-Ariane...
-¿Qué? -Dijo ella encogiéndose de hombros.- No es culpa mía que la gente no haga bien su trabajo.
-¡No se atreva a hablarme así! -Chilló la bibliotecaria.
-Pero si no estoy hablando contigo. -Respondió Ariane con sorna.- Hablo con Logan.
Este puso una sonrisa por toda respuesta. Ariane podía llegar a ser muy inmadura e infantil.
-¿Qué pasa aquí?
La puerta de la consulta se abrió violentamente. Un hombre vestido de manera similar a un cirujano salió de ella. Llevaba un paño blanco entre las manos y no tenía un aspecto demasiado alegre. Era rubio y tenía los ojos castaño claro. Tenía un aire atractivo, pero sin que se llegara a notar mucho. No era ni muy alto ni muy bajo, y detrás de aquel aspecto de mal humor se escondía una expresión de semidiversión.
-No pasa nada. Pero creo que debería atender a mi gato antes de echarme la bronca. -Dijo Ariane, acercándose a él con fimeza.
-Bueno, estoy ocupado con otro animal ahora mismo... -Respondió él algo desconcertado por su actitud tan segura.
-No importa. Tiene que ser ahora. No me quiero arriesgar a tener que amputarle la pata.
-¿Seguro que es tan urgente? -Dijo el veterinario sonriendo.- A mí me parece un corte algo infectado, pero no es tan grave como parece. De todos modos, en cuanto acabe con lo que estoy haciendo, puedo atender al gato. Si tiene algo que hacer, déjelo aquí y ya lo atenderé. De todas maneras, tendrá que quedarse aquí algunos días.
-Bueno... -Dudó Ariane.- No quiero que le pase nada.
-Ariane, hazlo. -Logan habló desde el marco de la puerta. Se sentía incómodo. Había detectado una corriente de afinidad entre el veterinario y Ariane, y no le gustaba.
-Bueno... Vale. ¿Cuándo vuelvo? A buscar a Pelusa, claro.
-Dentro de cuatro días.
Ariane se despidió con el corazón lamiéndole con fuerza de la preocupación.
-No te preocupes. Estará bien. Estoy seguro de que es un gato fuerte, como tú.
-¿Eso crees? -Dijo Ariane con una leve sonrisa.- Gracias por acompañarme.
-No importa. Yo tengo un perro. Si le pasara algo... Pues supongo que estaría bastante preocupado. La verdad es que hayas intentado pegarle a la recepcionista ha sido graciosa.
Ariane se rió. No terminaba de molestarle la presencia de Logan. Incluso se había empezado a acostumbrar. Con suerte hasta podrían ser amigos. Siempre que él no se metiera demasiado en su vida privada.
-Una pregunta... -Dijo Logan poniéndose un poco nervioso.- Mañana van a abrir un museo por aquí. Había pensado si querías venir a verlo conmigo... Con Annie...
-Oye, para el carro. Yo no voy a ningún sitio con la imbécil de tu prima. Bastante tengo con verle la cara todos los días. Que por cierto, la tiene bien fea...
-No, a ella no le he dicho nada todavía. Si no quieres ir ya vamos otro día ella y yo... -Dijo Logan reprimiendo una carcajada.
-Mejor. ¿Cómo la puedes aguantar? Si a personas así no las aguanta ni Dios...
-Ya, bueno... Es mi prima. Nos criamos juntos. La verdad es que sí suele ser bastante molesta con el resto de la gente, pero conmigo es maja.
-Suerte tienes.
-Entonces, ¿vendrás o no?
-Si no le dices devenir sí. Si va a venir me largo.
-Le diré de ir otro día.
-Por cierto, apenas nos conocemos. ¿Por qué quieres ir conmigo? -Dijo Ariane con una sonrisa divertida, disfrutando de la incomodidad de Logan.
-Me caes bien, eso es todo. Supongo...
-¿Supones? -Dijo Ariane alzando una ceja.
-Dejémoslo, ¿vale? No sé que responderte.
-Vale. Ven a buscarme mañana al salir de la librería. Ya nos veremos. Me dirás dónde está, porque no tengo ni idea..
-No te preocupes... Estaré ahí.
-Me tengo que ir. Hasta luego.
Ariane se aupó un poco y le dio un beso en la mejilla a Logan y se marchó corriendo. Este la miró hasta que dejó de ver su pelo pelirrojo sacudiéndose en la lejanía debido al viento. Se tocó la mejilla en la que Ariane le había besado. Le ardía. Seguramente estaba completamente rojo.
-¿Qué haces ahí como un pasmarote?
Uno de sus compañeros de la policía pasó por su lado. Él también estaba fuera de servicio. No se llevaban muy bien. Se llamaba Peter Carson y también había entrado al servicio hacía poco. Además, se rumoreaba que no valía para la profesión,y que sólo había entrado porque era familiar de uno de los policías más expertos del cuerpo.
-Vete a molestar a otra persona, Peter. -Masculló Logan mirándolo mal.
-¿Me presentas a esa belleza que se ha despedido de ti?
-No.
-¿Por qué? No tardará en huir de ti. Todo el mundo lo hace. Eres un pringado. -Dijo Peter con una sonrisa burlona.
-Aléjate de ella. -Susurró Logan con un silencio peligroso.- No te merece. Ella es mucho mejor que tú.
-Bueno, mañana nos veremos. Ya hablaremos entonces, Logan. -Dijo Peter con un tono bastante desagradable.
Poco después se marchó, habiendo dejado a Logan en el sitio, temblando de la furia.
-No te saldrás con la tuya. Aléjate de Ariane. Jamás lo conseguirás...
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Persecución [Pausada]
RomanceAriane es una chica que podríamos ver como una más. Veintitrés años, pelirroja, ojos verdes, una sonrisa dulce, trabajando en la librería de la esquina. Pero lleva una doble vida. El otro lado de su personalidad: es una ladrona profesional. Después...