Amor de mis amores. (Junjou Romantica) #MA2017

Capítulo 8

La desesperación puede ser el peor recurso para la preocupación y los nervios que tenía... su alma colgaban en un hilo... y de igual modo... la de su familia también...

Entrando al hospital, se pudo ver una cama en donde yacía aquella persona amada de Nowaki, a un lado Nowaki y del otro Usami Akihiko tomando la mano de este. El dolor y el sufrimiento que tenía aquella persona en cama, se podía notar no solo en la cara... si no también se podía ver la sangre manchar las blancas sabanas que le cubrían. Kamijou se podía sentir morir, no por su cuerpo... a él no le importaba perder una parte de su cuerpo, no le importaba nada más que la vida de su futuro hijo... se tomaba con fuerza el vientre tratando de controlarse.

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Nowaki no pudo pasar, tuvo que esperar del otro lado de la cortina. Escuchar a su amada pareja gritar de dolor, lo hacían sentirse mal... pero sobretodo una persona detestable. En su cabeza una y otra vez se repetía porque no le había detenido, si le hubiera detenido no hubiera pasado nada... Usami Akihiko le daba palmadas en la espalda, mientras Misaki se pegaba al hombro de su pareja.

-Nowaki, debes tranquilizarte – le miro levemente- eres un magnifico doctor y una gran pareja pero, por Hiroki debes de estar tranquilo

-Si lo hubiera detenido –se puso las manos en la cabeza tapándose su cara... impedir sus lágrimas no fueron de mucha ayuda- nada de esto hubiera pasado... si él no hubiera ido, si el... tan solo no hubiera dado esa clase.

Los pensamientos le atormentaron durante unos minutos, los cuales para él era el infierno...

...

Después de unas cuantas horas habían tranquilizado al otro, anestesia local y ciertos calmantes lo habían mandado a dormir mientras hacían unos que otros estudios. Habían permitido hacer pasar a Nowaki un poco más calmado, pero aunque no le pareciera estaba realmente preocupado. Mientras el doctor de planta hacia una y otra vez las revisiones necesarias para pasarlo a cuarto, Nowaki apretaba la mano con desesperación esperando a que se levantara, le gritara porque le apretaba la mano tan fuerte para después este darle un beso. Quería que se despertara, quería saber de su hijo de una u otra manera.

-Doctor Kusama –menciono el otro mientras se quitaba los guantes-

-¿Qué pasa doctor? –Le miro de manera serena y a la vez con algo de dolor-

-Lo pasaremos a cuarto, cuando este despierto les daremos las noticias a ambos –coloco una de sus manos en los hombros con algo de lastima- es muy fuerte, si no se hubiera dado cuenta ese muchachito; él ahorita mismo no estaría vivo

No eran las palabras adecuadas para hacer sentir mejor a su "colega", pero por lo menos le había sacado una sutil y frágil sonrisa que podría quebrarse. Usami y Misaki le acariciaron la espalda tratando e reconfortarlo.

-Nowaki, todo saldrá bien. Necesitamos retirarnos, Misaki tiene que descansar de todas maneras –le dio una hoja con su número- llámame si algo pasa

-Claro que si Usami, le llamare si algo le pasa a Hiro-san –asintió un tanto mal calmado-

-¡NOWAKI! –Escuchó a lo lejos la voz de otro de los profesores que trabajaba con su pareja-

-Miyagi... -menciono algo confundido, entendía que él seguía en el hospital por Shinobu... pero ¿Cómo?-

-Está bien, dime que no perderá a su bebe –mencionaba algo agitado y a la vez preocupado-

-Eso aún no lo sabemos profesor –menciono Misaki aferrado al brazo de su pareja-

-Por favor manténganme al pendiente de Kamijou, ha sido mi culpa pedirle que me ayudara –se tomó la cabeza algo molesto-

-Profesor... -menciono Misaki algo preocupado-

-De nadie es la culpa, cuando despierte tiene que estar tranquilo y sin movimiento –menciono Nowaki suspirando-

-Nowaki, vamos por un café. Debes despejarte un momento de todo esto –menciono el profesor Miyagi algo preocupado-

-Lo siento, pero no lo puedo aceptar –bajo la cabeza cubriendo sus ojos con su pelo- No puedo...

