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J I M I N

Las luces del departamento estaban apagadas y el silencio de la noche invadía el lugar. Abrió sólo un poco la puerta, mirando a través del pequeño espacio para comprobar si había alguien rondado adentro. Suspiró cuando no escuchó ruido alguno y dio infinitas gracias de que fuera tan tarde que ya todos dormían. Quitó la llave de la cerradura y metió todo su cuerpo dentro del inmueble. Caminó con sigilo hasta llegar al sofá del comedor. Depósito su adolorido cuerpo en este con sumo cuidado. Su cuerpo temblaba, no por el horrible frío que trajo consigo la noche, si no, por el aún latente miedo que insistía en no irse.

Debía irse rápido a su habitación o alguien podría ir al comedor y no sabría como explicar los golpes en su rostro y el profundo corte en su labio inferior que aún manaba sangre.
Se dispuso ir a su habitación pero sonidos de movimientos retumbaron entre el silencio, dejando a Jimin paralizado. Jin apareció entre la oscuridad tallándose los ojos adormilado. Se percato de la presencia del más bajo y paró de inmediato.

- ¿Jimin? Creía que estabas en tu habitación durmiendo.
- Ah... Si, y-yo... - el más alto trato de acercarse un poco más para ver el rostro del mas bajo - salí un momento, necesitaba tomar aire.
- ¿Por qué?.
-Tuve una pesadilla.

Se sentía un idiota por decir semejante respuesta infantil pero a pesar de no poder ver bien el rostro de Jin, sabia que este hacia una mueca de madre comprensiva.

Le dolía preocupar a su amigo ya que este siempre intentaba llevar el peso del mundo en sus hombros por el mismo. Apoyaba y hacia lo imposible por ayudar a todos pero el nunca solía pedir ayuda. Se guardaba sus tristezas y preocupaciones.
Jimin no quería ser una carga para él, lo que estaba haciendo no duraría mucho tiempo. Era mejor que ni Jin ni el resto se enterara de lo que pasaba, no quería preocupar a nadie.
Sin previo aviso Jin atrajo al castaño a su cuerpo y lo rodeó con sus brazos. Podía sentir como el mayor quería brindarle apoyo, como si supiera que era lo que se traía entre manos. Las lagrimas amenazaban en los ojos de Jimin pero se contuvo, no lloraría frente a su -casi- hermano.

- Ve a dormir, si vuelves a tener una pesadilla ve a buscarme.
-Esta bien - se separó del más alto con la mirada pegada al suelo, ocultando su rostro- Gracias, Jin.

Entró a su habitación silenciosamente tratando de no despertar a su compañero de cuarto, Hoseok. Sólo se quito la gruesa chaqueta que llevaba y la escondió bajo su cama. Seguramente tenia manchas de sangre, no podía dejar que la vieran. Se acostó con la misma ropa que llevaba por la misma razón.

Jimin suspiro unas cuantas veces. Estaba harto de mentir, ser golpeado... De fingir.

Harto de la mierda que rodeaba su vida.

* * * * * * *

No había podido dormir. El miedo de que lo descubrieran lo mantenía alterado y paranoico. El sentimiento se agrandó cuando Hoseok se levantó, tratando de sacar de la cama a Jimin para que fueran a desayunar todos juntos. Jimin sólo dijo que quería dormir un poco más, Hoseok lo comprendió, pues lo había escuchado irse por la noche y volver unas cuantas horas después.

Cuando los escuchó a todos haberse levantado e ido a la sala principal desde su habitación, salió de la cama y se quitó la ropa sucia con tierra y pequeñas gotas de sangre por ropa suelta y limpia.
Busco alguna botella con agua junto a la cama de Hoseok, el siempre bebía mucha agua, cosa que preocupaba a Jimin. Mojo su playera usada y limpio su rostro, luego tuvo que maquillarse para disimular los moretones.

Butterfly ❆ BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora