B.F.F, cine y DEMASIADAS COINCIDENCIAS

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La semana había transcurrido moderadamente bien, de vez en cuando me había tropezado con el subnormal de Sebastián, pero bueno, en clase bien y bla,bla,bla...
Hoy viernes se viene a mi casa a dormir Sophie, ya que hablando con ella me rio mucho, gastamos bromas y vemos pelis de terror,de comedia o de amor, si nos molan mucho las pelis y también las palomitas.

Son las cinco de la tarde, estoy sola en casa y me muero de hambre...Voy a mirar a la cocina a ver si hay chocolate o palomitas, bajo las escaleras a trote, abro la nevera, los armarios, mas armarios ¡Y NADA! ¡NO HAY NADA!
Asi que vuelvo a mi habitación a toda prisa a cojer dinero, me pongo una sudadera color lila, unos jeans ajustados negros y mis vans blancas. Bajo las escaleras a toda máquina saltando escalones de dos en dos, cojo las llaves de la entrada, y salgo dando un portazo.
Tras unos interminables 15 minutos, llego a una tienda que hay de todo. Busco la sección de chocolates y mi boca llega al suelo, ya que había infinidad de chocolates.
Practicamente me lleve media estantería de chocolate, me fui a la caja y me quede pálida, creo que si fuera Halloween pensarían que voy disfrazada de fantasma, ahí estaba aquel insoportable chico que no paraba de meterse conmigo. Estaba de pie en la única caja que había, con una sudadera gris a juego con sus pantalones, el pelo despeinado(pero sexy) y una barba de tres días que le quedaba genial.
Estaba esperando que no me viese, ya estaba dándome media vuelta cuando ese atractivo subnormal gritó mi nombre.
-¡¡¡¡¡Leylaaaaaaaa!!!!!-dijo entusiasmado. Me di la vuelta lentamente y le respondí.
-¡¡¡Queeeee!!!- dije en tono agotado.
-Hoy tampoco pareces una chica, aunque esos pantalones te hacen un culo de diez.- dijo divertido y con una sonrisa pícara. Noté como la sangre me subía a las mejillas y me ponía colorada.
-Eres gilipollas, ¿pero podrías dejarme pasar?-le dije.
-Claro hermoso culo- rápidamente me bajé la sudadera para que no me viera el culo, mientras pasaba delante de él con mis miles de tabletas de chocolate.
-¿Estás practicando para gorda? Era lo que te faltaba ya, jajajaja- dijo demasiado divertido.
Le contesté con mi dedo medio.
Fue mi turno, pagué y me fui corriendo. Dios mio, ¿que acababa de pasar?

Unas horas después por fin llegó Sophie. Decidimos ir al cine a ver una película de miedo,estábamos subiendo las escaleras buscando nuestras butacas cuando lo vi, vi a Sebastián con su amigo ,que si mal no recuerdo se llamaba Hugo.
Avisé a Shopie y nos sentamos en nuestros sitios, y como no Sebastián se acercó a decir, o mas bien a hacer una gilipollez, se sentó a mi lado.
-¿Te vas a quedar aquí?- le dije mirándole a sus ojos color miel.
-Claro, ¿molesto?-dijo con un tono divertido.
-Idiota...-

Va a ser una noche muy larga.

NOTA DE LA AUTORA:

Os agradezco un monton a los que me leeis os llevo en el corazon de verdad.Un beso!!

TÚ y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora