TÚ y YO

Princeton High School, Sophie y Sebastian

Después del pequeño accidente, fui a secretaria a por el horario. Todos los chicos iban con la chaqueta del equipo de fútbol americano, y la todas las chicas con el traje de animadoras. El equipo de llamaba "Los lobos de Princeton", ya que el instituto de llamaba "Princeton High School". La mascota era un lobo con la equipación, nada del otro mundo.
Llegue a secretaria y pedí mi horario. Hoy a primera hora matemáticas, perfecto (nótese el sarcasmo).
Aula 302, aula 302.... ¿¿¿Donde coño está eso??? Deberían poner un mapa, ¡¡¡como en los centros comerciales!!!
Entonces vi a una chica. Era rubia de ojos verdes. Llevaba gafas "hipsters". Parecía perdida, como yo.
-Perdona, ¿aula 302?- Pregunté
-Lo siento, yo también soy nueva. Me llamo Sophie.
-Oh, encantada, yo me llamo Leyla.
-¿A que aula tienes que ir?
-302. Tú?
-A la misma. ¿Que tal si la buscamos?
-Me parece perfecto.
10 minutos mas tarde, la encontramos.
Entré y OH DIOS MIO. Hay estaban esos 2 chicos. Uno era Sebastián, y otro su amigo, con el que choqué. Sebastián estaba sentado en la esquina derecha de la ultima fila,  con los pies sobre la mesa, al lado de su amigo, que no se como se llama.
Había 2 sitios libres, en la primera fila.Nosotras seguimos yendo hacia delante.
-¿Nos ponemos ahí?- Me dijo Sophie.
Le iba a contestar cuando alguien me picó por detrás. Me giré y ¡¡madre mía!!, era Sebastián, me estaba mirando directamente al escote muy descaradamente. Cuando se dio cuenta de que le estaba mirando, me dijo:
-¡¡Eyy!! ¿Que pasa, no quedaba ropa para chica?
-¿¿PERDONA??
-¿Es que acaso no te ves? ¡¡Solo te diferencias de mi en el pelo!!-Me dijo vacilante y divertido a la vez.
Tenía razón. Íbamos exactamente igual vestidos. Solo que yo había comprado mi ropa en la sección de chicas, pero era muy parecida a la de él.
Le saqué el dedo medio al idiota de Sebastián mientras toda, repito TODA la clase me miraba, a punto de estallar en carcajadas.
Me fui, con Sophie, la única que no se reía de mi.
-Todo lo que tenia de atractivo lo ha perdido por subnormal.- Le dije.
-Ya te digo. Estaba a punto de levantarme a defenderte pero....-
-¡¡¡BUENOS DÍAS, TODOS EN PIE!!!
-Nuevo profesor...-Le susurré. Ella me hizo un gesto de afirmación, pero el profesor McCartney (como dijo que se llamaba) nos vio, y nos lanzó una mirada asesina, y con eso di a entender que hasta que no sonase la campana de nuevo, debía de estar callada.

NOTA DE LA AUTORA:
 Espero que os guste.
Un besazo, SweetDreamers304