Prólogo

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-¡Corre! -Gritó él.

-Ya vale, estoy exhausta, no puedo casi ni moverme. -Murmuró ella.

-Tienes que correr o te atraparán. -Le contestó en un tono duro.

La pelirroja miró la calle delante de ella.

Oscura, donde muchos maleantes se reunirían de noche, a asaltar a gente, o incluso un lugar donde se podría cometer un asesinato.

Un lugar normal para ella, pero no para él.

Porque todavía corría peligro.

Tenía dos opciones, o bien saltaba la valla y escapaba, o se resistía a marcharse y protegía a su compañero.

-Márchate. -Le susurró él.

-No puedo, ya lo sabes... No puedo dejarte aquí tirado.

-Estaré bien. Vete. -Dijo con una sonrisa.

Se acercó para besarla, deseando que en aquel momento se congelara el tiempo y pudieran estar así toda la eternidad, pero por desgracia, tuvo que interrumpirse porque se acercaban de nuevo aquellos tipos.

Con lágrimas en los ojos, la pelirroja se despidió de él, y escapó trepando la valla. Una vez al otro lado, intentó no mirar atrás, mientras oía los gritos de aquella persona tan importante para ella a sus espaldas...


Persecución [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora