté todo sobre Mateo.

I'm fifteen..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora