1 de mayo

52 9 9
                                    

Mi pequeña princesa:


Hace unos cuentos días, en medio de todo el caos que conyeva mudarse de una casa a otra, me he dado cuenta que se nos pierden muchas cosas. Sin embargo, las cosas especiales siempre se encuentran. No desesperes si en el momento no las ves, ellas vendrán a ti pronto.

Mamá me ha escrito y me contado sobre tus primeros pasos. En su carta, ha escrito que no dejas de andar y andar, que los días se han vuelto un poco más cansados para ella. Realmente, estoy orgulloso de que comiences a explorar.

¿Qué esperaba Mamá? Eres hija de un soldado.

Sé que en papel no es lo mismo que tenerme allí, pero aunque no sepas leer, espero que al momento que te entreguen esta carta ya sepas todas las palabras que estoy escribiendo. Al momento de que te la entreguen, papá ya se habrá ido.

Si algún día, mi dulce niña, sientes que papá está lejos, puedes decirle a Mamá que te muestre donde está la estrella Vega, o si es invierno, pudes buscar a Bellatrix, te prometo que si miras hacia el cielo, yo siempre bajaré la mirada para contemplarte únicamente a ti.

Te contaré algún día, lo que se siente estar en la guerra, lo que se siente vivir en medio de un país en conflicto, como Afganistán, pero por el momento solo te voy a decir lo orgulloso que me siento de ti. Aunque no esté allí para tomarte entre mis brazos, mis brazos siempre te rodearán. Aunque no esté allí para darte un beso de buenas noches cada vez que el sol se oculte, tu frente siempre calentará mis labios y yo, siempre viviré dentro de tu corazón y tú, siempre sostendrás mi alma entre tus manos.

Espero que en este tiempo de alegría niño Dios te haya traído mucha felicidad y alegría, mucho amor y un puñado de esperanzas para que puedas seguir explorando el enorme mundo que te rodea sin dejar de perseverar. La esperanza es lo último que deseo que pierdas, quiero que vivas la vida con valentía.

Conozco a una chica que tiene un nombre que se parece a la palabra. Sí, Valentina, es una persona especial Lya, quizá algún día te hable un poquito más sobre ella. Pero, si un día quieres tener una amiga y se llama Valentina, deja que se acerque a ti e invítala a casa a por galletas. Estoy seguro de que Mamá no se opondrá a darle galletas a una niña que te cae bien.

Dile a Mamá que la amo y que espero que para la próxima Navidad, Santa nos traiga otro hermoso hijo o hija. Incluso, aceptaría gemelos y así, entonces, tendrías más hermanitos para jugar.

Con amor, papá.

PDT: Cariño, papi te ama.

PDT 2: Feliz Navidad mi hermosa bebé.



Posdata: Papi Te AmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora