Me apoyé en la pared y fui bajando lentamente hasta que quedé sentada en el suelo. Él me miraba con el ceño fruncido y quieto en su sitio.
- ¿No vas a contestar? - pregunté mirando mis zapatillas.
- Te estás portando como una niñata... - le fulminé con la mirada, pero siguió hablando - No pienso que seas violenta, solo te he sacado de ahí porque no merecía la pena lo que ibas a hacer.
- Sí la merecía... Ver que bien le sienta todo el pelo empapado, merece la pena siempre.
- ¿Y el castigo de después?
Suspiré frustrada y dejé caer la cabeza hacia mis rodillas. Me estaba empezando a doler la cabeza por toda la información recibida. Pero más que dar vueltas a todo lo que había pasado en el comedor, en mi cabeza se estaba formando una pregunta.
Levanté la vista y noté que me había dado la espalda y se estaba yendo. Me levanté de un salto y fui hacia él.
- Black - dije para que se parase - ¿Por qué lo has hecho?
Se le tensó un poco la espalda, pero se giró con un rostro impasible.
- ¿El qué? - preguntó serio, aunque ambos sabíamos a qué me refería.
- No te hagas el idiota... - comenté cruzándome de brazos - ¿Por qué me has sacado de la cafetería?
- Ya te lo he dicho Nyx - mi nombre sonaba tan bien dicho por él que por un momento me olvidé hasta de la pregunta - No merecía la pena.
Se volvió a girar y sus ojos azules dejaron de hacerme efecto, por lo que le agarré del brazo con fuerza y le hice de nuevo detenerse y darse la vuelta.
- ¿Qué te pasa ahora? - preguntó mirándome con un poco de furia.
- ¿Por qué? - volví a preguntar impertérrita.
- ¿Por qué me ayudaste con la sintaxis?
Touché.
Le solté y se fue hacia el ala masculina. Yo por el contrario me quedé quieta en medio de la entrada. Después de dos minutos sin hacer nada, me moví. Empezaba a salir gente del comedor. Vi como Luke movía su mano indicándome que me acercase a ellos.
Pero no me apetecía hablar del tema. Subí rápidamente a la habitación 69, no dejaba de repetir ese número en mi cabeza desde que llegué.
Me puse unas mayas y una camiseta blanca ancha para hacer deporte. Bajé al gimnasio, el cual estaba vacío y encendí la luz.
Miré todas las máquinas, algunas no sabía ni para qué eran. Encontré la que vi usar a Black la primera vez que le vi. Pero me subí en la cinta de correr.
En mi cabeza se repetían canciones al azar, algunas de películas infantiles.
Una voz me dice que yo debo estar allí.
Sé que llegaré, ése es mi destino.Estaba sonando en mi mente en el momento en el que la puerta se abrió.
- Por fin te encuentro - dijo Bec con un rastro de preocupación.
- Hola - respondí algo cansada mientras seguía corriendo.
Llevaba ya ocho kilómetros y no tenía intención de parar aún. Se sentó en la máquina de al lado y me miró expectante. Como si esperase que yo la fuese a decir algo.
Silencio. Eso es lo que había en la sala. Mi respiración agitada era lo único que oía, junto con mis firmes pisadas.
- ¿Estás enfadada? - preguntó sacándome de mis pensamientos.
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Nyx
Mystery / ThrillerNo recuerdo esa noche. Solo sé que cambió mi vida. Me llamo Nyx y ahora pienso que el nombre me pega, porque estoy rodeada de oscuridad.