Capitulo 14: Cinco flores

56 8 1
                                    

A la mañana siguiente me levante aun con sueño pero no logre dormirme de nuevo como mis dos amigas estaban aun en sus sueños me quede tumbada en la cama mirando al techo y soñando despierta. Como era fin de semana no tenía porque preocuparme.

Veo como Sarah se estremece intentando despertar de una vez por todas pero parece tener cierta dificultad. Al final abre los ojos.

-Buenos días dormilona-digo riéndome.

-Déjame-se quejo

-No te pongas de mal humor Sarah.

-¿Qué? Pero si estoy feliz.

Janett tardo un tiempo en despertarse, ella sí que duerme mucho. Luego nos cambiamos en mi caso me puse una falda de mezclilla junto con una camiseta rosa con algunas flores cafés, además me puse unos zapatos bajitos color carne y me acomode el pelo con una trenza. Janett y Sarah utilizaron ropa que Sarah había dejado aquí hace tiempo y no se lo había llevado.

Fuimos a la cocina y mi mamá nos sirvió hot cakes y fresas con crema como desayuno. Hacia un tiempo que no comía algo tan rico hecho en casa. Cuando terminamos nos dispusimos a realizar unos mini pays para después venderlos en algún supermercado.

Estoy tan feliz porque después de hacer los pays todos vamos a ver a mi hermana hace 2 días le hicieron otro estudio para ver qué tal va y hoy conoceremos los resultados. Tengo toda mi fe con que sean positivos por que la ultima vez no fue así y mi reacción no fue muy linda que digamos.

El punto es que subimos a la habitación por nuestras cosas antes de partir. Janett confundió la mía con la de Angie. Ella solo paso.

-Janett, creo que es hora de irnos-dije yo intentando que no pasara. La habitación estaba totalmente intacta nadie había movido desde aquella noche, ni siquiera yo había tenido el valor de entrar ahí.

-¿Angie pinta?-pregunto Janett que ya se había puesto a observar los lienzos que había pintado todos estos años desde que tenía 7.

-Sí, es la mejor pintora del mundo.

-Deberías de presentarlos, ya sabes para conseguir fondos.

-Lo sé, ella dijo lo mismo pero no tenía la confianza de entrar aquí- dije casi susurrando- No desde aquella noche, cuando yo estaba con Ethan y no con mi hermana.

Janett y Sarah me envolvieron en un cálido abrazo. Las amaba, soy afortunada de tenerlas, a las dos.

Janett sonrió.

-Ella es afortunada de tenerte Lissa- dijo esta vez Sarah- Una chica valiente, única, una gran amiga y hermana.

Sonreí.

-Gracias.

Se quedaron observando los cuadros un rato mas había uno especialmente hermoso que me mostro una vez hace un año si no me equivoco. Es un perro sobre su tazón de comida y hay muchas figuras alrededor, lleno de colores, con mucha alegría tal como ella suele ser. Una niña que jamás deja de sonreír.

Encontramos un cuadro que aun no estaba terminado era solo el dibujo: eran dos mujeres de espaldas mirando el atardecer, lo único que estaba pintado era el cielo, al igual que sus hermosos ojos. Volteo el lienzo y veo el boceto ya coloreado una era pelirroja otra rubia por detrás decía "Lissa y Angie, hermanas por siempre".

Después de un rato salimos rumbo al hospital. Llegando fuimos directamente a su habitación pero una enfermera nos detuvo.

-Disculpen pero no pueden entrar- nos pidió amablemente la mujer- Solo los padres- y ellos entraron.

Mi Última Oportunidad (MUO #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora