Ariane salió corriendo de la librería. Probablemente se estaba ganando el despido, porque Annie se quejaría al jefe, pero no importaba. Estaba segura de que aquel chico la estaba persiguiendo.
Primero, se había chocado quizá de manera no tan accidental como ella había pensado en un principio. Después, él le había estado siguiendo la pista en el museo, y quizá la había reconocido, aunque era difícil. De todos modos, no tardaría mucho. La policía era lista. Y por último, se había colado en la librería con la excusa de que era el primo de Annie.
Ariane detuvo la carrera al llegar a la plaza central de la ciudad. Se sorprendió al ver el estado en el que estaba. En general, ese sitio solía estar abarrotado, porque era la parte principal en la que se cruzaban los bulevares. En ese momento oyó pisadas detrás suyo y se volvió aceleradamente y con nerviosismo. Al darse la vuelta vio al chico al que estaba harta de ver.
-¿Siempre eres así? -Preguntó él, acercándose lentamente.- No sé, parece que me evites.
Ariane no le contestó. Se dedicó a taladrarlo con su mirada de águila.
-Pero hablar podrás, ¿no?
-Sí. Mira, lo siento si soy así contigo, pero soy así con todo el mundo. -Dijo ella con brusquedad.
-No importa demasiado. -Contestó él sacudiendo la cabeza.- Soy Logan Baxter.
-Ariane Parker.
Antes de darse cuenta, Ariane le estaba dando la mano al que consideraba su enemigo. De todas formas, no dejó de pensar en ningún momento que podía aprovecharse de la situación. Podía dedicarse a sonsacarle información, y a averiguar cuánto sabía la policía de ella.
-Me voy a la librería. Probablemente me despidan, pero no pasa nada. No es muy peligroso, siempre y cuando consiga convencer a Annie para que no se chive... -Dijo Ariane cambiando radicalmente de actitud, mirando a Logan fijamente para darle a entender que le estaba pidiendo que la ayudara.
-¡Oh! -Dijo él, al darse cuenta.- Bueno, no importa, intentaré hablar con ella. Después de todo, no tiene malicia.
-No tendrá malicia contigo. -Protestó Ariane. Por muy bien que intentara caerle a Logan, no pensaba caer tan bajo como para terminar soltado calumnias sobre la supuesta jefa que le daba tanto mal.- Porque la verdad es que se divierte mucho fastidiándome y tomándome el pelo, haciéndome bajar a buscar al sótano las cosas, los libros viejos enterrados en el polvo, obligándome a mí a descargar todos esos libros que vienen encargados, en esas cajas malditas que se caen al suelo en cuanto las miras...
-Bueno, lo reconozco, no es ningún ángel, pero la verdad es que no es tan mala. Bueno, de hecho, es mi única familia. -Reconoció Logan mirando al suelo.
Ariane abió la boca con sorpresa. Ella tampoco tenía familia. Se sintió conmovida unos instantes, hasta que se decidió a preguntarle.
-¿Perdiste a tu familia? Yo también...
-La verdad es que no fue hace tanto tiempo como parece. Fue un accidente. Mis padres se murieron hace unos cinco años, cuando yo tenía 19.
-O sea, que tienes un año más que yo. La verdad es que yo soy huérfana desde que tenía... no sé. -Ariane se mordió la lengua. Se dio cuenta de que le estaba dando demasiada comba a la conversación, y no le hizo gracia.
-¿Sí?
-Bueno, no es importante. No pasa nada. Ya me iba.
Ariane se marchó corriendo de nuevo hacia la librería. Al llegar, Annie la estaba taladrando con la mirada, Dina la miraba con diversión y Martin con sorpresa.
-¿Qué tal? -La saludó Dina.- ¿Has conseguido ligar con él?
-¿Pero qué dices...? -Contestó Ariane medio sorprendida, medio enfadada.
-No disimules, Parker. -Dijo Annie acuchillándola con el tono de voz.- Deja a mi primo en paz. No quiero que se acerque a ti. Eres una muy mala influencia.
-Je, pues anda que tú... Deberías callarte, o se te caerá el pelo y te crecerá la nariz. -Comentó Ariane observándola con diversión.
-Esta vez no te lo voy a pasar. Le voy a decir a los jefes que te escapaste. Y te despedirán, y así no tendré que verte el pelo más por aquí.
-No te creas la mayor autoridad del mundo por ser la encargada. No sé ni cómo llegaste al puesto. Yo también puedo hablar con los jefes y decirles que lo haces mal. Y lo que es mejor, creo que me creerán, porque Dina y Martin me van a poyar, ¿a que sí? -Preguntó Ariane mirándolos.
-Yo sí, desde luego. Lo siento Annie, me caes bastante mal. -Dijo Dina con una sonrisa inocente.
-Yo... No sé. Supongo que sí. Annie, no me hizo ninguna gracia que le estuvieras pegando a Ariane el otro día.
-¡No fui yo! -Lloriqueó ella otra vez.- Empezó ella. Ella se metió conmigo primero.
-Ya, y por eso siempre empieza ella. Por eso siempre veo que ella está tranquila y que tú la atacas. -Contestó Dina.
-¡Cállate! ¿Quién te ha dado vela en este entierro? -Siseó Annie.
-Ni que fueras la policía.
A Ariane le dio un escalofrío al oír la palabra.
-No importa. Déjalo Dina. No merece la pena. Me voy a casa. Apenas quedan cinco minutos para que acabe la hora de trabajo. Hasta pronto.
Ariane salió por la puerta tranquilamente, dando por finalizado el día.
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Persecución [Pausada]
RomanceAriane es una chica que podríamos ver como una más. Veintitrés años, pelirroja, ojos verdes, una sonrisa dulce, trabajando en la librería de la esquina. Pero lleva una doble vida. El otro lado de su personalidad: es una ladrona profesional. Después...