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Aún no he podido despertar, el dolor y la agonía que siento en estos momentos son tan grandes que con solo moverme podría hace un gesto de dolor. Espero poder hacerlo pronto, tengo que despertar, tengo que hacerlo... tengo que despertar y volver a moverme. Olvidar todo y volver a ser como antes, tengo que despertarme...

-Nowaki, -mencione algo débil- ¿d-dónde estoy?

-Hiro-san, Dios mío... -se acercó rápidamente, en aquel momento pude verle su bata e inclusive la ropa que tenía el dia de hoy- no hables mucho –se alejó de mi para ir a la puerta- ¡ENFERMERA! LLAME AL DOCTOR, HA DESPERTADO.

Siento que el tiempo pasa demasiado lento ahora que acabo de despertar, volteando a los lados pude ver mi ropa. Era de esperarse, para poder atenderme era necesario quitarla... sobre todo por él bebe... él bebe... Dios mío.

-Nowaki, -me senté levemente tomándome el vientre, el dolor y la agonía comenzó a recorrerme- ¿Cómo está el bebe? Dime que ha sobrevivido

-Hiro-san –me tomo de la mejilla para lentamente recostarme de nuevo- aun no lo sé.

Si se pudiera morir en vida, esperaría que no fuera de esta manera. La preocupación y me agonía crecen cada segundo que están pasando, las lágrimas escapan de mis ojos con dolor. Nunca me ha gustado llorar enfrente de alguien, pero si no es con él con quien más llorare. Si no es con él, en donde me refugiare para sentirme vivo. Si no es con él, no tendría al fruto de nuestro amor.

-Doctor Nowaki –entro el medico algo apurado y con ciertos documentos-

-Doctor Hiroshikama –se levantó de la manera más rápida para poder recibirlo- ha despertado ya.

-Lo he podido notar, después de dormir casi una semana es un milagro –aquel doctor se acercó para empezar a verme detenidamente-

He dormido casi una semana, y lo he sentido como si hubiera pasado hace unos momentos. Tan herido estaba como para dormir tanto, tan mal me sentía que podría morir de dolor...

-Doctor –le tomo su mano antes de que hiciera otra cosa- Dígame algo importante

-Si señor Kamijou, en que le puedo ayudar –menciono el medico algo confundido-

- ¿Ha sobrevivido mi bebe? –Aun las lágrimas caían de mi rostro-

Han pasado ya 4 meses desde que me entere que él bebe comenzó a cobrar vida, hace ya cuatro meses puedo sentir sus pequeñas patadas, hace poco escuche su corazón latir, lo pude ver un poco más grande de cómo era al principio. Puedo sentir su peso en mi espalda, con pasar mi mano puedo sentir sus movimientos lentamente... cerrando mis ojos y pensando en él, puedo escuchar su corazón con el mío tratando de seguir mi ritmo. Nowaki ya sabe de esto, sabe cómo crece, como será o que será. Como se creó y como será nuestro producto final a lo largo de los años. Si es niña, será la consentida de ambos... será la princesa de nuestro corazón. Si es varón, lo formaríamos como a nosotros nos enseñaron... a ser un gran caballero de armadura o un príncipe. Si no puedo tenerlo en mis brazos... ¿que quedara de mi vida? Una fría sombra en nuestras vidas, una larga espera que nunca llego... una terrible...

-Señor Kamijou –tomo mi mano el doctor para ponerla en el vientre- ella está muy bien. Ha sobrevivido, como usted también lo ha hecho.

Aquellas palabras pudieron hacer que la misma muerte se alejara, que pudiera cesar aquellas lagrimas que tenía desde hace unos minutos atrás. Pudo cambiar la sonrisa de Nowaki de una triste a una repleta de amor por su bebe. Escuchar aquellas palabras por fin nos volvieron a dar esa hermosa esperanza de tener a nuestro fruto de amor, de nuevo en nuestros brazos.

quec77