¿Ruidos en mi casa?

139 9 1
                                    

-¡Vámos Lucy! Deja eso.

-Jonathan, en serio necesito leer

-Ya Lucy, no seas aguafiestas, eres nueva y aún necesitas conocer personas aquí

Después de los cinco minutos más largos de mi vida, terminé aceptando. Después de todo, ser la nueva no es tan fácil que digamos. Menos en un expreso de bromistas. Conocí a varias personas, entre ellas un chico muy extraño, su nombre era Pit, comenzamos a charlar y en cuanto voltee, pude notar que alguien me estaba viendo. No le di importancia y continué mi conversación, cuando gritaron desde atrás...

<VIGILANTEEES>

Y obviamente tuve que regresar a mi asiento, estuve medio camino agradecida con la persona que grito eso, me dió 20 minutos de lectura. Hubieran sido más de no ser porque...

-Así que... ¿Tu novio escribe poemas...? - dijo con su tono de broma

-No te imaginas qué tanto hace-dije sonriendo

-Sabes... piens...-y antes de terminar la oración Sebastian fué interrumpido

-LUCY, ¡Prueba esto!

Otra vez Jonathan, ese chico no me dejaba en paz.

Esta vez me estaba ofreciendo un tipo de canguil picante, no estaba mal, pero en cuánto gire de nuevo a conversar vi a Sebastian de nuevo en su asiento, con cara de disgusto notable.

Llegue a mi casa y una vez más... no había nadie, mamá confía tanto en mí que no se preocupa en si estoy sola o no. Como era la primera semana de clases no estaban enviando deberes, y como ya había avanzado mucho en el libro, decidí revisar un momento la página social. Me encanta leer libros, pero no de golpe, de ser así... ¿Cuál sería el sentido? Cuando entre encontré las solicitudes de amistad de todos las personas del expreso. Un expreso muy sociable.

El único que no me había agregado, era Sebastian. Por un momento creí que no tendría página social, pero revisando fotos lo encontré. Lo relacione al que se haya ido, así que no le preste atención.

Estaba en la sala usando mi laptop, cuando escuche un sonido estruendoso viniendo de mi cuarto. Me asusté mucho, pero no hice nada, "debe ser pelusa", pensé. Volví mis ojos a la laptop, pero definitivamente algo extraño está sucediendo, subí apurada a mi cuarto pues ya no soportaba escuchar...






...¡El estéreo a todo volumen! Estaba enojada, por tan escandaloso ruido y justo cuando iba a abrir la puerta del cuarto, recordé que estaba sola. Una corriente escalofriante recorrió mi cuerpo, me detuve unos minutos a ver si con mi presencia se detendría. Como lo planee paró y justo cuando estaba abriendo la puerta ¡BAM! Otra vez la canción, pero esta vez un rock súper fastidioso. Ya no aguante el coraje y llena de enojo abrí la puerta. Al entrar se me hacía imposible creer lo que estaba viendo...







*Holaaaa, espero que les guste. La historia se está editando así que probablemente hayan faltas ortográficas y asi. Trato de subir capítulos los miércoles. No olviden seguirme...GRACIAS POR LEER*

Sueños Realistas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora