Capitulo 35

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Narra tn:

Ya han pasado dos dias desde el ataque Alex nos ha estado dando toda la informacion del sugeto que lo envio y sobre que no permanecen en el mismo lugar por mucho tiempomy que si el hacia bien su trabajo le entregarian a su hermana el dia de hoy el la pradera, Nicolas y Daimon estan asiendo maniobras para atacar cuando se dirigan al lugar indicado, al que ira Alex.

Alex: Dudo que me crean que esta muerta señorita tn, ellos sabem que esta viva

Tn: tienes razon, que tal si me usamos de carnada

Nicolas: estas loca, usarte de carnada ellos te quieren muerta

Tn: lo se y esa es la razon, ire con Alex al prado donde le entregaran a su hermana, a cambio de mi, y si las cosas se ponen peligrosas lanzare un haullido para que vengan por mi

Daimon: me reuso a eso, casi te pierdo una vez y no pienso pasar por eso otra vez

Tn: Daimon porfavor confia en mi estare bien te lo prometo

Daimom: no lo se, esta bien

Tn: gracias

Seguimos el resto del dia ocupados hasta la hora en que iria junto a Alex al lugar.

Estava en mi antigua habitacion mirando hacia el techo, pemsando como sera aquel hombre, cuando de repente un toque en la puerta interumpio mis pensamientos solo dije un-pase- y vi entrar a Daimon

Daimon: hola hermosa como te encuentras

Tn: bien solo algo nerviosa

Daimon: tranquila no dejare que te pase nada- dijo y se acosto a mi lado, yo solo me voltie para verlo a los ojos, coloco sus brazos en mi cintura y me acerco a el me dio un tierno beso en mis labios, y se separo y me miro a los ojos, se volvio a asercar y el beso torno mas pacion y se coloco encima mio, fue dejando besos humedos por todo mi cuello y se separo y me miro a los ojos, esos ojos que ahora brillaban de lujuria y deseo, yo lo tome de la nuca y lo bese con pacion nuestras lenguas luchaban por el control.

Me toco las piernas y la espalda aciendome soltar jadeos, yo quise cambiar de pocicion y esi ise yo me puse en sime suyo y lo comense a besar, y segui besando su cuello haciendl que el soltara pequenos gemidos y se sento en la cama sin dejar la pocicion en la que estavamos, no quiero para fue subiendo mi blusa hasta que.....

Mi mate, mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora