Capitulo 5

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Todo se deja atrás cuando llegas a tu destino, no puedo describir lo emocionada que estoy. En este momento no importa absolutamente nada, solo lo que nos toca vivir a de aquí en adelante.

Acabamos de salir del aeropuerto de Madrid, Kate esta igual o incluso más emocionada que yo, pero bueno en este caso no se le puede culpar. Vivir en Madrid siempre fue su sueño, en realidad ella fue la que me convenció sobre todas las ventajas que tenía esta ciudad, y así fue como se convirtió en uno de mis más adorados sueños.

-Sofi, acabo de hablar con la agencia, el carro nos está esperando en la puerta N°2

-Ya perfecto, pero y ahora ¿Cómo trasladamos todas estas cosas para allá?

- Ahh no te preocupes, mandaran a un chico para que nos ayuden. -dice con una sonrisa que aterra

-Pero ¿Qué te pasa? Pareces el Guasón. - Le digo intentando ocultar mi sonrisa, pero lastimosamente no me funciona.

En eso, algo llama la atención de Kate, cuando volteo hacia la misma dirección en la que mira ella, lo entiendo todo. Hay un chico bastante simpático que viene hacia nosotras, alto, de test blanca, y con unos ojos color caramelo pero bastante hermosos.... Y bueno Kate prácticamente lo viola con la mirada, es que la verdad es muy lindo.

-Buenos días, ¿Es usted la señorita Sofía Stewart? - Le pregunta a Kate.

-No en realidad es ella. - Me señala - Pero básicamente somos la misma persona, digo... somos las chicas que contratamos el servicio - Dice con una cara de babosa.

-Sí, bueno, ¿Donde está el carro? -Pregunto quitando la incomodidad del momento.

-Sí, perdón...Síganme yo llevare sus cosas- Dice en tono bastante amigable y con una pequeña sonrisa.

El chico, levanta nuestras cosas y las pone en un carrito para maletas. Luego nos indica que lo sigamos y ambas asentimos sin decir ni una sola palabra.

-Dios que tal bienvenida que nos dio España, si así está el chico que nos lleva las maletas, no me imagino como estarán los chicos de la Universidad. - Me dice casi susurrando.

-Kate ¿Puedes controlar un poco tus hormonas? -Le digo entre risas.

-Hay no me vengas con tonteras, que bien que te las movió a ti también.

-Bueno al parecer no tanto como a ti, te quedaste casi sin habla querida.

- No simplemente, me agarro desprevenida. -Dice con la más mínima naturalidad.

-Sí, claro. - Conozco bastante bien a Kate... y ese chico está a punto de entrar a su lista de pendientes.

Ya en el carro, busco la cámara entre mis cosas, todo es tan hermoso, el paisaje es tan bonito que es inevitable no tomar fotos. Pasamos por distintos lugares, entre ellos un edificio llamado Metrópolis, había escuchado hablar de él antes, pero ahora que lo veo en vivo es más hermoso de lo que pensé. Mientras yo estoy encerrada en mi mundo, Kate no pierde el tiempo y le comienza a sacar plan al chico de las maletas, él obviamente le sigue el juego y le sonríe a cada rato. Mientras que llegamos a nuestro destino, él nos empieza explicar un poco de la historia de los distintos lugares por donde pasamos.

Ya al llegar a nuestra nueva casa, me quedo tarada. Tanto los padres de Kate, como los míos se pusieron de acuerdo para comprar una casa a nombre de las dos, que este cerca de la Universidad Europea de Madrid, que es donde estudiaremos a partir de ahora. La casa es más grande de lo que imagine, aparte de linda, tiene un pequeño jardín en la parte de adelante y una cochera para un carro.

-Bueno chicas, espero que les haya gustado el recorrido. - Habla el chico de ojos bonitos.

-Claro que si, guapo. -Le dice Kate guiñándole un ojo. -Nos encanto todo hasta ahora, ¿O no Sofi?

-Sí, lo que digas Kate. -La miro volteándole los ojos. Kate puede sacar su zorra interior en cualquier momento y ahora está a punto de hacerlo.

- Bueno, entonces, creo que eso es todo. Bienvenidas a Madrid. -Nos dice sonriendo.

-Gracias, Ahh y por cierto.... Lindo trasero.

-Kateee. - Le grito

-¿Qué? ¿Acaso no es cierto?

-Gracias, me lo han dicho antes. -Nos dice riéndose.- Adiós y suerte.- y sin decir nada mas, luego del acoso publico de Kate, se va.

-Te pasas, ¿Era necesario que se lo digas en la cara?

-No, pero tenía que decírselo, es que ¿Lo viste? ¿Viste su trasero?

-Buenoo, si... la verdad era hermoso, muy lindo. - Admito entre risas.

***

La casa era bastante grande, de tres habitaciones. Dos de ellas son idénticas, donde se supone que dormiremos y una para invitados. El lugar se veía muy cómodo y aparte era completamente amoblado, lo que nos ahorraba bastante trabajo y tiempo ya que solo tendríamos que comprar pocas cosas.

-Me encanta este lugar y también la zona. -Dice Kate, tirada desde el sofá.

-Si, a mi también, se ve que es súper tranquila. Aparte, según mis padres está a menos de dos cuadras del campus.

-Hay que bien, así podremos dormir mas. - Se ríe. -Ahora solo tenemos que desempacar todo eso. -Habla señalando la montaña de maletas.

-Que flojera, mejor lo hacemos mañana y ahora descansamos un rato y después vamos a comprar algo de comer.

- Si mejor, pero que no pase de mañana, ya es jueves y el lunes empezamos clases y quiero descansar el fin de semana.

-Hecho.... Sabes mejor vamos a comer de una vez muero de hambre.

Hemos caminado, por media hora aproximadamente, felizmente encontramos una pizzería cerca. Kate, no deja de hablar, de sus expectativas sobre los chicos de nuestra universidad (... nuestra universidad.... suena bien, ya me siento parte de ella.) y sobre lo buenos que deben de estar. Mientras tanto pasamos por la entrada de la universidad, y la verdad es que me encanta, me parece genial poder estudiar ahí.

Sé que no estamos ni un día en esta ciudad, pero por todo lo que he visto hasta ahora, estoy casi segura que será fácil adaptarme a esta nueva etapa de mi vida.

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Holaa... bueno espero que les haya gustado el capitulo, cualquier cosa escríbanme por los comentarios. Ahh y no se olviden de votar... Gracias por su apoyo :)


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