Yukiko Aisuki (Naruto)

Prologo

La rama principal del Clan Aisuki, siempre ha sido reconocida como uno de los clanes mas Fuertes de la Aldea de la Hoja, una de las razones es por el duro entrenamiento al que se someten y por el peculiar Kekke Genkai que tiene la familia: el Mizugan.

En estos momentos la rama principal iba de visita a su Clan Aliado, el Clan Uchiha.

Yukiko al tener a penas 5 años de edad, no comprendía este tipo de visitas, a ella nunca la llevaban a algún tipo de estas cenas. Es mas casi nunca salia de su casa, debido a que se sometía a duros entrenamientos.

Yukiko se encontraba perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta que habían llegado. Una señora de cabellos azabaches los recibió. Además que dos chicos estaban a su lado, el primero parecía de su edad, el otro parecía aun mas mayor.

— ¡Wow! Yukiko-chan ha crecido mucho, tal vez no me recuerdas pero soy Mikoto, soy una vieja amiga de tu mama, me puedes llamar tía Mikoto .— Yukiko al inicio se asusto al tener otra persona cerca que no fuera su familia pero trato de disimularlo, si se llegara a comportar mal su padre la castigaría. — Pero que descuidada soy, les presento a mis hijos Itachi y Sasuke, ustedes son algo así como primos lejanos. Sasuke tiene la misma edad que tú Yukiko, puedes ir a jugar con el mientras nosotros hablamos. — Y ahí estaba otra vez esa sonrisa.

Yukiko miro a su madre que parecía muy feliz de ver a la mencionada. Recuerda haber visto entre las fotos de su madre a Mikoto. Al igual que también entre la ropa de su madre estaba el símbolo del clan Uchiha, no le gustaba preguntar acerca de ello.

— Ven Yukiko-Chan, vamos al patio a jugar. — Sasuke tomo de la mano a Yukiko llevándola al patio de la casa. Yukiko se encontraba sonrojada por el hecho de que Sasuke tomara su mano.

— Podemos jugar a las escondidas.

— Ess-te y-o nunca lo he jugado. — Susurro apenada. Sasuke la miro sorprendido

— ¿Nunca has jugado? —Le pregunto bastante sorprendido. — Bien entonces yo te enseñaré. — Sasuke le dedico una sonrisa.— Seremos amigos.

Yukiko le sonrió, nunca había tenido un amigo así que Sasuke seria el primero. Eso emociono a la pelilila.

Después de un rato de tanto jugar. Itachi se les acerco al par que estaban sentados en el piso del patio.

— Yukiko, Me gusta tu cabello, parece una Uva. — Itachi no pudo evitar reír por la extraña comparación.

— Nii-san no te rías, es cierto. — Sasuke replico.

— ¿Ehh? ... Mi cabello no parece una uva.  — Yukiko le saco la lengua. — Mi cabello solo es especial o al menos eso me contó mi mama.. —Eso es cierto ya que el Clan Aisuki se distinguía por ser rubios.

— Nunca hagas enojar a una mujer Sasuke. — Le aconsejo Itachi. — Ya sabes como se pone Mamá.

A lo dicho, Sasuke trago saliva.

— Tienes razón Nii-san.

❄️❄️❄️

— Espero volver a verlos. — Yukiko les sonrió.

— Nosotros también Yukiko. —Le respondió Itachi.

La familia se despidió y se dirigieron a su Villa, la cual se encuentra en el otro extremo de la Aldea.

— Y ¿Qué te parecieron los hijos de Mikoto? — Le pregunto su madre.

— Son agradables Okaa-san*

— Me alegro escuchar eso. Ahora ve a tu habitación Yukiko, Buenas Noches. — Ayame, la madre de Yukiko le sonrió. Amaba a su hija y la protegería de todo hasta del mismo Clan. La pelilila tiene un gran poder, el cual solo aparece cada cuatro generaciones entre los Aisukis.