-CAPITULO 8-

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Abro los ojos lentamente e intento acostumbrarme a la luz que se cuela por la ventana, trato de reconocer donde estoy, es una habitación grande, tiene un sofá negro, un escritorio y un estante con libros en el, es una habitación linda, pero no es mi habitación ¿Donde estoy?

Levanto mi cabeza rápido y el dolor me invade todo el cuerpo y como un torbellino los recuerdos de la noche anterior llegan a mi mente, la fiesta, mis amigas, la chica muerta, el impacto,Elioth, esperen ¿Donde esta Elioth?

Me levantó e intento no caerme por el temblor de mis piernas y el dolor de cabeza, salgo al pasillo y me encuentro con más puertas por lo que supongo que serán mas habitaciones, al final del pasillo, hay un ventanal y la escalera, me detengo junto a la ventana para mirar afuera y me doy cuanta que estoy en medio de la nada, por hací decirlo.

No sabia donde estaba pero si mis sospechas eran ciertas estaba en la casa de los Mansson, bajo las escaleras tratando de hacer el mayor silencio posible, al llegar al final de la escalera hay una gran sala, es espaciosa y bien decorada en tonos blanco y negro, unos sofás negros tapizados en cuero, decorados por unos cojines parecidos aun tablero de ajedrez.
Me dirijo por uno de los pasillos y llego hasta  la cocina, al entrar me encuentro con una mujer joven de espaldas a mi, esta no debe tener mas de 30 años, su piel es blanca y perfecta, su cabello es largo y azabache, está tarareando una canción mientras cocina algo que huele delicioso, mi estomago parece estar de acuerdo con migo por que hace un rugido de hambre, la mujer al parecer también se da cuenta de esto por que se da la vuelta sobresaltada, y me mira con unos ojos color avellana, su rostros es más joven de lo que imagine, esta me sonríe de manera cálida.

- hola querida, al fin despiertas - dice esta sonriente - soy Gina, Gina mansson o la señora mansson.

- un placer, soy...

- Amy harriton, mi hijo me lo dijo cuando te trajeron

- trajeron? - pregunte

- si cariño, mis hijos te trajeron después que te desmallaras - dice ella aun sonriendo - voy a servir el almuerzo y luego te explico todo lo demás.

- yo...amm...mejor me voy, no quiero causar mas molestias - dije un poco nerviosa.

-0 pero si no es ninguna molestia pequeña- dice sonriendo.

Después de Gina insistiera tanto, termino aceptando, pusimos la mesa y ya solo faltaba que todos llegaran a almorzar. Gina los llama a todos a gritos lo que me causa mucha gracia ya que me recuerda a las comidas con mi familia.

Todos a parecen en el comedor muy rápido, pero al verme en el comedor todos se quedan helados, tal vez pensaban que no estaría despierta aun.
Los hermanos ni siquiera se inmutan ante mi presencia, mientras que un hombre de unos 30 años me mira detenidamente como intentando descifrar algo en mi que ni siquiera yo comprendía, al parecer notó mi incomodidad, por lo que suaviza el gesto y me sonríe, este se presenta como el señor Roberth Mansson.
La tensión que había al principio del almuerzo fue desapareciendo mientras los minutos avanzaban por lo que me sentía mas relajada.

Eternamente(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora