"Party hard baby, y Brad el mayor monograma"

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Luego de haber podido salir de abajo de esos gordos tragasables, mi hermano me envió a mi habitación con el pretexto de que tenia que dormirme temprano, ya que tenia planeado enseñarme el lugar el día siguiente, que por eso, supuestamente el, tenía que despertar temprano mañana, pero todos sabemos que el termino despertar temprano no existe en el diccionario de Samanta Peterson. Tengo mis sospechas de que me ha enviado a mi habitación porque quiere ver su maratón de La princesita Sofia en calma, sin que nadie este rondando por allí.

Pues, como he dicho previamente, me encuentro en mi habitación haciendo absolutamente nada, a veces llego a creer que en otra vida fui una roca. Esta sumida en mis pensamientos cuando el tono de She's Kinda Hot me saco de ellos. Me estire hacia la mesita donde se encontraba mi móvil y mire la pantalla, era Brooke, por lo cual no dude ni un segundo en atender su llamada.

-Licenciada en zorragacia- Parloteo mi querida amiga

-Rubia tragasable.

- Cuéntame, como son las chicas allí. Aquí son unas malditas niñas de papi, juro desatar una maldición sobre el director Robert, hubiese preferido no tener educación y ser una vagabunda a que tener que convivir lo que resta del año con estas perras.

-Emmm hablando de eso, mis compañeras de fraternidad no son...

- Sam de mi alma, eso es algo lo cual me importa un rábano, no llamaba para socializar niña, tengo cosas mas importantes que eso, como por ejemplo invitarte a la fiesta que dará mi primo Will.

- El que vomito sobre ti en tu cumpleaños numero dieciséis?

- El mismo. Y, que dices, te apuntas?- Pregunta ella.

- Eso ni se pregunta Brooke, a que hora pasas por mi?

- Cuando termine de arreglarme. Aproximadamente en unos veinte minutos- Exclamo mi amiga con cierto entusiasmo en su voz

- Te espero- Dije y corte la llamada

Deposite mi móvil nuevamente en la mesita, y me aproxime al armario con el propósito de encontrar algo decente que usar en la fiesta del vomitador Will. Tome la prenda, mi ropa interior y me dirigí al baño. Luego de unos quince minutos ya estaba lista para la fiesta, había optado por un vestido azul eléctrico cuatro dedos debajo del trasero y unos tacones del mismo color. Estaba en mi cuarto tomando mi móvil, cuando Brad ingresa a mi cuarto.

- A donde crees que vas?- Pregunta

- Que dices Brad, no iré a ninguna parte.

- Puede ser que aparente ser tonto pero no lo soy, crees que no te he visto salir del baño vestida así. Ahora dime, a donde tienes pensado ir - Exclamo con aires de grandeza elevando una ceja

- Te acabo de decir que no iré a ninguna parte - Dije entre dientes

- Y yo te dije que no soy tonto.

- Esta bien, iré a una fiesta - Murmure dándome por vencida

- Pues, entonces iré contigo - No pude negarme, porque el ya no se encontraba allí.

Mientras esperaba a Brad, me llego un mensaje de texto de Brooke diciendo que ya se encontraba aquí y que me apure.

- Estoy listo bebe.

Por los dioses del Olimpo, este chico quiere que me de un infarto. Por favor, esta como para bañarlo en Nutella y pasar la lengua por todo su cuerpo. Estaba vestido con un jean negro muy muy, cuando digo muy es muuuy, ajustado, lo que me hace pensar, como respira con esa cosa puesta; una camiseta cuello en V blanca, la cual se asentaba muy bien a su abdomen marcado y unas vans negras.

Intrusa en Kappa SigmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora