Raisa se encontraba sola en el cuarto, terminando de comer lo que le había traído uno de los empleados por mandato de Isabelle, no tenía hambre pero no quería que su bebé se pusiera en peligro asique se comió la comida a la fuerza. Su cabeza estaba inundada de pensamientos junto con aquella escena que ella había presenciado hace un momento. No quería creerlo, no podía, su ojos se llenaban de lágrimas ante aquella imagen que no se podía sacar de la mente.
"Alen eres un tonto, como puedes hacernos esto"
Raisa se tocaba su plano vientre mientras pensaba en lo que sería de ellos en el futuro, si la perfecta familia que ella deseaba podría llegar a ser o no. Una lágrima se le escapa por un ojo y desciende por su mejilla, ella al notarla se la limpia rápidamente.
Se abre la puerta y Raisa se queda paralizada al ver quien era la persona que acaba de entrar en el cuarto ese momento, los recuerdos de aquel se le vinieron a la mente como si fueran imágenes proyectas en su mente, pero no hizo nada, se quedó quieta.
-Hola- dijo y Raisa lo miró detenidamente, se parecía mucho a su madre, tenía los mismos ojos solo que los de él tiraban más a azules, el mismo cabello y hasta casi las misma facciones, solo que éste las tenía un poco más marcadas, era muy apuesto, su tío, Edward. Cuando oyó que tenía ese nombre, entendió porqué su madre lo llamó así a su hermano.
-Hola-dijo Raisa en tono seco- ¿que desea?
-Llamame Edward... o tío...
-Señor ¿usted cree que voy a llamar "tío" a una persona como usted?
-Raisa... se que lo que hizo mi madre no estuvo nada bien...
-Pero aun y todo usted no hizo nada por ayudarnos.
-No Raisa, no es así... te equivocas... no sabes cuantas veces mi padre y yo intentamos dar contigo y tu hermano, pero mi madre estaba decidida a imponerse en nuestro camino, y tanto que impedía que obtuvieramos información de el día a día de ustedes y nos llevó al otro lado del mundo hasta hace muy poco, mi madre e una persona cruel, ella amaba a mi hermana pero le dolió mucho cuando Natalia decidió irse con tu padre y ese dolor se convirtió en odio y desprecio hacia todos ustedes ... cuando recibimos tu invitación, ninguno de nosotros lo podía creer... por mi parte creí que sería excelente oportunidad para darte esto.
Edward le pas una bolsa de regalo a Raisa, la cual al principio dudó en aceptarla pero luego cedió y la cogió aun con un poco de desconfianza, lo miró y Edward le hizo señas para que lo abriera. Raisa abrió la caja y sacó el contenido de esta quedando completamente sorprendida.
Dentro había ropa de bebé, la cuál reconoció enseguida. Las había visto tanta veces en las fotos cuando era pequeña y en las de su hermano también, sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas de emoción. Miró a Edward preguntándole con la mirada como había dado con ellas.
-¿Porqué las tienes?- le preguntó mientras se secaba las lágrimas-Pensé que se había perdido o que mis padres las habían dado a alguien.
-Natalia y yo nos veíamos frecuentemente para pasar un rato juntos los cuatros...
-¿Los cuatro?...¿A que se refiere?
-Tu no lo recuerdas... eras muy pequeña, jugabas mucho conmigo en esos tiempos- su cara mostraba melancolía y tristeza al recordarlo- Tu madre... dió vuestras ropas a la gente necesitaba, pero antes me dió las que más le gustaba a mí... quería que yo se las ponga a mis hijos también.
-No lo sabía.
-Lo sé... las llegué a usar, mis hijos también usaron tus ropas, aunque a mi madre no les gustaba que ellos las lleven... la razón por la que dejé de verme con Naty fue por mi madre, ella descubrió que yo quedaba con ella a escondida y me encerró en casa, solo me dejaba salir si solo quedaba con mis amigos y estaba bajo vigilancia... Cuando escuché acerca de su accidente, la quise ir a ver pero mi madre no me lo permitió y cuando nos enteramos de que había fallecido antes de llegar al hospital, mi mundo se derrumbó. Mi madre no me dejó ir a su funeral, por lo que me escapé de casa como pude y llegué al cementerio solo para ver como enterraban el cuerpo de mi querida hermana... te ví allí, vestida de negro, tan pequeña y frágil, tus lágrimas descendía de tus mejillas mientras tenías a tu hermano en brazos, esa imagen me rompió el corazón... me quise acercar pero los guardias que me vigilaban me encontraron y me llevaron directo a casa... lloré incontables días por la impotencia que sentía al no poder hacer nada por ustedes... por mis propios sobrinos y cuando te vi aquel lluviosos día, temblando de frío, con los labios morados por el frío que hacía afuera... perdón, perdóname por no hacer nada por nosotros-sus ojos estaban llenos de lágrimas y tenía la cabeza gacha.
