Sueños Realistas ©

Celos

Narra Sebastián...

Revisé la cartelera, pero no había nada interesante. Además del estreno de esa estúpida película de la que todos hablan, no había nada que valga la pena.

Me resigné a ver esa estupidez, pero la lluvia que extrañamente cayó sobre mi perfecto beso...me hizo dar ganas de regar las plantas. Mi pensamiento era tan estúpido que riéndome avancé hasta los baños. Pero como siempre, ALGO LA TENÍA QUE CAGAR. ¿QUÉ MIERDA TIENE QUE HACER LUCY EN LOS BRAZOS DE UN IDIOTA?

-Si no quieres quedarte sin brazos, suéltala.-grité

Narra Lucy...

¡Oh Dios! Tiene que ser una broma.

Voltee y era Sebastian.

-¿Vámos qué esperas?.-dijo en tono de superioridad

-Y si no lo hago, ¿QUÉ?.-dijo mientras me alzaba.*Dios qué brazos* tomó de mi, cual novia, y me sentó en una banca fuera del baño.

-Mala elección campeón.-bufó Sebastian y saltó sobre él.

En menos de nada, la gente se empezó a amontonar, incluyendo a los trabajadores del cine. *¿Really?* Qué clase de cine es éste. Pensaba y pensaba, mientras que dos chicos peleaban por mí...MIERDA
Volví de mis pensamientos y me puse en medio.

No, no soy superman.

No esquivé el maldito golpe.

-Es la segunda y última vez que me golpeas inútil.

Y mientras estaba lista para lanzarle un golpe a Sebastián, el chico X, lo golpeó y lo soñó por mi.

La gente empezó a irse cuando una de las fresas de mi promoción apareció y se llevó en brazos a Sebastián.

-Creo que vamos a la misma sala.-escuche mientras veía como se llevaban a Sebastián.

-¿Estreno de Sinsajo?.-pregunté

-Parte dos.- susurró

Sonreí, no por lo que decía. Por lo increíble que se me hacía que acabara de golpear a Sebastián, y actue como si nada.

-Mi nombre es Keneth.-sonrió.-creo que te debo una disculpa.-dijo apenado

-Mucho gusto, soy Lucy.-dije avergonzada.- la verdad no, sólo una explicación de por qué lo golpeaste, si a penas me conoces.

Dije mientras avanzabamos a la sala, y yo sin saber dónde cominos andaba mi papá.

-¿No me recuerdas? Estuvimos juntos en los cursos para entrar al colegio.-sonrió,*Dios su sonrisa es perfecta*

-Ahhh si.-entonces lo recordé.

Keneth era un chico con apariencia de malo al que ayudé en la prueba de Inglés para el ingreso. Lo extraño, es que iriamos a la misma promoción, pero nunca lo vi.

-No entré en el primer quimestre,tuve unas complicaciones.-dijo calmando mi duda.-pero me integro el lunes.

Entramos a la sala y papá habia comprado puestos separados, por lo que Keneth sobornó a un par para que nos cedieran sus lugares...

Narra Sebastián...
Todo me daba vueltas y Lucy volaba en ellas perseguida por un idiota.

Levanté y lo primero que vi, fue a Liz sobandome la cara y viendome con mirada de retrasada.

-¿Qué haces? .-dije tratando de levantarme

-Te cuido tontito.- dijo acostándome

¡Dios que fresa!

-¿Qué hago aquí y por qué me ves así?.- dije sentándome

-¿No lo recuerdas? Estabas peleando y caíste bobito.-dijo riendo de una manera muy estúpida

-¿Y Lucy?

-Probablemente con hielo en la boca,le pegaste muy feo jiji

Qué castigo

Narra Lucy...

Keneth era muy atento, y estaba en la mezcla de chico rudo con sentimientos, pero después de unos minutos, pasó.
No podía dejar de pensar en Sebastián.

Acabó la película y fuimos a los juegos. Y de una manera diabólica, Keneth ganó un megapeluche para mi. Nadie gana esos peluches. ¿Qué clase de brujeria es esta? Luego fuimos a comer un helado,

-Una pelea,cine,juegos,helado...¿es tu forma de hacer divertida una cita?.-preguntó

-¿Es una cita?.- pregunté

-¿Si me pongo de rodillas y limpio el helado que tienes en tu nariz, lo será?.-dijo riendo

Entonces se paró, hizo lo dicho y asentí,

-Es una cita.

Y acercándo se a mi, besó de una forma muy delicada mi mejilla.
Me sonrojé por aquel acto, pero ver a Sebastián pasar abrazado con Liz; hizo que pasara de un sonrojo, a un enojo.

Narra Sebastian...

Agradezco mucho que Liz me haya salvado pero estaba demasiado melosa.
Se ofreció a llevarme a mi casa, y no tuve de otra que aceptar. Mi papá se habia largado y no tenía opción.

Perdiendo mi vista entre las charlas estúpidas de Liz, de por qué el rosa es fenomenal. Buscaba auxilio viendo las notables mejores situaciones de los demás en cada tienda que pasaba.

Hasta que pasando por la heladería Liz decidió abrazarme, y dos pasos luego, darme un beso en la mejilla.

-¿Qué fue eso Liz?.-pregunté

-Jiji fue un impulso.-chilló

No la soporto.

Narra Lucy...

Y dando menos de tres pasos, lo besó. Entonces agarré de la mano a Keneth y lo saqué mientras se sonrojaba por aquel atrevimiento de mi parte.

Me pegué hacia el, y como cualquier hombre, entendió la indirecta. En muy poco tiempo nuestras manos se entrelazaron sin pesar.

¿Dios qué está pasandome? ¿Cómo es que hace unas horas tuve un beso perfecto con un chico, y ahora fácilmente tengo entrelazados mis dedos con otro?

Celos.