Capitulo 7

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En otro lado.

- Muy bien echo Hakudoshi... Sesshomaru esta fuera de combate y Kagome esta débil jajaja ahora ve por ella y no tardes no nos queda mucho tiempo- dijo Naraku mirando hacia la ventana eran las 9 de la noche y faltaba poco para la media noche.

Inuyasha, Sango y Miroku, estaban dormidos profundamente, dormidos teniendo aquellos de sus mas bellos recuerdos convirtiendo después en pesadillas, y solo despertarían hasta que Naraku obtuviera a Kagome para que así Inuyasha se la entregara exactamente como el quería.

- Se me agota el tiempo - pensó Kikyo- Necesito que esta semilla se llevada cerca de donde esta Sesshomaru... pero ¿como?

- Vaya, vaya, - dijo una voz femenina- así que tratando de escapar.

Entre las sombras salio una mujer demonio con ojos rojos y cabello negro, que sostenía un abanico.

- Kagura!- logro decir Kikyo- ahora que haré?- pensó.

- Kagura! - Ambas mujeres voltearon así la voz. - que haces?

- Hakudoshi... Kikyo intentaba escapar - dijo la mencionada tomando la semilla que acaba de crear Kikyo para enviarle un mensaje a Sesshomaru. - La tirare afuera para que no puedas recuperarla.- dijo esta esbozando una sonrisa dirigiéndose a Kikyo

- Muy bien Kagura, eso será un punto para ti antes que Naraku decida regresarte a su cuerpo recuerda que eres solo un extensión mas.

Kagura y Hakudoshi salieron.

- Gracias Kagura - pensó Kikyo esbozando una sonrisa.- Después de todos no es tan mala como parece.- Y callo profundamente dormida, le quedaban muy pocas energías

Mientras tanto Kagura se elevaba en el cielo y se dirigía exactamente a donde se encontraban Kagome y Sesshomaru.

Kagome había colocado a Sesshomaru en el interior de la cueva con mucha delicadeza, esta le quito la ropa que le cubría el pecho para ver mejor la herida la cual era realmente espantosa y se terminaría infectando por el veneno si no la limpiaba y le aplicaba una planta especial pero...

- Esa planta no se da en esta región - pensó Kagome.

En los cielos Kagura dejaba caer la semilla justo afuera de la cueva nadie sospecharía de su traición, después de todo ahora todo dependía de Kagome y de Sesshomaru.

La semilla iba cayendo y al tocar apenas el suelo se trasformó en la planta medicinal que necesitaba.

Kagome miro afuera de la cueva y vio con los ojos abiertos de asombro que la planta para curar a Sesshomaru estaba justamente afuera. Sin perder mas tiempo Kagome corto tres ramitas de esa planta, y ocupando dos piedras creo un masita que posterior mente aplicaría sobre la herida.

Cuidadosamente le coloco la medicina y la cubrió con una gasa pero al rebuscar entre sus cosas no encontraba vendas, se le habían acabado.

- Necesito algo para vendarle la herida- Entonces encontró unas tijeras y se miro las mangas y con cuidado las corto he hizo con ellas unas tiras largas y vendo a Sesshomaru.

- Por favor Sesshomaru debes abrir los ojos. - Dijo Kagome con angustia ella no sabia por que y a pesar de la personalidad de Sesshomaru ella no quería que el muriera le acaricio suavemente el rostro. Un tanto atraida por la belleza de aquel youkai.

Entonces sintió una presencia detrás de ella

Mientras tanto en el interior de Sesshomaru algo había estado ocurriendo desde el instante en que Kagome había colocado la medicina.

- Sesshomaru, Sesshomaru - Dijo una voz

- Quien eres- pregunto sesshomaru.

Entonces una figura que parecía como una especie de espíritu apareció ante los ojos de el, vestía como sacerdotisa tenia el pantalón rojo y camisa blanca, el cabello largo y lacio, sus ojos eran fríos y llenos de astucia.

- Tu eres aquella sacerdotisa que Naraku había aniquilado en el Monte de las Animas.- dijo Sesshomaru el había presenciado toda la escena.

- Si así es, i nombre es Kikyo.- dijo esta mirándolo fijamente prosiguió - Quiero que me escuches atentamente no tengo mucho tiempo Hace poco tiempo Kagome ha sufrido muchos cambios y su personalidad ira cambiando de acuerdo a su entorno, ella adquirirá grandes poderes muy grandes, volviéndose así un peligro para Naraku o cualquiera que sea su objetivo.

- Pero. . . - Había empezado a decir Sesshomaru pero kikyo lo interrumpió.

- No me interrumpas el chiste es que Naraku piensa utilizarla, como Kagome esta en un cambio ella podría volverse la persona mas maligna que ayas visto en el mund, si Naraku logra que Kagome se transforme en lo que te acabo de decir, ella nos destruirá a todos, no habrá poder que pueda pararla. Pero si no lo consigue, Naraku se volverá así el único objetivo de Kagome y ella será la única capaz de derrotarlo.

Naraku ya tiene todo planeado Kagome será suya antes de media noche debes protegerla y llevarla al templo de la sacerdotisa Hitomi, ella deberá de recibir un entrenamiento especial por favor Sesshomaru en tus manos esta la vida de Kagome y la de todo ser viviente.

- No tiene a mi medio hermano para eso.- reprocho Sesshomaru.

El rostro de Kikyo mostró una melancolía al escuchar esas palabras.

- No, ese es plan de Naraku, Inuyasha... terminara abandonando a Kagome.

Y al término de estas palabras desapareció, Sesshomaru iba abriendo sus ojos dispuesto a cumplir con lo que ya le habían pedido pero... era demasiado tarde.

- Sesshomaru!- Grito Kagome había sido raptada por Hakudoshi y era llevada al castillo de Naraku.

- Maldita sea, la recuperare me cueste lo que me cueste- prometió Sesshomaru.

Observo su pecho vendado se quito las vendas y la gasa esta completamente curado, sintió el aroma de Kagome en las vendas y se pregunto por que, por que lo había curado.

Se tapo el pecho y emprendió el camino a toda velocidad para salvar a Kagome, no podía permitir que Naraku ganara

La decisión de Inuyasha y la transformación de KagomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora