Beth abrió los ojos con cuidado porque la luz que entraba por la ventana le causaba molestia; el lugar estaba tan en silencio que las manecillas del reloj fueron lo que llamaba su atención pero no parecía que estuviera funcionando correctamente. Empujó las sabanas y se levantó de la cama.
Sus piernas temblaban, volvió a sentarse porque si intentaba dar un paso caería. Un rato después trató de incorporarse y después de varios intentos dio unos pasos sostenida por su suero, trató de ver por la ventana pero encontró todo cerrado por una cortina metálica así que no podía explicar de dónde entraba la luz.
Se sentía confundida y asustada pues muchas imágenes cruzaban por su cabeza; arrancó el suero de su muñeca con violencia produciéndose un poco de ardor pero apenas le importó. Fue a la puerta aunque esta no se abrió por más que trató de forzarla, entonces comenzó a golpearla para llamar la atención - ¡Hola! ¡Ayuda! -.
Instantes después entró un hombre con bata blanca, barba y lentes negros -Tranquila, ya todo está bien-.
Beth le observó con alivio, su cabeza era una confusión de escenas espantosas que fueron detenidas por la voz del hombre - ¿Recuerdas tu nombre? -.
-Beth- respondió ella con ligero alivio.
El médico le pidió que se sentara en la cama pues acaba de tener una cirugía de impacto, Beth hizo lo que le pidieron mientras imágenes de su padre y su hermana en una casa pequeña aparecían en su cabeza - ¿Mi papá y mi hermana? -. Dijo.
Entonces a la sala entró una mujer mayor que sostenía un bebe pequeño y frágil, le dio una sonrisa muy grande a Beth - ¿Cómo te sientes? Mi amiga-.
- ¿Deanna? - habló Beth de pronto, la recordó en una sala con una amplia sonrisa.
-Sí, tienes que conocer a tu hijo- la mujer colocó al bebé en los brazos de una confundida Beth porque no sabía en qué momento se había convertido en madre.
-Tranquila, tranquila, es natural que no recuerdes todo porque ese hombre llamado Daryl te disparó en la cabeza pero yo voy a hacer que recuerdes- le dijo Deanna mientras le acunaba en sus manos.
Beth se dejó envolver aun con el niño en brazos. Era mamá y no sabía quién era el padre ni como había llegado a esta situación pero por alguna razón al ver a la mujer no le creía en absoluto. No le creyó cuando le dijo que Beth apoyaba el capitolio y que por esa razón en los juegos había recibido una bala; no le creyó cuando le contó que había sido una chica muy determinada y que una fracción del pueblo le apoyaba en su causa con el capitolio a pesar de los terroristas. Pero comenzó a creer en Deanna cuando a su mente volvieron imágenes de su padre degollado a manos de un hombre llamado Daryl Dixon.
Empezó a confiar cuando en su memoria aparecieron los momentos en que ese hombre intentó asesinarla y vio la pistola directo en su cara. Beth se enroscó en la cama cuando todos los recuerdos crueles y dolorosos aparecieron en su cabeza, Deanna estuvo con ella todo el tiempo apoyándola y cuando Beth se tranquilizó estaba convencida de que necesitaba enviarle un mensaje a ese terrorista Daryl Dixon para que viera que no iba a detenerla en su causa: salvar al capitolio.
Así que luego de unos días de rehabilitación para que pudiera hablar y moverse bien iba a dar un discurso. Una lección a esos terroristas para que aprendieran que nadie iba a destruir el capitolio; Deanna estaba apoyándola a pesar de no estar presente en el foro de entrevistas. Le vistieron de modo sencillo y no muy lejos en una canasta estaba su hijo que por desgracia no conocería a su padre porque Daryll lo había asesinado.
Beth se sentó en una de las sillas mientras arreglaban algunas cosas de iluminación; a su lado estaba el hombre que iba a entrevistarla llamado Jim quien solo vio el niño en la canasta de modo curioso. Entonces el director dio las instrucciones -Ya saben, tienen que hablar del capitolio. Como lo que hacen los terroristas es terrible y no debemos darnos por vencidos. Jim dirige toda la entrevista pero tú Beth, tienes que mostrarles que estas enojada por lo que están haciendo-.
Beth asintió, no tenían que decírselo dos veces, por supuesto que estaba enojada después de todo lo que había tenido que pasar. Se sentó frente a Jim y les hicieron señas para indicar que estaban al aire, Jim sonrió, una sonrisa amplia y encantadora -Hola espectadores, tal vez pensaron que la persona que tengo frente a mí nunca más iba a estar presente pero son las maravillas de la esperanza-.
Beth parpadeó varias veces porque parecía que era una explicación de doble sentido. Jim de pronto se giró a ella -Beth ¿Cómo te encuentras mi pájaro cantor? -.
-Bien- contestó ella con rareza porque esa palabra le hacía recordar sinsajos. Sinsajos que ella había dado a alguien.
-Muy bien songbird ¿Tienes algo que decirnos o decirle a él? - habló Jim con una seriedad inusual. Beth volteó a ver al director de todo pero éste estaba tan confundido como ella.
- ¿A quién? Yo solo... - comenzó a hablar confundida.
Y entonces se escuchó una explosión, todo se llenó de humo y sintió la mano de Jim en su boca mientras forcejeaba -No es verdad lo que hay con Deanna, confía en esa sensación -. Le dijo él hombre.
Gemidos envolvieron el lugar y Beth estaba corriendo con Jim a su lado y la canasta en su mano; de uno de los pasillos apareció una mujer que llevaba coletas y le entregó un cuchillo, Beth sabía cómo manejar el arma aunque no recordaba quien le había enseñado. Levantó la filosa navaja y la clavó a un sujeto con la piel podrida directo en la cara, posteriormente corrió para patear a uno de esos podridos.
Se dio la vuelta en busca de la canasta donde estaba el bebé que no paraba de llorar; las luces se fueron y matar era más peligroso pero ella logró salir del recinto. La luz del sol la cegó por un momento pero siguió corriendo esta vez con el pequeño niño aferrado en sus manos. Había gas por todos lados así que Beth grito.
-Jim- a pesar de lo raro de su comportamiento parecía protegerla.
-Vete, no tiene caso que intentes salvarme, me mordieron- escuchó entre el caos.
Beth sintió el tirón de su brazo y la voz de una mujer que recordaba haber escuchado antes. De pronto todo se volvieron sonidos de disparos y uso su cuerpo para proteger al niño pero antes de entender que ocurría alguien le inyectaba algo en el muslo e inmediatamente quedó dormida.
Damos un salto en el tiempo y conocemos un poco la visión de Beth pero en el siguiente capitulo regresa la historia lineal.
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Songbird (bethyl III)
FanfictionPor fin a llegado el final de esta trilogia. La guerra ha estallado, los dos bandos deben luchar para dar paz a Panem pero con Daryl devastado por la muerte de Beth y la fuerte persecución de Deanna contra la rebelión las cosas no parecen muy espera...