Volviendo a la realidad

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Ya hace media hora que papá y Sebastián no vuelven.

Qué tanto pueden hablar dos hombres en la playa.

¡VÁMOS! Ni que fueran señoras reencontrándose.

-Lucy, si sigues así, te quedarás sin uñas.-esbozó mamá

-No lo sé mamá.-sentí un peso en el pecho.-tengo un mal presentimiento

-¿De qué hablas?.-preguntó Allison junto a Tatiana

-No lo sé.-voltee.-tengo un mal presentimiento

-Acerca de qué.-dijo Jonathan

-De mi papá y Sebastián.-volvi a voltear pero ya no estaba Tatiana

¿Esperen, dónde está Allison?

¿MALDITA SEA, DÓNDE ESTÁN TODOS?

Mi respiracion se agitaba segundo a segundo, no lograba ver nada.

Todo daba vueltas.

Lo único que veía, era una gran ola acercándose.

Mierda.

¡Debo correr!

Empecé a correr lo más rápido que pude.

Corría y corría, tropezaba con ramas, troncos, lodos pero nada me impedía seguir corriendo.

Miré hacia atrás en busca de mi familia, pero no había nada.

Seguí de frente y de repente la gran ola desapareció.

Posé mis manos sobre mis rodillas en forma de descanso, tomé aire, y me dispuse a buscar a todos.

Estaba sola.

¿Qué rayos acaba de pasar?

Caminé en todas direcciones y pese a ser pequeño el lugar, no encontré nada.

Árboles, árboles, y más árboles...

Sentí que tomaron de mi mano.

-No te preocupes cariño.-esbozó Keneth.-solo debes despertar

-¿Despertar?.-pregunté aludida.-¿De qué hablas? ¿Qué haces aquí?

-Era lo que menos esperabas, ¿no?.-dijo acariciando mi cabello.-Yo tampoco sé qué hago aquí, es tu sueño, no el mío.

-¿QUÉ SUEÑO? ¡ES MI CUMPLEAÑOS ESTOY DESPIERTA!

-Feliz cumpleaños.-poco a poco su voz se tornaba en eco

Empecé a escuchar todas sus frases en eco, una y otra vez.

¿Qué sucede?

¡MAMÁ!
¡PAPÁ!
¡SEBASTIÁN!
¡JONATHAN!
¡TATIANA!
¡ALLISON!

Así sea Keneth, pero por favor aparezcan.

Empecé a llorar, no podía más. Me tiré al suelo, y balanceé mi cuerpo, tomé de mis rodillas, puse mi cabeza entre ellas, y lloré...lloré como nadie lo ha hecho jamás.

¿Maldita sea, qué pasa?.-dije cerrando los ojos

-Despierta...despierta.-escuché a lo lejos

Cerré mis ojos por un largo tiempo...

Lo último que vi, fue un cartel que decía:

Algún día nos encontraremos de verdad. No me olvides.
SC.

No entiendo nada.
Caí en profundo sueño.

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Sueños Realistas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora