💎💎💎💖💖💖Aprovechando de que este capitulo lo había empezado a escribir y solo me faltaba la mitad decidí terminarlo ayer por la noche... agradecerme ya que me quedé hasta bien tarde en la noche solo por ustedes eeee jejejej bueno tambien porque quería saber que opinan de el y así poder escribir el siguiente... le he añadido un poquito de picantito a esto jijiji 💖💖💖💎💎
Espero que les guste!!!!!💋💋💋💋
😚😚😚😚No se olviden comentarlo y votarlo.😘😘😘😜😜😜
Había pasado dos semanas desde que Raisa se había mudado a la casa de Isabelle, ya se había acostumbrado al tipo de vida que ellos tenían y a la que ella llamaba "vida de ricos" , no la dejaban lavar los platos o su ropa, planchar, cocinar y tampoco limpiar ni siquiera su habitación y eso la estaba empezando a volver loca. En uno de los días en lo que no sabía qué hacer se puso a recoger y a explorar la casa y quedó asombrada al terminar su recorrido, en una de las numerosas habitaciones que había en el primer piso encontró un gimnasio en el que había todo tipo de máquinas para hacer ejercicio, parecía que estuviera hecho para un muchas personas, las paredes eran negras con líneas rojas como si fueran ramas se extendían por las paredes y una de ellas estaba totalmente cubierta por un espejo, le gustó mucho a Raisa, después de salir del gimnasio entró en otra de las habitaciones encontrándose con un gran jacuzzi quedándose totalmente sorprendida y con los ojos abiertos de par en par, todo era de color rosa pálido y en el jacuzzi cabían como cinco personas, en otra habitación de la casa se encontró unapequeña sala de cine con una gran pantalla y varios asientos mas la gran piscina que tenía fuera de la casa, el jadín de rosas blancas, rojas y rosa y otros tipos de flores y el invernadero que se encontraba separado de la casa, en el cual había un montón de plantas y en el centro había una enorme fuente de agua, Raisa estaba flipando en colores son esa casa la sorprendía un montón nunca había visto nada igual en toda su vida, pensó que algún día invitaría Elisa y Daniel para que vengan a conocer la y conversen además Isabelle le había dicho que ahora ella parte de la familia y que sus amigos siempre están bienvenidos a la casa, pero como están en las semana de los exámenes finales de Junio decidió que esperaría hasta que terminaran, así se relajarían los tres juntos y ya de paso les diría acerca de su compromiso, no sabía cómo reaccionaría sobretodo Daniel puesto que ella quería intentar una relación con el y ahora no podía ser posible pero algo le sorprendió y mucho y es que no se sentía tan triste por eso, a lo mejor al final ella solo lo quería como amigo y a esta pero aun y todo le preocupaba cómo reaccionaría ante la noticia.
Como estaba de semana de exámenes, Raisa se quedaba casi todas las tardes encerrada en uno de los despacho que Isabelle le había dejado, tanto Alen cómo Raisa tenía exámenes finales, Raisa se sorprendió al saber que Alen tenía dieciocho para diecinueve que los cumpliría en dos meses y que estaba en su primer año de carrera, solo se llevaban un año ya que Raisa cumpliría los dieciocho en un mes, ella pensaba que él tendría veinte y dos años más o menos pero no le dio demasiada importancia, la vida de ellos juntos era un va y ven, ya se habían acostumbrado a vivir juntos por las noches ya no les daba tanta vergüenza dormir juntos, por lo menos a Alen no aunque Raisa trataba de evitarlo y no hablar con el después de lo que sucedió la semana pasada, aún estaba muy avergonzada por lo que sucedió y por lo que Alen le dijo, cada vez que lo veía se iba para otro lado para que no lo viera y evitar el contacto con él . La primera semana se había pasado repitiendo lo de la primera noche ya que Raisa no quería que la viera con el camisón hasta que Alen se cansó de eso y una de las noches se dió la vuelta para verla y se quedó sorprendido, si ya había pensado que ella era sexy de por si, con ese camisón lo era muchísimo más.
***Una semana antes***
-Alen ya voy a salir- le dijo Raisa y Alen se levantó de la cama y se dió la vuelta, ya se estaba cansando de eso le había intentado decir de todas las maneras posibles que no pasaba nada con que la viera, tarde o temprano la tendría que ver pero ella se negaba rotundamente asique se propuso que esa noche la vería si o si ya no podía aguantar más la curiosidad por saber lo que tenía puesto puesto que cuando salía del baño todas las noches se la encontraba tapada hasta en cuello y cuando se despertaba ella ya se había ido del cuarto, por lo que puedo ver las primera noche fue que era un tipo de vestido rojo pero no llegó a ver más.
-Sigo pensando que esto es una tontería- dijo Alen.
- Y a mi me da igual lo que pienses, no quiero me veas- dijo Raisa desde la puerta lista para salir- ¿ya te diste la vuelta?
-Si ya me la di- dijo una media sonrisa y un brillo pícaro en los ojos, cuando escuchó la puerta abierta y un paso se giró rápidamente quedándose inmóvil al verla, Raisa estaba a cinco pasos de él con la manos en la cabeza sosteniendo su moño el cual lo dejó caer mientras le miraba con lo ojos abiertos quedándose inmóvil, Alen empezó a pasear su vista por el cuerpo de la joven, fijándose en cómo el vestido le favorecía ajustándose a su cuerpo mostrando las hermosas curvas que tenía, inconscientemente empezó a andar hacia ella, Raisa no se dió cuenta de que avanzaba hasta que lo tenía a centímetros de ella, intentó retroceder pero este no la dejó rodeando le la cintura con un brazo.
-¿Donde crees que vas?- le dijo Alen con un susurro, con la otra mano le sujetó la barbilla y le levantó la cara haciendo que ella le mira a los ojos- Déjame contemplarte un poco más- Raisa desvió la avergonzada sintiendo la mirada de Alen por todo su cuerpo, las mejillas le ardían y la respiración de ambos se volvía cada vez más entrecortada, Alen se fue acercando más hasta que ella sintió su aliento junto a su oreja y sin previo aviso este la mordió suavemente haciendo que se le escapara un pequeño gemido, a Alen le gustó oírla así que continuó con los pequeños mordisco bajando lentamente desde su cuello y luego depositando un beso dejando su marca en ella, haciendo que Raisa soltara algún que otro gemido, después de dejar su marca subió de nuevo lentamente esta vez usando su lengua para recorrer toda la longitud de su cuello, enviando pequeñas corrientes eléctricas a Raisa la cual soltaba pequeños gemidos, su respiración estaba entrecortada, su cuerpo temblaba, su piernas le fallaban de vez en cuando pero Alen la abrazaba más fuerte y la acerba mas a el, ella no sabía que hacer sintía que en cualquier momento se iba a caer asique puso sus manos en los brazos de Alen y cerró los ojos dejándose llevar por aquellas sensaciones que eran nuevas para ella. Cuando Alen llegó hasta la cara de Raisa se quedó mirándola mientras que esta empezaba a abrir los ojos y observar lo con su verdes ojos que se habían oscurecido, Alen se fijó en su hermosos labios rojos que estaban entreabiertos y no pudiendo resistirse a la tentación le dió un apasionado beso al cual Raisa respondió sin pensarlo dos veces, él introdujo su lengua y para empezar el travieso juego con la de ella mientras que sus manos recorrian el cuerpo de la joven, las hermosas curvas que le volvían loco hasta que después de un rato tuvieron que separarse por la falta de oxígeno repirando de manera agitada, Raisa estaba un poco mareada y no se dió cuenta cuando Alen se acercó a su oído y luego le empezó a decir en un susurro.
- No dejes que otros te vean o te hagan los mismo que te he hecho, eres mía ¿lo entiendes?...y si lo niegas, esta marca lo demuestra, eres mía y de nadie más...Y no pienses que lo que acaba de pasar solo va ha ser por esta vez porque si es así estás totalmente equivocada...
Dicho esto Alen se fue a bañarse, quería enfriarse no sabía muy bien porque había pasado eso u ni porque había dicho eso pero ahora estaba hecho un lío y no podía pensar muy bien que se diga así que se apresuró a quitarse la ropa y entrar en el baño. Raisa se quedó de pie en donde Alen la había dejado intentando calmarse y ordenar sus pensamientos, no sabía porqué había todo eso y de repente se acordó que Alen dijo que le había dejado una marca en su cuello y se fue a ver se en el espejo de armario y si efectivamente tenía una marca, menos mal que era viernes y no tenía que ir al instituto al día siguiente pero lo que le preocupaba era cómo esconderlo de Isabelle si ve ella ve la marca, Raisa no sabría cómo mirar a la cara. Raisa estaba hecha un manojo de nervios asi que que decidió irse a dormir y que cuando despertase mañana fingiría que todo fue un sueño aunque la marca no desaparecería hasta que pase unos día, no sabía cómo actuaría frente a Alen pero lo mas seguro esque lo evitaría ya que si lo ve se pondrá colorada como un tomate y él se burlaría de ella y eso a ella no le gustaba nada así que se fue a la cama se cubrió con las sábanas y se durmió.
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Casada con un Príncipe #Wattys2018
RomanceRaisa es una joven de diecisiete años huérfana de padres que vive con su abuela y su hermano pequeño. Debido a que su abuela tiene muchos problemas de salud y su situación económica no es buena, se ve forzada a trabajar para pagar los tratamientos...