Raisa podía sentir el arrepentimiento en su voz, sus lágrimas, su expresión. Tenía la ropita de bebé contra su pecho, la tristeza que transmitía Edward eran tan grande que le dieron ganas de llorar al escuchar lo que le estaba contando. Ella ya sabía de antemano que su abuela era una mujer cruel pero nunca se imaginó que fuera capaz de hacer todo eso solo porque su hija decidió ir con alguien que no era de su misma "clase".
-Cuando te vi entrar por la puerta de la iglesia, sentía que estaba reviviendo la boda mi hermana... Te pareces tanto a ella- al escuchar esto Raisa se le quedó mirando y Edward la miró- Sí, estaba en su boda.
-Pero si yo no he visto fotos tuyas... ¿Me estas mintiendo?- le preguntó.
-Si esto te sirve de prueba... fue la única foto que me pude sacar con ella- dijo Edward mientras sacaba de su bolsillo una foto donde se encontraban él y su difunta hermana, su madre, como en casi todas las fotos, estaba con una gran sonrisa en la cara al lado de Edward, el cual tenía una mano en su abultado vientre- Mi madre solo me permitió asistir a la ceremonia asique nos hicimos esta foto antes de que entrara en la iglesia... me hace mucha ilusión que lleves ese collar puesto.
-¿Porque?
- Porque ese día fui yo quien se lo regaló - Dijo en tono triste.
Rasia lo miró y se llevó la mano su pecho para tocarse el collar.
- Debió ser muy duro para ti.
- Si... pero ya no lo será... ya tengo mi propia familia y mi madre ya no puede hacer nada para controlar- Edward le sonrió y Raisa le devolvió la sonrisa.
- Me alegro.
- Gracias... me gustaría que algún día de estos dieras un paseo con mi familia.
-No creo que a tu madre le guste que yo este con ustedes.
-Si lose... pero no me refería a que ella también estuviera con nosotros, yo tampoco quiero que te haga el mismo daño que nos hizo a mi hermana y a mi- sus palabras eran sufrieran- además hay alguien que desea hablar contigo.
-¿quién?
-Mi padre... Tu abuelo... Siempre te ha querido conocer pero nunca a tenido la oportunidad de hacerlo, tanto por el trabajo como pero mi madre.
-¿Estas seguro que él me quiere ver?
-Por supuesto!... El a diferencia de mi madre no le importó que mi hermana se casara con tu padre... Al contrario, lo hizo feliz ver a su hija con la persona que amaba... Intentó ayudarla pero sus resultados fueron los mismos que los míos.
-no entiendo como una mujer puede tener tanto poder- dijo Raisa.
-Mi madre no es alguien a quien puedas tomar a la ligera.
- no si eso ha lo veo.
-y dime... ¿Qué dices de la invitación?
- me encantaría....pero no estoy muy segura.
- ¿Porque no? Estará bien... Además yo quiero que mis hijos te conozcan mejor... Después de todo sin tus primos.
- Bueno ... está bien.
-Gracias.
-Raisa- dijo una voz.
Raisa y Edward se voltearon para ver quién era, Raisa sentía como la rabia le consumía y su cuerpo comenzaba a temblar de furia. Quería ir corriendo hacia esa persona, llenarle de golpes arañazos y todo lo que pueda pero se contuvo solo porque su tío estaba ahí así que se intentó calmar lo más que pudo y con un tono duro y sin sentimiento le dijo.
-¿Qué haces aquí Natasha?Lo siento por el retraso🙏🏼🙏🏼🙏🏼
Semana de exámenes otra vez📝📝📝📝
Ha empollar se ha dicho señores🤓📖🤓📖🤓📖
Desearme suerte!!! ♣️
❤️❤️❤️Nos leemos en el próximo capítulo❤️❤️❤️
ESTÁS LEYENDO
Casada con un Príncipe #Wattys2018
RomanceRaisa es una joven de diecisiete años huérfana de padres que vive con su abuela y su hermano pequeño. Debido a que su abuela tiene muchos problemas de salud y su situación económica no es buena, se ve forzada a trabajar para pagar los tratamientos...