Casada con un Príncipe #Wattys2018

Capítulo 1

Raisa estaba saliendo de una de las tiendas donde trabaja como dependienta. Se encontraba cargada de bolsas para preparar la comida de su hermano pequeño, Edward.

Devido a que su abuela se encontraba en el hospital por problemas del corazón, tenía que encargarse de todo en la casa ya que sus padres murieron cuando ella era muy pequeña. Por ese motivo tiene que vivir con su abuela y su hermano. Su familia no tiene suficientes recuersos para pagar los tratamiento y mantenerse en buen estado. Al ver la situación de su familia, Raisa tuvo que empezar a trabajar desde hace un tiempo para poder seguir adelante, al tener solo diecisiete años se esfuerza por seguir estudiando, sus notas le permitieron ser aceptada en uno de los mejores colegios de su ciudad al igual que su hermanito, ambos eran consciente de la situación de su familia y se esforzaban por progresar.

Rasia estába cruzando la calle cuando vio a una mujer parada en la acera mirando a todos lados, con un mapa en la mano. Raisa se dió cuenta de que estaba perdida y decidió ayudarla, tenía tiempo de sobra asique no le importó, después de todo no venía nada mal hacer la buena acción del día, asique se dirigió hacia ella.

- Hola, perdone ¿le puedo ayudar en algo?- la mujer se dio la vuelta para mirar a Raisa, tenía unos enormes ojos azules, la nariz pequeña, el pelo rubio, era alta, casi de la misma estatura que Raisa, su ropas parecían caras y lucía muy elegante, llevaba puesto un pantalones negros, los cuales estaban a fuego con su chaqueta de tela negra, su blusa era blanca. Por su apariencia parecia una mujer de edad avanzada aunque he de admitir que se cuida bastante bien.

- Si, por favor - le respondió, tenía una voz muy dulce y armoniosa- Me he perdido, y no se donde estoy, es la primera ves que estoy aqui asi que no se muy bien por donde ir a mi hotel.

- Si quiere yo la puedo llevar- le ofreció Raisa con una sonrisa- ¿sabe la dirección?

La mujer buscó en su costoso bolso, un pequeño papel y se lo entregó, Raisa lo leyó mientras la mujer la miraba fijamente, haciendo incomodar un poco a Raisa.

"¿Porque me mira tanto? ¿habré hecho algo mal? me esta poniendo nerviosa"

- No está lejos de aqui, solo tenemos que cruzar una par de calles, es casi por donde yo vivo ¿nos vamos?- le dijo Raisa.

- Disculpa me podrías decir su nombre- le dijo la mujer.

- ¡Oh! lo siento, se me olvido presentarme...Me llamo Raisa - le extendió la mano, luego de bajar las bolsas, y la mujer la acepta con gusto.

- El mio es Isabelle, un gusto en conocerte Raisa- apretó su mano y luego la soltó-no hay muchas señoritas tan amables como tu, muchas gracias por ayudarme.

- No ha sido nada, siempre hay que ayudar a alguien cuando está en problemas, además ya salí de mi trabajo asi que no hay de qué preocuparse- le respondió amablemente Raisa, mientras caminaban.

- Perdona que te lo diga pero pareces muy joven para trabajar ... ¿cuántos años tienes?-le preguntó Isabelle.

- Bueno tengo diecisiete años - le respondió Raisa, a ella no le importaba decir su edad cómo otras mujeres, aceptaba muy bien que se vaya haciendo mayor con el paso del tiempo.

- ¿Y tus padres que dicen sobre eso? - le preguntó Isabelle cada vez más intrigada.

- No tengo padres.... los perdí cuando era pequeña, así que ahora vivo con mi abuela y mi hermano pequeño - Le explico Raisa.

- oh... lo siento mucho, no debí preguntar - dijo triste Isabelle al ver que había entrado en un tema muy delicado - debe ser muy duro para ti.

- No pasa nada... Un poco la verdad mi abuela ahora tiene problemas de salud y cómo nuestra familia es muy pobre tengo que trabajar para mantenerla y pagar los tratamientos de ella - no entendía porque pero Isabelle le parecía de confianza y por eso le estaba contando todo eso, en verdad era muy raro, muy poca gente sabía sobre su situación actual pero a Isabelle se había abierto de manera rápida y fácilmente y eso le sorprendía.... y mucho, tal vez necesitaba contar su historia a alguien mas.