Capítulo 4

549 78 197
                                    

Capté un olor como a chocolate. Y me fijé en el hombro de la persona que me estaba abrazando como un padre protector. Su parte de arriba era de color azul y al instante supe de quien se trataba.

Me separé como si su cuerpo quemara en contacto con el mío y ni siquiera le miré a la cara. Era una mezcla de vergüenza e impotencia.

- Tranquila, los primeros días no son fáciles - me dijo al ver mi cara de horror.

Yo asentí sin saber muy bien que decir.

- Amber es algo estúpida cuando se trata de compañía femenina.

Volví a afirmar con la cabeza, supongo que medio reformatorio ha visto nuestra escenita. Bueno la suya más bien, porque yo he hecho poco.

- ¿No me vas a contestar?

- ¿Qué quieres que te diga? Es tu novia, tú sabrás.

Nate se quedó un poco sorprendido por mis palabras, no sé si por el hecho de que había hablado o por lo que había dicho de Amber.

- No es mi novia - se rió en silencio tapándose la boca y me preguntó al poco tiempo - ¿Ella te dijo eso?

Negué con la cabeza, en realidad solo lo supuse al verles en esa posición tan comprometida cuando llegué. Sinceramente me daba igual si lo eran o no, solo quería que ella me dejase en paz y creo que hablar con él no iba a solucionar mucho, más bien lo contrario.

- Creo que no empezamos con buen pie... - se quedó callado unos segundos esperando a que lo le dijese mi nombre, pero al no obtener respuesta me preguntó - ¿Cómo te llamas?

Pensé unos segundos si contestarle, no quería tener la atención de nadie, ni que supiesen quien soy o que he llegado a hacer... Hace unos días... Y en el pasado.

- Eso da igual, ahora me...

Iba a decir "voy", pero empezamos a oír pasos y Nate tiró de mí hacia una puerta que estaba entreabierta en el pasillo. Resultaron ser los baños.

- Estás en la zona masculina, te puede caer un castigo por esto - me susurró en la oreja mientras nos quedábamos tras la puerta.

Quien sea no venía hacia aquí. Se asomó y salió sin preocupación de nuevo al gran pasillo. Anda que soy yo también inteligente, sé que el ala derecha es la de los chicos y voy a buscar ahí los baños, bien por mí.

Salí yo también y cuando puse un pie fuera no solo vi a Nate, sino también al chico de penetrantes ojos azules. Me miró un segundo de arriba a bajo y después al castaño que estaba a mi lado. Seguro que se está imaginando mil cosas en la cabeza, pero ninguna será la correcta.

- Anda sal de aquí preciosa - me dijo Nate mientras veía como Black se alejaba de nosotros sin girarse de nuevo a mirar.

Le miré mal y me fui sin encontrarme a nadie más. Por suerte.

Fui de nuevo junto con Bec y Luke y me senté sin decir nada más. Creo que ambos sabían que había tenido una crisis existencial, pero no comentaron nada. Cosa que agradecía.

- Vamos ya a clase - dijo Luke tras un rato de conversación.

- ¿A qué grupo vas? - me preguntó Bec.

Saqué los papeles de la mochila negra y vi una C en grande en el horario. Así que eso les dije.

- Vaya, no nos tienes a ninguno - murmuró Bec apenada.

- Sobrevivirá rubia - comentó Luke mientras la revolvía el pelo - Al menos no tiene a Amber tampoco.

Eso me alivió. Me llevaron a la sala donde me tocarían todas las clases. Estaba en el ala masculina, pero en la parte donde sí podíamos pasar, o eso creo al menos.

NyxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora