Suicidio por Amor

Inesperado

Que te levanten con un vaso de agua en la cara no es nada lindo, así me había levantado aquella niña. Me sentía mal, me dolía mucho la cabeza e escuchaba voces que me decían -Sal de esta casa, me mataras si sigues aquí- No entendía a que se refería pero no le di importancia, ya que siempre escuchaba voces pero nunca me habían dicho algo parecido.

Estaba con ese montón de muñecas que te miraban fijamente, y yo lo único que trataba de hacer era salir de allí, pero la niña me ato tan fuerte las manos que se hacia imposible salir. Se hicieron las 6 de la tarde y la niña llego a la casa, pero se quedo abajo hablando con sus padres. Escuchaba que hablaban de Dios y todo eso, entonces pensé que si llamaba la atención de sus padres ellos me encontrarían y de dejarían salir de allí, si es que no tenían la mentalidad de su hija, pero aun tenia la venda en mi boca y se hacia imposible llamar la atención, así que tendría que esperar a que la niña me de de comer o tomar para que pueda gritar.

La niña por fin entro a la habitación y esta vez me miraba raro, me tenia miedo, no se me acercaba, Que le estaba pasando? O Que me estaba pasando a mi!? Lo único que hizo fue agarrar el crucifijo y arrojarlo sobre mi. Algo tenia ese crucifijo, me quemaba, me puse a llorar y gritar con diferentes sonidos hasta que logre quitarlo de mi. Cuando hacia sonidos con la venda en mi boca la niña salio corriendo y se quedo abajo. Esa noche no durmió en su cuarto y yo ya tenia una idea para salir de aquí.