¿SC?

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Levanté y como de costumbre fui a la nevera por un vaso de agua, básicamente es mi desayuno todos los días. Busqué ansiosa mi uniforme, me alisté, y como mi mamá se levantó temprano, esperamos juntas el expreso. Esta vez el expreso llegó en punto, caminé hasta la esquina porque lo cogía con otra chica, caminé lentamente, pues tenía mucho sueño, ya estaba a la entrada del expreso cuando de repente lo vi, era Jonathan con su cara de "hoy no te dejare dormir".
Subí y le ofrecí mi más sincera cara de sueño, sonrió, cogió mi mochila, y sin decir nada avanzó.

Conversamos sin parar hasta que llegaron Allison y Tatiana, siendo tres loros sin parar.

Era mi segundo día y estos chicos me hacían sentir la chica más antigua del colegio. Llegué a mi curso y con la relajosa delante mío, la burlona detrás, las horas volvieron a pasar como si nada.

Estaba en clases de sociales y lo último que recordé fue que la maestra dijo "tomen asiento", tenía un ojo abierto y uno cerrado, cuando de repente...

-DESPIERTAAAAAAAAAAA.-dijo Tatiana con su más estruendoso grito, estoy segura de que toda la promoción se dió cuenta que la nueva estaba dormida

-¿Qué pasa por tu mente Tatiana?.-bufé

-No lo quieres saber.-sonrió de una manera muy coqueta

Me asuste así que solo me resigne a coger mi dinero y bajar al recreo. Me desvié un momento al baño y cuando volví ¡ya no estaban mis dos compañeras!

Agarré mi celular y empecé a escribirles, cuando un hombre delante de mí agarró mi celular mientras una profesora venía por detrás

-"Señor Castro entrégueme ese celular"

-Miss le prometo que no era mío, ¡era de ella!

No sé en qué momento, pero aquel chico al que solo le escuchaba la voz, había puesto en mis manos, una calculadora. Estaba claro que era un plan para que no me quiten el celular. Mostré la calculadora y la miss enfurecida siguió por el corredor.

Voltee y dije:

-Entonces llegas me salvas y aún no se tu...

-¿Nombre?.-dijo mientras terminaba de voltear

-Ahhh, ya veo de qué trata... me tiras café y luego me salvas... Espera no, ya me confundí.-dije rascándome la cabeza

-No debes de entenderlo, ven... no nos presentamos como es debido...

"Mi nombre es Sebastian Castro"

Se me pasó el recreo entre los chistes agrios y las anécdotas divertidas de Sebastian.

Estaba en el casillero cuando el olor de un perfume que me tenía mareada hace minutos, se acercó cada vez más a mí, diciendo:

-¿Llevo tu mochila princesa descafeinada?

Golpeé su hombro y con una sonrisa sarcástica le dije:

-Claro que sí, intento fallido de Bieber

Llegamos al expreso y Sebastian estaba como esperando a alguien bajo el expreso, fue cuando lo alcancé a ver, y enojado subió al expreso, y se sentó sin siquiera saludar a Jonathan, su mejor amigo. Yo no entendía nada, así que agarre mi libro favorito y me puse a leer, pues ya tenía un día entero sin reencontrarme con Taylor, mi novio literario...








*DIOOS, EN SERIO MIL GRACIAS POR LEER*

*PLS, HÁGANME MUY FELIZ DANDO LIKE, Y COMENTANDO*

LOS AMO A TODOS,

AHRE!

ADIÓS

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Sueños Realistas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora