Programados

Capítulo 7: Pensamientos autodestructivos

Me miré al espejo confundida por el repentinamente nuevo cambio en mi imagen y sentí desprecio, auto decepción y algo de lástima ¿tan bajo había llegado? Las cosas han cambiado a un punto estratégico en el que no sé si soy una copia barata o la misma persona.

Me alisté bueno, es decir, espere a que se hiciera la hora para irme y no tener la necesidad de escuchar los largos suspiros de mi madre viéndose satisfecha con su cambio y exasperada volteé a la cocina mientras guardaba silencio, ya se había llegado la hora esperada y nerviosa salí en busca de un autobús tenía el auto de mi madre pero no aceptaría que fuera sola y Tania me esperaba ansiosa, ¿Porque les interesa tanto si yo decidí ingresar allí? apuesto a que ella ya tiene una lista preparada con todas las preguntas a la mano llegando al colegio la mayoría quedaron estupefactos pero creo que fue mala idea dejarme llevar por mi progenitora la cual me tiene al límite del paroxismo y la locura, me escabullí hacia geografía y me abollé a causa de eso ya que los tacones no me dejaban caminar con tanta facilidad mientras me escondía cabizbaja porque no quería lidiar con eso hoy pero lo había prometido ¡Maldición! porque tenía que decir que si, mejor dicho porque insistí en hacer ese trato logre respuestas pero esas respuestas para mí nunca fueron necesarias no soy persona que vive de la gente y hoy tendré que rendir explicaciones, no quiero... sentí un chasqueo ligeramente molesto y pestañee al tiempo que meneaba la cabeza veía una sombra me tallé los ojos y me tuve que abstener de lanzar un golpe a Tania, estaba tan absorta en mis pensamientos que no recordaba que aún me encontraba en el suelo me levanté luego de lastimarme el muslo no me quedo más que acarrear mis problemas independientemente.

-"Hola Dalia, ¿no estabas pensando en cancelar no? O si – Una sonrisa socarrona con aire astuto invadió su rostro por completo, al minuto se empezaba a notar a leguas su sarcasmo. – ¿No estarás pensando en acobardarte y huir como una canalla? quien no cumple sus promesas no es de corazón puro."

Esa fue la gota que derramó el vaso, al suponer que era una canalla y llamarme cobarde pero si eso es lo mejor que tiene que se adapte a mi sistema de gobierno conste que le advertí, la adrenalina sube y baja por mi cuerpo el sistema nervioso no coopera así que exploté y fue mi momento de hablar.

-"Hola Tania, no sé porque piensas esas cosas sin conocerme tu actitud me aborrece pero mejor es tolerarte y seguirte el juego, no sabes que los ignorantes se defienden con insultos ya que las alternativas para escapar de quedar mal al querer humillar a los demás no es algo nuevo ¿O eres una ignorante? – La miré satisfecha observando cómo me dirigía dagas de odio que no me hacían daño alguno, preparada termine de dar mi gran discurso – Nos vemos."

Me di la vuelta alegre y entusiasta, lo mejor es que se abstenga a tener problemas conmigo al llegar al salón me acomode en la primera fila pero como supuse el puesto que tenía al lado no se llenó, aquí cada asiento se comparte quiero decir son dos asientos y una mesa lo suficientemente grande como para acaparar el espacio necesario no culpo a los demás por no querer estar en mi compañía, ni que dependiera de alguien como para enojarme con el mundo la profesora de teología entro y si aquí dan religión como judaísmo, budismo e incluso cristianismo. Era una mujer de 40 años castaña y bien cuidada, su esposo la mantiene operada el año pasado se hizo una liposucción y ahora más que nunca está dando frutos sus ojos claros resultan exóticos en una piel morena como la de ella por último sus facciones son como las de una niña tan inocente con ojos adormilados y un aire angelical, se sentó y se dispuso a dar la clase nos habló de muchas cosas a las que solo algunas preste atención los budistas tienen creencias muy extrañas ellos inventaron el karma y esas cosas la clase terminó rápidamente e inmediatamente me levante y salí disparada al pasillo cuando Tania me observo me jaló tan fuerte del brazo que pensé que me lo iba a sacar.